Lisado bacteriano

Los lisados bacterianos, también conocidos como lisados de bacterias, son preparados que se obtienen rompiendo (lisando) células bacterianas para extraer sus componentes internos, como proteínas, ADN y otras moléculas. Este proceso se utiliza habitualmente en aplicaciones biotecnológicas y farmacéuticas, donde el objetivo es obtener componentes críticos de las bacterias que puedan funcionar como principios activos en diversos productos. Se trata de un método complejo basado en la ruptura de la pared celular bacteriana, lo que permite extraer el contenido de la célula.

Los lisados bacterianos se utilizan ampliamente, por ejemplo, en cosmética o dermatología. La incorporación de lisados bacterianos a productos cosméticos como cremas, mascarillas o sueros puede contribuir a reforzar el sistema de defensa de la piel, rejuvenecerla y ayudar a renovarla. En medicina, los lisados bacterianos se utilizan habitualmente en diversos productos terapéuticos, por ejemplo, en vacunas, antibióticos o sistemas terapéuticos avanzados para el tratamiento de diversas enfermedades. Tienen la capacidad de estimular el sistema inmunitario para defenderse de los microorganismos patógenos. Esta propiedad también hace que los lisados bacterianos sean muy útiles en la industria alimentaria, especialmente en complementos alimenticios probióticos.