
Espaguetis saludables de calabaza con pesto para una comida rápida y sencilla

Cuando los espaguetis no tienen que ser de masa - el encanto de los fideos de calabaza
¿Espaguetis de calabaza? Puede sonar como una extravagancia culinaria o como otra tendencia pasajera de las redes sociales. Sin embargo, esta "calabaza espagueti" se ha ganado su lugar en las cocinas de todo el mundo no solo por su atractivo visual, sino también por su sabor, valor nutricional y versatilidad. Los espaguetis de calabaza, como se les llama a estos fideos específicos, se están convirtiendo en un elemento básico no solo en los menús de los entusiastas de la alimentación saludable, sino también de todos aquellos que buscan una alternativa ligera y sabrosa a la pasta tradicional.
A diferencia de la pasta clásica, los espaguetis de calabaza se preparan a partir de la llamada calabaza espagueti, una variedad que, al cocinarse, adquiere una consistencia única que se descompone en finas hebras que recuerdan a la pasta. Su temporada generalmente comienza a finales de verano y culmina en otoño, aunque en algunas tiendas bien surtidas se puede encontrar incluso en los meses de invierno. Las "hebras" resultantes son naturalmente sin gluten, bajas en calorías y ricas en fibra, lo que las convierte en una excelente opción para aquellos que buscan una dieta ligera pero no quieren renunciar al sabor.
Espaguetis de calabaza como base
Lo que hace que los espaguetis de calabaza sean tan populares es su capacidad para combinar con una amplia gama de sabores, desde un simple aceite de oliva y hierbas hasta pestos intensos, salsas o incluso mezclas asiáticas picantes. Su preparación no requiere habilidades especiales. La calabaza se corta longitudinalmente, se retiran las semillas y se hornea con el corte hacia abajo en el horno durante unos 35-45 minutos a 180 °C. Después de hornear, basta con pasar suavemente una cuchara por la pulpa, ¡y los espaguetis están listos!
Uno de los platos más populares que se puede preparar con ellos es precisamente espaguetis de calabaza con pesto. Esta combinación une el sabor terroso y ligeramente dulce de la calabaza con el intenso y fresco sabor del pesto, ya sea el clásico de albahaca o incluso el menos tradicional de perejil, rúcula o ajo de oso. La ventaja es que este plato está listo en minutos y se puede adaptar fácilmente según la temporada o los ingredientes que tengamos a mano.
Por ejemplo, hierbas frescas del jardín, un puñado de piñones, aceite de oliva de calidad y un poco de parmesano pueden crear una combinación de sabores inigualable que no solo satisface, sino que también deleita. Y si se añade tomates cherry asados, tempeh salteado o trozos de tofu ahumado, se obtiene un plato completo y nutritivo que satisface tanto al cuerpo como al alma.
Una receta que querrás repetir
Para no quedarnos solo con palabras, aquí tienes una receta sencilla que cualquiera puede preparar, y que puede ser una excelente introducción al mundo de los espaguetis de calabaza.
Espaguetis de calabaza con pesto casero de rúcula
Ingredientes:
- 1 calabaza espagueti pequeña
- Un puñado de rúcula fresca
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de piñones o semillas de girasol
- 3–4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de parmesano rallado (o levadura nutricional para una opción vegana)
- Sal y pimienta recién molida
- Opcional: tomates cherry asados, semillas de calabaza tostadas, trozos de tofu ahumado
Instrucciones:
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Lava la calabaza, córtala longitudinalmente, quita las semillas y colócala con el corte hacia abajo en una bandeja para hornear con papel de horno. Hornea durante unos 40 minutos, hasta que esté blanda.
- Mientras tanto, prepara el pesto: en una licuadora, coloca la rúcula, ajo, piñones, aceite, parmesano, sal y pimienta, y mezcla hasta obtener la consistencia deseada.
- Deja enfriar la calabaza horneada un poco, luego con un tenedor extrae las hebras en forma de "espaguetis".
- Mezcla con el pesto, sazona al gusto y sirve con los complementos de tu preferencia.
Esta receta no solo es sencilla, sino también increíblemente versátil. El pesto se puede variar según la temporada, las posibilidades son realmente infinitas: combinación de cilantro y lima para un toque exótico, perejil y nueces para tonos terrosos, o ajo de oso cuando esté en plena temporada.
Un pequeño cambio, gran impacto
Quizás te preguntes: ¿por qué debería cambiar la pasta clásica por algo tan poco convencional? La respuesta es simple. Los espaguetis de calabaza ofrecen una forma de enriquecer la dieta con más verduras, sin tener que hacer grandes concesiones en cuanto a estructura o sabor. Además, son más fáciles de digerir, lo cual muchos apreciarán especialmente durante los días de trabajo agitados.
“Cuando probamos por primera vez los espaguetis de calabaza en lugar de la pasta clásica, nos sorprendió lo mucho que nos gustaron. Y los niños ni siquiera se dieron cuenta de que no estaban comiendo pasta", dice Lenka, madre de dos niños pequeños que intenta cocinar de manera saludable en casa, pero sin moralizar innecesariamente en la mesa.
Cambiar un plato a la semana puede ser el comienzo ideal. Los espaguetis de calabaza se pueden preparar como plato principal, pero también como guarnición para pescado, carne asada o incluso como base inusual para un salteado de verduras. Para muchos, también han encontrado un lugar como base para una versión más saludable de "carbonara" o "boloñesa", donde las hebras de calabaza reemplazan a la pasta.
Además, aquí juega un papel importante la sostenibilidad. La calabaza espagueti es un cultivo que se puede cultivar fácilmente en nuestras condiciones y se conserva en el sótano durante varias semanas sin condiciones especiales. En comparación con la pasta empaquetada, tiene una huella ecológica más baja, especialmente si proviene de una producción local orgánica. Y si te quedan semillas, no las tires: basta con limpiarlas, tostarlas, y tendrás un tentempié sabroso y saludable adicional.
Los espaguetis de calabaza son un ejemplo de cómo un pequeño cambio en la dieta puede tener un impacto sorprendentemente grande. Obtienes variedad, sabor, valor nutricional y la alegría de una comida que no solo es saludable, sino también inesperadamente buena. Y quizás, esta calabaza te lleve a otros descubrimientos en la cocina que antes ni siquiera habrías considerado.