
Comience con una deliciosa receta de chimichurri y sorprenda a sus invitados.

Chimichurri - la estrella verde de Argentina que también encanta en la cocina checa
Cuando se habla de la cocina argentina, la mayoría de las personas piensa en un jugoso steak, carne a la parrilla y la pasión por la buena comida. Pero pocos saben que detrás de esa experiencia culinaria perfecta a menudo se encuentra un acompañamiento discreto pero imprescindible: la salsa chimichurri. Esta sencilla pero intensa mezcla de hierbas frescas, ajo, aceite de oliva y vinagre puede transformar cualquier plato en algo excepcional. ¿Y lo mejor? Cualquiera puede prepararla en casa.
El chimichurri proviene de la cocina argentina, donde ocupa un lugar similar al de la pasta de ajo o la mostaza en nuestra cocina. No es una salsa en el sentido tradicional: es más bien una salsa de hierbas que se sirve fría y se utiliza como marinada o condimento para la carne a la parrilla. Aunque cada familia tiene su propia receta de chimichurri, los ingredientes básicos siguen siendo los mismos: perejil fresco, ajo, vinagre, aceite de oliva, sal y chile.
Receta de chimichurri paso a paso
Aunque existen innumerables variaciones, la receta básica de salsa chimichurri es sencilla y no requiere ingredientes exóticos. Solo necesitas unos minutos y un puñado de ingredientes de calidad.
Ingredientes:
- 1 manojo de perejil de hojas planas
- 4 dientes de ajo
- 2 cucharadas de vinagre de vino tinto (o jugo de limón)
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1/2 cucharadita de hojuelas de chile seco (al gusto)
- 1/2 cucharadita de sal
- pimienta negra recién molida al gusto
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra de calidad
Instrucciones:
- Pica finamente el perejil a mano con un cuchillo, no en la licuadora, para conservar su frescura y textura característica.
- Añade el ajo finamente picado, vinagre, orégano, chile, sal y pimienta. Mezcla todo bien.
- Vierte el aceite de oliva sobre la mezcla y deja reposar al menos 30 minutos, idealmente unas horas.
El resultado es una salsa viva y aromática que sabe igual de bien con un steak de res que con tofu o papas asadas. Complementa maravillosamente las brochetas de verduras a la parrilla, pescados o pollo. En verano se convierte en un elemento fijo en cada barbacoa, y en invierno añade frescura a los platos horneados y ensaladas.
Es interesante que en algunas partes de América del Sur también se prepara una variante roja, llamada "chimichurri rojo", que incluye pimientos o puré de tomate; en este estilo, puedes ajustar la receta a tu gusto.
El secreto del sabor perfecto
A primera vista, puede parecer solo una mezcla común de hierbas verdes, pero las proporciones y la frescura de los ingredientes juegan un papel clave. El aceite de oliva debe ser de calidad, prensado en frío, ya que forma la base de toda la estructura. El vinagre determina la acidez y aporta a la salsa esa "chispa" que eleva los demás sabores. ¿Y el ajo? Se encarga de ese final característico y ligeramente picante.
Las cocineras experimentadas recomiendan dejar reposar el chimichurri, idealmente durante la noche en el refrigerador. Así, el sabor se desarrolla y se integra maravillosamente. ¿Y si te sobra? En el refrigerador dura hasta una semana y a menudo sabe mejor al día siguiente que recién preparado.
¿Sabías que la salsa chimichurri se usa a menudo en Argentina también como marinada antes de asar? La carne se deja en la salsa durante varias horas o toda la noche, lo que la perfuma y ablanda maravillosamente. Luego, la marinada también sirve como condimento final después de cocinar.
¿Dónde usarlo? Uso del chimichurri en la cocina checa
Quizás te estés preguntando ahora, ¿dónde se puede usar en la cocina? Las recetas con chimichurri no tienen que terminar en la parrilla. Todo lo contrario, esta salsa es sorprendentemente versátil. Solo necesitas un poco de imaginación.
Imagínate una calabaza asada que huele a romero, y junto a ella una cucharadita de chimichurri. O un risotto cremoso con parmesano, adornado con un toque verde. En verano, puedes preparar una ensalada mixta con quinoa, tomates y pepino, y el chimichurri la convertirá en algo digno de disfrutar incluso en Buenos Aires.
Un ejemplo interesante lo da la chef Klára, que dirige un bistró enfocado en la cocina sostenible: "Cuando preparamos por primera vez nuestra versión de la ensalada de papas con chimichurri y semillas tostadas, la gente preguntaba si esto realmente era una ensalada de papas. Y luego volvían por más. Es simple, pero diferente."
Chimichurri y un estilo de vida saludable
Además de ser irresistiblemente sabrosa, esta salsa tiene otra ventaja: es sorprendentemente saludable y nutritiva. El perejil fresco está lleno de vitamina C, antioxidantes y hierro. El ajo tiene propiedades antibacterianas y apoya el sistema inmunológico. ¿Y el aceite de oliva? Es conocido por su efecto positivo en el corazón y los vasos sanguíneos.
En una época en la que muchas personas intentan comer menos carne, más alimentos vegetales y, en general, más saludablemente, el chimichurri se convierte en una adición bienvenida al menú. Es ideal para alternativas vegetales a la carne o en diferentes bowls de verduras. Además, no contiene azúcares añadidos ni conservantes, por lo que es ideal incluso para aquellos que cuidan la composición de su comida.
Para aquellos que intentan reducir la cantidad de sal o grasa, también existe una versión "light": simplemente usa menos aceite y más vinagre, o reemplaza parte del aceite con agua.
Un pequeño truco al final
Cualquiera que sea la receta de salsa chimichurri que elijas, siempre ten en cuenta que el sabor debe estar equilibrado: fresco, ligeramente ácido, picante, pero no en exceso. Si deseas suavizar la salsa, añade un poco de miel. Para una experiencia aromática extra, puedes probar una combinación de perejil con cilantro o menta. La creatividad no tiene límites.
Así que, ya sea que decidas acompañar un portobello a la parrilla, marinar tofu casero o simplemente sazonar batatas asadas, la salsa chimichurri te abrirá las puertas a un mundo de cocina sencilla, saludable y deliciosa. Y puede que descubras que ya no querrás estar sin ella en el refrigerador.