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Mejora permanente de la digestión con la dieta de reflujo

¿Qué es la dieta para el reflujo y cómo puede ayudar con la acidez estomacal?

La dieta para el reflujo es un enfoque dietético que tiene como objetivo aliviar los síntomas de la acidez estomacal y el malestar del reflujo. El reflujo, o reflujo gastroesofágico, es una condición en la cual los ácidos del estómago suben al esófago, causando acidez y otros problemas. El objetivo de la dieta para el reflujo es evitar alimentos que irriten el tracto digestivo y promover su funcionamiento tranquilo y fluido. Con una selección adecuada de alimentos y un método de alimentación apropiado, es posible lograr una reducción prolongada de los síntomas y mejorar la digestión.

¿Qué es el reflujo y por qué ocurre?

El reflujo es causado por el debilitamiento del esfínter esofágico inferior, que normalmente previene el retorno de los ácidos estomacales. Esta condición puede ser el resultado de varios factores, desde hábitos alimenticios inadecuados hasta un alto nivel de estrés y un estilo de vida sedentario. Se manifiesta como una sensación de ardor en el pecho o un sabor ácido en la boca y puede causar un malestar considerable. Una dieta inadecuada, especialmente el consumo de alimentos grasosos, picantes y muy condimentados, a menudo contribuye a una mayor producción de ácido estomacal, lo que interfiere con el funcionamiento adecuado del esfínter y conduce al reflujo.


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¿Qué alimentos incluir en la dieta para el reflujo?

La dieta para el reflujo incluye alimentos que promueven una digestión saludable sin irritar la mucosa esofágica. Entre las opciones ideales están los tipos de verduras y frutas fácilmente digeribles con bajo contenido de ácidos. Las más adecuadas incluyen zanahorias, pepinos o calabacines, así como plátanos o melones. Estos alimentos son suaves y ayudan a mantener el equilibrio en el estómago. Por el contrario, sería adecuado limitar los tomates, cítricos y frutas como las fresas, que tienen un mayor contenido de ácidos y pueden aumentar la acidez de los jugos gástricos. Una parte importante de la dieta son también los productos integrales, como el pan o la avena, ya que la fibra en ellos apoya el funcionamiento adecuado de la digestión. Para obtener proteínas, son adecuados los tipos de carne magra, como aves y pescados, mientras que es mejor limitar las carnes grasas.

¿Cómo comer correctamente en una dieta para el reflujo?

Además de la selección de alimentos, en la dieta para el reflujo es crucial también el ritmo adecuado de alimentación y la distribución de las porciones. La base es consumir porciones más pequeñas y regulares, lo que permite que el estómago procese eficientemente los alimentos ingeridos sin estar sobrecargado. Porciones demasiado grandes de una sola vez pueden aumentar la presión sobre el esfínter esofágico inferior y contribuir al reflujo. Un ritmo más lento al comer y masticar bien cada bocado reducen las exigencias sobre el sistema digestivo, lo que ayuda a la digestión en general y reduce el riesgo de reflujo. Es mejor evitar comer en exceso por la noche, especialmente porque una posición horizontal después de comer puede empeorar el reflujo. Idealmente, deberíamos comer la última comida de dos a tres horas antes de dormir, para que el estómago tenga tiempo de digerir los alimentos cómodamente.

¿Qué evitar en una dieta para el reflujo?

Para que la dieta para el reflujo sea efectiva, es necesario centrarse en limitar ciertos tipos de alimentos y bebidas que irritan el sistema digestivo o causan una mayor producción de ácidos. Entre estos problemáticos se encuentran, por ejemplo, los alimentos grasosos y fritos, cuya digestión es más difícil y ralentiza todo el proceso digestivo. Las bebidas con cafeína y el alcohol hacen que el esfínter esofágico se relaje, permitiendo así que los ácidos regresen al esófago. Las bebidas gaseosas causan presión excesiva en el estómago y pueden fomentar el reflujo. Los alimentos picantes y fuertemente aromáticos pueden empeorar los síntomas, por lo que es mejor consumirlos solo en cantidades limitadas o evitarlos por completo.

La dieta para el reflujo ofrece un enfoque práctico y efectivo para evitar los molestos síntomas del reflujo y promover la salud del sistema digestivo. La selección de alimentos adecuados y unos hábitos alimenticios correctos no solo brindan alivio, sino también una sensación de bienestar después de las comidas. Modificar la dieta y escuchar conscientemente al cuerpo pueden significar una mejora a largo plazo en la calidad de vida, especialmente para aquellos que lidian regularmente con el reflujo.

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