facebook
Los pedidos realizados antes de las 12:00 horas se envían inmediatamente | Envío gratuito a partir de 80 EUR | Cambios y devoluciones gratuitos dentro de los 90 días

Descubra variaciones de tortitas crujientes de col que le encantarán

Tortitas crujientes de col - sabor tradicional y opción saludable en uno

La col es un elemento básico en la cocina checa, desde el clásico segedín hasta su forma encurtida tradicional, que ha estado presente durante siglos. Sin embargo, parece que hay un plato que aún espera su merecido lugar en el centro de atención de la alimentación saludable: las tortitas crujientes de col. Combinando simplicidad, nutrición y un sabor inesperadamente delicioso, están encontrando su camino hacia las cocinas modernas, no solo en aquellas que buscan un estilo de vida más saludable, sino también en las que buscan inspiración para preparar algo rápido, económico y sabroso.

¿Qué son exactamente las tortitas crujientes de col?

En su forma más básica, son una mezcla de col finamente picada, harina, huevos y especias, que se hornean o fríen hasta quedar crujientes. Puede sonar demasiado simple, pero precisamente en esta simplicidad radica su encanto. Las tortitas de col son versátiles, saciantes y, sin embargo, ligeras. Pueden ser sin gluten, veganas, con un toque exótico o, por el contrario, un recordatorio de la cocina de la abuela.

Esta versatilidad es precisamente la razón por la cual están ganando popularidad no solo entre vegetarianos y veganos, sino también entre aquellos que desean incluir más vegetales en su dieta sin restricciones innecesarias.

¿Por qué col?

La col es un superalimento que ha permanecido a la sombra de sus "modernos" parientes como la col rizada, la rúcula o el brócoli. Sin embargo, la col blanca y roja se encuentra entre los tipos de hortalizas de hoja más nutritivos, disponibles durante todo el año y de origen local.

Contiene grandes cantidades de vitamina C, fibra, antioxidantes y sustancias que favorecen la digestión. Además, la col fermentada actúa como un probiótico natural y ayuda a restaurar una flora intestinal saludable.


Pruebe nuestros productos naturales

No es de extrañar que, en el contexto de la tendencia "volver a los cultivos tradicionales", la col esté volviendo a tomar protagonismo. Es barata, accesible y, con la preparación adecuada, inesperadamente sabrosa.

Cuando lo saludable sabe mejor que lo frito

Las tortitas de col se pueden preparar de muchas maneras, pero si queremos preservar su valor nutricional, lo ideal es hornearlas o dorarlas en una sartén con el mínimo de grasa. Al añadir un poco de comino, ajo o zanahoria rallada finamente, se crea un plato rico en sabor que puede servir como plato principal. Y lo que es más, también son ideales como guarnición para sopas o ensaladas.

¿Un ejemplo práctico? Jana, una joven madre del centro de Bohemia, buscaba una forma de hacer que sus hijos comieran más vegetales. "Intenta decirles que son tortitas de verduras y verás su expresión", se ríe. "Pero cuando las llamé tortitas crujientes de col y las serví con ketchup casero, desaparecieron del plato en cuestión de minutos. Ahora las hago cada semana".

Este cambio sutil en el nombre y la forma de servir puede ser el truco perfecto para incorporar más fibra y vitaminas en la dieta de toda la familia, sin que parezca un "alimento demasiado saludable".

Variaciones que vale la pena probar

Además de la versión clásica con col blanca y harina normal, existen decenas de formas de modificar las tortitas crujientes de col según el gusto o las restricciones dietéticas.

  • Variante sin gluten: En lugar de harina de trigo, se puede usar harina de alforfón, garbanzo o arroz. El resultado son tortitas más ligeras con un sabor a nuez.
  • Con col fermentada: El uso de chucrut añade un toque picante y efectos probióticos a las tortitas. Asegúrate de escurrirlo bien para que la masa no quede demasiado húmeda.
  • Con queso o tofu: Para mayor saciedad, puedes agregar queso rallado, tempeh o tofu ahumado.
  • Versiones especiadas: Omite el comino clásico y prueba con cúrcuma, comino o chile. Así obtendrás una versión con un toque oriental.
  • Horneadas vs. fritas: Las tortitas horneadas son crujientes pero menos grasosas. Las fritas en sartén son adecuadas para un almuerzo festivo o un aperitivo rápido.

Lo bueno es que las tortitas se pueden comer calientes o frías, por lo que también son un excelente snack para llevar o para el trabajo.

Una elección sostenible para la alimentación diaria

La col es uno de los pocos cultivos que se pueden cultivar durante la mayor parte del año incluso en el clima checo. Esto significa que, en comparación con ingredientes exóticos que deben viajar medio mundo, tiene una huella ecológica significativamente menor. Además, se puede almacenar durante mucho tiempo, lo que reduce el desperdicio de alimentos.

Al añadir un plato tan sencillo al menú semanal, no solo se promueve la salud, sino también un enfoque más respetuoso con el medio ambiente. En una época en la que la sostenibilidad es cada vez más importante, la cocina puede convertirse en un lugar donde tomamos decisiones diarias sobre el impacto que tendremos en el planeta.

Y hablando de sostenibilidad, es bueno mencionar que las tortitas de col son una excelente manera de aprovechar los restos. Trozos de col, restos de cebolla, zanahorias más viejas o un puñado de hojas de verduras – todo se puede combinar para que el resultado sea delicioso y al mismo tiempo ahorre en el presupuesto familiar.

La creatividad también pertenece a las tortitas

Una de las mayores ventajas de las tortitas crujientes de col es que no están atadas a ninguna receta exacta. Pueden ser redondas, ovaladas, horneadas al seco o en una bandeja sobre papel de hornear. Se pueden acompañar con salsas de yogur, hummus, salsa de ajo o incluso mostaza casera. Cada uno puede crear su propia combinación favorita.

Como dijo el famoso chef francés Auguste Escoffier: "Un buen cocinero es aquel que puede hacer un plato sabroso incluso con los ingredientes más simples". Y eso es exactamente lo que se aplica a las tortitas crujientes de col.

Porque, ¿qué es más importante que comer con gusto, conscientemente y con respeto por uno mismo y por la naturaleza?

Ya sea que decidas probar la versión clásica o crear tu propia combinación original, una cosa es segura: las tortitas crujientes de col son un pequeño gran tesoro de la cocina checa que merece un lugar en nuestra mesa.

Compartir
Categoría Buscar en