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Cómo preparar el gravlax perfecto en casa y sorprender a tus invitados

Gravlax - una delicia escandinava que también gana espacio en las mesas checas

En los últimos años, la cocina escandinava está experimentando un renacimiento mundial y con ella vienen a la atención platos menos conocidos que sorprenden por su simplicidad, sabor y énfasis en ingredientes de calidad. Uno de ellos es gravlax – salmón marinado, cuya tradición se remonta a la Edad Media en Noruega y Suecia. Aunque a primera vista puede parecer una delicadeza exótica, su preparación es en realidad más sencilla de lo que parece. Gracias a esto, el gravlax de salmón está encontrando su camino en los hogares checos, no solo como un aperitivo para ocasiones especiales, sino también como parte de una dieta saludable.

¿Qué es el gravlax y de dónde viene?

La palabra "gravlax" proviene de la combinación de las palabras noruegas y suecas "grav" (tumba o excavar) y "lax" (salmón). Originalmente, los pescadores en los países nórdicos enterraban salmón recién salado en agujeros en la tierra, donde lo dejaban fermentar ligeramente. El resultado era un salmón delicadamente marinado con un sabor distintivo, que permanecía fresco durante más tiempo. En su forma actual, el gravlax se prepara principalmente salando y marinando con hierbas, azúcar y a veces alcohol, generalmente sin fermentación.

La mezcla típica para marinar salmón para gravlax contiene sal marina gruesa, azúcar y eneldo fresco. Estos tres ingredientes forman la base, pero existen varias variaciones modernas que añaden, por ejemplo, remolacha, cáscara de cítricos, enebro, o vodka o ginebra. El resultado es una carne suave con un sabor intenso, que se corta en rodajas finas y se sirve a menudo con salsa de mostaza, pan o como parte de tapas.

¿Cómo preparar gravlax de salmón en casa?

Sorprendentemente fácil. La clave es la calidad del pescado, idealmente filetes frescos de salmón con piel, preferiblemente de calidad orgánica o de cultivos sostenibles. Si no tienes acceso a pescado realmente fresco, se recomienda congelar el filete brevemente (al menos 24 horas a -20 °C) para prevenir posibles parásitos. Luego descongela el pescado en el refrigerador antes de marinarlo.

Aquí tienes una receta probada para gravlax casero:

Ingredientes:

  • 1 kg de salmón crudo (filete con piel, sin espinas)
  • 100 g de sal marina gruesa
  • 100 g de azúcar moreno
  • 1 manojo de eneldo fresco (picado grueso)
  • opcional: 2 cucharadas de ginebra o vodka, cáscara de 1 limón o naranja

Limpia el filete de salmón, sécalo y colócalo con la piel hacia abajo sobre una envoltura de plástico. Mezcla la sal, el azúcar y el eneldo picado, y añade alcohol y cáscara de cítricos si lo deseas. Esparce esta mezcla uniformemente sobre toda la carne. Si tienes dos filetes del mismo tamaño, puedes marinarlos "cara a cara", de lo contrario, con uno basta y cúbrelo completamente con la mezcla. Envuelve firmemente en plástico, coloca en un recipiente y ponle peso, como un cuenco pequeño o una caja con agua. Guarda el salmón en el refrigerador durante 36 a 48 horas. Voltea una o dos veces durante el proceso.

Lava el gravlax terminado de la marinada, sécalo y córtalo en finas rodajas translúcidas con un cuchillo afilado. Conserva en el refrigerador y consúmelo en 5 días.

¿Por qué incluir el gravlax en tu dieta?

El gravlax no es solo una delicia para los gourmets, también es una forma saludable de consumir pescado, especialmente si se prepara en casa sin conservantes. El salmón es una fuente natural de ácidos grasos omega-3, que tienen un efecto positivo en el corazón, la función cerebral y el sistema inmunológico. También contiene proteínas de calidad, vitamina B12, selenio y vitamina D.

A diferencia del salmón ahumado, que a menudo se vende envasado y con aditivos, el gravlax es más fresco y su sabor es más suave y menos salado. La marinada además conserva la estructura natural de la carne sin necesidad de cocción, por lo que los nutrientes no se destruyen.

Dado que la preparación del gravlax no genera emisiones de cocción, asado o fritura, es además una forma sostenible de procesamiento de alimentos desde un punto de vista ecológico. Y si eliges salmón de criaderos certificados, contribuyes a la pesca sostenible.


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¿Gravlax en la cocina checa? ¡Definitivamente sí!

Puede parecer que el gravlax es un asunto de países nórdicos, pero su versatilidad lo hace ideal también para la cocina checa. Es perfecto como aperitivo en una mesa festiva, en bocadillos, en sándwiches, pero también como parte de una cena ligera o brunch. La combinación escandinava típica es con salsa de mostaza y miel y pan de centeno, pero también funciona bien con pan fresco, mantequilla y limón.

Por ejemplo, una familia de Brno que intenta comer saludablemente y al mismo tiempo busca nuevos sabores, probó el gravlax en la cena de Navidad en lugar de la carpa frita. Ajustaron la receta a sus preferencias, añadiendo a la marinada pimienta rosa y un poco de cilantro triturado. El resultado sorprendió gratamente incluso a los abuelos, que disfrutaron del suave salmón sin una sola espina.

Variaciones y consejos para los experimentadores

El gravlax es maravillosamente variable y se puede adaptar según el gusto. Algunas personas añaden remolacha a la marinada, lo que le da a la carne un hermoso color y un ligero sabor terroso. Otros experimentan con cítricos, miel, enebro o jengibre. También puedes lograr un efecto interesante usando flores secas o algas marinas.

Al servir, puedes combinar con mayonesa casera, huevo duro, aguacate o vegetales encurtidos. En Escandinavia, a menudo se sirve con vinagre de vino y miel o con una salsa de mostaza y Dijon conocida como "hovmästarsås".

El gravlax también se puede usar como parte de sushi, en pastas, o en pizza como un reemplazo inusual para el salmón ahumado. No hay límites para la creatividad; lo importante es que la base del gravlax está hecha de ingredientes naturales y simples.

Sostenibilidad y ética - en qué prestar atención

Con la creciente popularidad del pescado de mar también aumenta la presión sobre sus poblaciones. Por lo tanto, al elegir salmón, es importante centrarse en el origen y el método de cultivo. La elección ideal es el salmón salvaje de Alaska o cultivos certificados con la etiqueta ASC (Aquaculture Stewardship Council). Estas certificaciones garantizan que los peces provienen de criaderos que respetan la protección del medio ambiente, la salud de los peces y las condiciones laborales.

En el mercado checo, es cada vez más fácil encontrar salmón de fuentes responsables, ya sea en tiendas de alimentos orgánicos, tiendas especializadas o algunos supermercados. Si tu objetivo es vivir más saludablemente y al mismo tiempo ser consciente del planeta, el gravlax puede ser un gran paso en esa dirección.

Como dijo el famoso chef danés René Redzepi: "La cocina escandinava no es solo sobre comida. Es una forma de ver el mundo." El gravlax es precisamente eso: un plato sencillo pero sofisticado que conecta tradición, calidad y sostenibilidad.

La próxima vez que pienses en qué preparar para un brunch dominical o una mesa festiva, prueba el gravlax. Esta delicia nórdica antigua tiene mucho que ofrecer, no solo en sabor, sino también en filosofía.

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