
Receta rápida para traviesos, ideal para momentos de hambre

Traviesos en el plato - receta deliciosa con tradición y toque moderno
Traviesos – una palabra que suena un poco pícara, como si nos llevara de vuelta a la infancia llena de juegos y travesuras. En el mundo de la cocina checa, sin embargo, se refiere a un plato que está lejos de ser solo un juego de palabras. La receta de los traviesos ha estado presente en los hogares durante décadas y su popularidad no disminuye. Al contrario, hoy en día encontramos no solo la versión tradicional de carne de cerdo, sino también variantes más modernas que apuestan por carne de pollo o especias exóticas.
Aunque este plato quizás no tenga tanta fama como el svíčková o el gulash, los traviesos son de esos platos que pueden sorprender gratamente. Y precisamente por eso, muchos cocineros caseros disfrutan volviendo a ellos. Carne tierna, sabor intenso y preparación sencilla forman una combinación que tiene su lugar fijo en las mesas checas. Ya sea que busques una receta clásica de traviesos de cerdo o te atraiga el toque oriental de los traviesos pekineses, este artículo te mostrará que incluso un plato aparentemente simple puede tener muchas caras.
¿Qué son realmente los traviesos?
Bajo este nombre se esconde un plato preparado con carne cortada en tiras o trozos pequeños, generalmente de cerdo o pollo, que se fríe en sartén con cebolla y se le añade una salsa picante o aromática. No es un gulash ni un plato rápido clásico. Los traviesos tienen algo de ambos: rapidez de preparación y, al mismo tiempo, complejidad de sabor.
Quizás los hayas encontrado en algún restaurante bajo el nombre de "traviesos pekineses", lo que suena un poco como un viaje al barrio chino. Estas variantes se inspiran en la cocina asiática y utilizan, por ejemplo, salsa de soja, jengibre, ajo o aceite de sésamo. Sin embargo, incluso estas versiones "exóticas" mantienen el carácter checo: comida rápida, sabrosa y sustanciosa, que va bien con arroz o papas fritas.
Receta clásica - traviesos de cerdo como los de la abuela
La receta de los traviesos clásicos de carne de cerdo puede ser la entrada más sencilla al mundo de esta delicia. Utiliza el sabor natural de la carne, complementado con cebolla intensa y especias que se encuentran en cada hogar.
Ingredientes para 4 porciones:
- 600 g de carne de cerdo (por ejemplo, pierna o paleta)
- 2 cebollas grandes
- 3 dientes de ajo
- 1 cucharada de mostaza completa
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1/2 cucharadita de pimentón picante (opcional)
- sal, pimienta, mejorana
- aceite o manteca para freír
- 150 ml de caldo o agua
Procedimiento: Corta la carne en tiras finas o trozos pequeños. Sazona con sal, pimienta y mezcla con mostaza, ajo prensado y un poco de pimentón. Deja marinar al menos media hora. En una sartén, sofríe la cebolla picada en aceite hasta dorarla, añade la carne y fríe rápidamente. Una vez que la carne esté sellada, añade el caldo, tapa y deja cocer a fuego lento durante unos 15-20 minutos, hasta que esté tierna. Finalmente, sazona con mejorana y, si es necesario, más sal y pimienta.
Sirve con arroz, puré de papas o pan fresco.
Consejo práctico: Los traviesos de cerdo son una opción ideal también para "cocinar con sobras". Si te quedó carne asada o guisada del día anterior, puedes usarla para esta receta rápida. Solo añade cebolla fresca, un poco de especias y en unos minutos tendrás un nuevo plato.
Variante más ligera para la cocina diaria
Hoy en día, cuando cada vez más personas buscan variantes ligeras de platos tradicionales, la carne de pollo se convierte en una opción natural. La receta de traviesos de pollo mantiene la misma base que la de cerdo, pero gracias a la carne utilizada, el plato es más ligero, se prepara más rápido y a menudo es más fácil de digerir.
Para la preparación, puedes usar pechugas de pollo o muslos sin hueso y sin piel. Puedes complementar la marinada con un poco de salsa de soja o miel, lo que dará a la carne jugosidad y un toque dulce.
Un complemento interesante para los traviesos de pollo es, por ejemplo, cilantro fresco o jugo de lima, que se añaden después de cocinar y dan al plato un tono fresco. También son deliciosos fríos, lo cual es útil cuando preparas un almuerzo para llevar al trabajo.
Traviesos pekineses - cuando la clásica checa se encuentra con Asia
Una variante exótica que ha ganado gran popularidad en los últimos años son los traviesos pekineses. No se trata de un plato auténtico de Pekín, sino de una idea checa de cómo podría saber la cocina asiática. Sin embargo, tienen su encanto.
Aquí, la carne se corta en rodajas muy finas y se marina en salsa de soja, jengibre rallado, ajo y a veces incluso chile. El plato resultante es intenso, ligeramente dulce y huele a sésamo.
Se puede servir con arroz jazmín, fideos o incluso con verduras frescas. Una elección ideal para aquellos que quieren experimentar un poco en la cocina casera, pero sin renunciar a los sabores conocidos.
Ejemplo de la vida cotidiana: Jana, madre de dos hijos de Brno, se ha aficionado a los traviesos pekineses porque, como ella misma dice: "Los niños se lo comen hasta la última miga y mi esposo siente que está comiendo algo como en un restaurante chino, pero al mismo tiempo sé lo que le pongo." Los combina con brócoli cocido y arroz casero, creando un almuerzo rápido y nutritivo.
¿Por qué son tan populares los traviesos?
Detrás de su popularidad está no solo la rápida preparación y la disponibilidad de ingredientes, sino también la posibilidad de variación infinita de sabores. Cada uno puede ajustar la receta según sus preferencias: algunos añaden más ajo, otros eligen una versión más picante o, por el contrario, más suave. En la cocina, una regla simple se cumple: lo que sabe bien, está bien.
Además, los traviesos funcionan perfectamente como comida para el día siguiente. No hay necesidad de temer a los excesos; al contrario, a menudo intensifican su sabor después de descansar en el refrigerador. También son una excelente base para sándwiches, wraps o como relleno de tortillas.
Quizás sea esta versatilidad la que les ha ganado un lugar en el corazón (y en el plato) de muchos hogares. Ya sea que te decidas por la receta tradicional de traviesos de cerdo, la variante más ligera de pollo, o experimentar con sabores pekineses, una cosa es segura: este plato te ofrecerá más de lo que parece a primera vista.
Como dice el conocido chef checo Roman Vaněk: "Los mejores platos no son complicados. Son honestos." Y eso es lo que son los traviesos: un plato casero honesto que merece más atención de la que le hemos dado hasta ahora.