
Descubra la magia de las galletas de lavanda y dése un gusto

Galletas de lavanda: un tesoro fragante que deleitará no solo el paladar
Cuando se menciona la lavanda, la mayoría de las personas imagina extensos campos morados en el sur de Francia y su embriagador aroma que puede calmar la mente y el cuerpo. Sin embargo, la lavanda no es solo una hermosa decoración o un ingrediente de perfumes. En la cocina, se convierte en un aliado inesperado para la preparación de postres fragantes. Las galletas de lavanda son un excelente ejemplo de cómo esta hierba puede transformar un simple pastel en una pequeña experiencia gastronómica.
El encanto de la lavanda en la cocina
El uso de la lavanda en la gastronomía tiene una larga tradición. Ya en la antigua Roma se utilizaba para aromatizar vinos y dulces. Hoy en día se encuentra en la cocina francesa bajo la conocida mezcla "Herbes de Provence", pero también ha ganado su lugar en la pastelería moderna. La gran ventaja de la lavanda es su aroma distintivo y su sabor ligeramente dulce con toques de cítricos y hierbas, que se adapta perfectamente a los dulces.
Sin embargo, es importante ser cuidadoso. La lavanda es intensa, y si se usa en exceso, puede dejar un sabor amargo en las galletas. Lo ideal es utilizar flores de lavanda secas aptas para el consumo, preferiblemente de calidad orgánica, para que no estén cargadas de pesticidas ni otros químicos.
¿Por qué hacer galletas de lavanda?
Las galletas de lavanda no son solo un deleite para el paladar. Su aroma tiene efectos terapéuticos literales. Estudios publicados en el Journal of Medical Microbiology muestran que el aroma de la lavanda puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y promover un mejor sueño. Imagine disfrutar de una taza de té de hierbas en la tarde junto con una galleta crujiente que huele a pradera de verano. ¿No suena como la manera ideal de desacelerar y olvidar por un momento el bullicio de la vida diaria?
Además, si decides usar harina de espelta, llevarás las galletas a un nivel aún más alto. La espelta es un cereal antiguo, rico en fibra, vitaminas del grupo B y minerales. En comparación con la harina de trigo convencional, tiene un sabor más suave y ligeramente a nuez y es más fácil de digerir.
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Receta de galletas de lavanda
Si te atrae la idea de hornear tus propias galletas de lavanda, no hay necesidad de temer procedimientos complicados. Al contrario, la simplicidad de la receta permite que sobresalga lo más importante: el aroma y sabor de la lavanda.
Qué necesitarás:
- 200 g de harina de espelta fina
- 100 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 80 g de azúcar moreno
- 1 huevo
- 1 cucharadita de flores de lavanda secas comestibles
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- una pizca de sal
Instrucciones:
- En un bol, mezcla la harina, la levadura en polvo y la sal.
- En otro bol, bate la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa. Añade el huevo y mezcla de nuevo.
- Incorpora gradualmente los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla. Por último, agrega la lavanda.
- Envuelve la masa terminada en film transparente y déjala reposar en el frigorífico al menos 30 minutos.
- Precalienta el horno a 180 °C. Extiende la masa en una lámina de aproximadamente 5 mm de grosor y corta las formas que desees.
- Hornea durante 8-10 minutos hasta que estén doradas. Deja enfriar en una rejilla.
El resultado serán galletas que son ligeramente crujientes, suavemente dulces y que impregnará tu hogar con su fragancia.
¿Cómo mejorar aún más las galletas?
Una de las formas de personalizar las galletas de lavanda a tus gustos es mediante la combinación de lavanda con otros ingredientes. Funciona maravillosamente, por ejemplo, la cáscara de limón, que realza los tonos florales y aporta un toque refrescante a las galletas. Una variante popular es también añadir trozos de chocolate blanco, que dará a las galletas un sabor aún más suave.
Para ocasiones más festivas, las galletas terminadas se pueden decorar con un glaseado ligero de limón o espolvorear con un poco de azúcar de lavanda, que fácilmente puedes preparar mezclando azúcar moreno fino con flores de lavanda secas.
¿Realmente es la harina de espelta una mejor opción?
En los últimos años ha crecido el interés por tipos de harinas alternativas, y la espelta se ha ganado su lugar con razón. La harina de espelta contiene más proteínas y minerales que la harina de trigo convencional y tiene un menor contenido de gluten, lo que la convierte en una opción más adecuada para aquellos con una sensibilidad leve al gluten. Además, su procesamiento natural sin modificaciones químicas armoniza con la filosofía de un estilo de vida ecológico y sostenible.
La historia de la señora María de un pequeño pueblo cerca de Brno muestra cómo la harina de espelta puede convertirse en parte de la repostería diaria. "Empecé a usar espelta porque quería comer más saludablemente. Pero descubrí que no solo es más saludable, sino que también es más sabrosa. Hoy no puedo imaginar hornear galletas navideñas de otra manera que no sea con espelta", describe con una sonrisa.
Inspírate y hornea con alegría
Las galletas de lavanda no son solo otra receta para tu colección. Son un pequeño ritual de desaceleración, un momento en el que la cocina se llena de un aroma relajante y la mente se libera del estrés. Si buscas una manera de alegrar tu día, prueba esta combinación: lavanda y harina de espelta.
Además, las galletas caseras pueden ser un hermoso regalo para tus seres queridos. Bien envueltas en papel reciclado con un mensaje escrito a mano, complacerán a cualquiera que aprecie algo hecho con amor.
Ya sea que las hornees para ti, para la familia o para amigos, las galletas de lavanda con harina de espelta se convertirán en un pequeño trozo de alegría que puedes disfrutar siempre que necesites calentar tu alma. Al fin y al cabo, ¿quién podría resistirse a una galleta casera impregnada con el aroma del verano?