
Prueba la receta de šulánky con pan rallado y sorprende a tus invitados.

Šulánky de patata - una delicia tradicional que no pierde su encanto con el tiempo
En el mundo de la gastronomía, donde las tendencias cambian casi tan rápido como el clima, algunos platos permanecen con nosotros a lo largo de generaciones. Uno de ellos son los šulánky de patata, un plato popular de la cocina checa que muchos de nosotros recordamos de nuestra infancia con la abuela. Ya sea dulce con amapola o salado con pan rallado, los šulánky tienen su lugar en la mesa y en nuestros corazones. En el artículo de hoy, veremos cómo preparar šulánky, por qué siguen siendo populares y cómo puedes darles un toque especial según tu gusto.
¿Qué son los šulánky y de dónde provienen?
En esencia, los šulánky son cilindros de patata que recuerdan a los ñoquis, hechos de patatas cocidas, harina y huevos. Se parecen un poco a los ñoquis italianos, pero su sabor y consistencia son típicamente centroeuropeos: suaves pero compactos al mismo tiempo. El nombre checo "šulánky" proviene de la palabra "šulit", que significa rodar, amasar, lo cual describe perfectamente el método de preparación.
Aunque aparecen en varias cocinas del este y centro de Europa, en nuestro país los šulánky de patata son un plato típico de la cocina casera. Se sirven con mayor frecuencia como plato principal dulce o como postre, especialmente con amapola, azúcar y mantequilla. Pero quizás te sorprenda saber que los šulánky con pan rallado o queso pueden ser un plato salado completo, que sacia incluso sin carne.
Receta básica para šulánky de patata
La receta básica para šulánky de patata es genial porque no necesitas correr al supermercado, ya que la mayoría de los ingredientes suelen estar en casa, incluso si no planeaste cocinar mucho el día anterior. Solo necesitas medio kilo de patatas, preferiblemente cocidas al menos un día antes, ya que de esta manera están más secas y la masa no se pegará tanto.
Añades aproximadamente 150 gramos de harina, pero esto requiere un poco de tacto, porque la cantidad puede variar según cuánto absorban las patatas; simplemente comienza con cuidado y si la masa está líquida, añade más harina. Luego agregas un huevo, una pizca de sal y puedes comenzar a amasar. ¿El resultado? Una masa suave que es fácil de trabajar y que solo espera ser estirada en forma de cilindros y hervida. Y eso es todo: un plato sencillo, casero y increíblemente versátil que puedes servir dulce o salado, según lo que te apetezca.
El proceso comienza dejando que las patatas cocidas se enfríen, idealmente durante la noche. Al día siguiente, se rallan finamente, se añade el huevo, la sal y se va incorporando la harina poco a poco, hasta obtener una masa suave pero no pegajosa. Luego se extiende en cilindros, se corta en trozos más pequeños y se dejan en forma de "cilindros" o se enrollan ligeramente en forma de dedos.
Los šulánky se cocinan en agua hirviendo con sal hasta que floten en la superficie, lo que indica que están listos. Y luego solo depende de ti qué versión elijas: ¿dulce o salada?
Šulánky con amapola - un clásico dulce que gusta a todos
Šulánky con amapola es probablemente la versión más conocida y popular de este plato. Se caracteriza por su sencillez pero al mismo tiempo por su sabor rico e intenso.
Los šulánky cocidos y escurridos solo necesitan ser bañados con mantequilla derretida, espolvoreados con amapola recién molida y azúcar glas al gusto. La amapola debe ser siempre recién molida para lograr el aroma y sabor característicos que están inseparablemente ligados a este plato. Si te gusta un sabor más intenso, añade un poco de azúcar de vainilla o canela.
Esta variante dulce también será amada por los niños y además es ideal como almuerzo rápido o cena caliente. Y aún más, la amapola es rica en calcio y otras sustancias beneficiosas, por lo que no hay que sentirse culpable desde un punto de vista nutricional.
Šulánky de patata con pan rallado - una variante salada que sorprende
Quizás menos tradicional, pero igual de sabrosa, es la versión de šulánky de patata con pan rallado. Esta variante salada se prepara de manera similar a la dulce, solo que en lugar de amapola, se utiliza pan rallado ligeramente tostado en mantequilla. Luego se mezclan los šulánky cocidos para que queden bien cubiertos y adquieran una textura ligeramente crujiente.
Para un sabor más intenso, puedes añadir ajo picado, hierbas o queso duro rallado al pan rallado. El resultado es un plato sabroso y contundente que es una excelente alternativa a las comidas con carne, especialmente si intentas comer más vegetariano o sosteniblemente.
En algunas regiones, los šulánky con pan rallado se sirven también con chucrut o cebolla salteada, lo que les da un perfil de sabor aún más profundo.
Consejos y trucos para unos šulánky perfectos
Aunque la receta de šulánky es bastante sencilla, hay algunos detalles que pueden afectar el resultado. Aquí hay algunos consejos probados que ayudarán a asegurar que los šulánky queden suaves pero no se deshagan:
- Usa patatas viejas: tienen menos agua y son más ricas en almidón, lo cual es ideal para la masa.
- Ralla las patatas finamente para que la masa sea suave y sin grumos.
- Añade la harina poco a poco: demasiada harina puede hacer que los šulánky queden duros.
- Deja reposar la masa un rato para que se una bien.
- Cocina los šulánky en suficiente agua para que no se peguen y se cocinen uniformemente.
Šulánky en la cocina moderna - versiones más saludables y creativas
Aunque los šulánky son un plato tradicional, no significa que no puedan ir de la mano con un estilo de vida saludable o con tendencias alimenticias modernas. Se pueden preparar también en una versión sin gluten, simplemente sustituyendo la harina tradicional por harina de trigo sarraceno o de arroz. Existen también versiones veganas, donde se omite el huevo y se usa un poco de agua o leche vegetal.
Una alternativa más saludable es hornear los šulánky en el horno, por ejemplo, en una bandeja con un poco de aceite de oliva. El resultado son šulánky con una superficie ligeramente crujiente que mantienen bien su forma y permanecen jugosos por dentro.
¿Y qué tal šulánky rellenos? Por ejemplo, con ciruelas trituradas o espinacas y tofu? La imaginación no tiene límites. La cocina moderna ama los regresos a las raíces, pero con un toque de creatividad.
La memoria del sabor - cómo los šulánky unen generaciones
No es casualidad que se hable de la comida como portadora de recuerdos. El aroma de las patatas cocidas, la mantequilla y la amapola puede transportarte a la infancia en un instante. En muchas familias, la receta de šulánky con amapola o con pan rallado se transmite de generación en generación, y cada abuela tiene su "propia" proporción de ingredientes que no se puede describir exactamente, pero que funciona a la perfección.
Una lectora recuerda, por ejemplo, cómo su abuela preparaba šulánky todos los lunes, porque siempre quedaban patatas del domingo. "Era nuestro pequeño ritual: mamá estiraba la masa, yo enrollaba los cilindros y la abuela los espolvoreaba con amapola. Nunca antes ni después me han sabido tan bien como entonces."
Es precisamente estas simples experiencias familiares las que le dan a los šulánky su encanto inconfundible. Y aunque nuestros hábitos alimenticios cambian, las recetas tradicionales checas, como los šulánky, muestran que la simplicidad, la tradición y el sabor todavía van de la mano.
Traer una receta así a la actualidad no solo significa mantener vivo el legado culinario, sino también redescubrir cómo un plato sencillo puede ser extraordinario.