
Cómo el requesón y el reflujo afectan su dieta y digestión

Requesón y reflujo: cómo los productos lácteos afectan la acidez estomacal y qué opinan los expertos
Cuando se menciona el reflujo, la mayoría de las personas piensan en la molesta acidez estomacal, la presión detrás del esternón o la sensación ácida en la boca después de comer. Esta condición, conocida como enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), afecta a millones de personas en todo el mundo y su incidencia sigue aumentando. Entre los factores frecuentemente discutidos que pueden influir en los síntomas del reflujo se encuentra la dieta, y específicamente los productos lácteos. Recientemente ha surgido la pregunta: ¿es el requesón adecuado en caso de reflujo, o es mejor evitarlo?
El requesón, un componente tradicional de la cocina checa, a menudo se recomienda como un alimento ligero y nutritivo adecuado para diversas restricciones dietéticas, desde dietas de reducción hasta alimentación para deportistas. Sin embargo, cuando se trata de reflujo, las opiniones comienzan a divergir. Algunos afirman que el requesón puede irritar el esófago y empeorar los síntomas, mientras que otros lo consideran una alternativa segura a otros productos lácteos. Entonces, ¿cuál es la verdad?
Qué es el reflujo y por qué ocurre
Para entender la relación entre el requesón y el reflujo, primero es necesario comprender qué ocurre en el cuerpo durante el reflujo. El reflujo ocurre cuando los ácidos del estómago regresan al esófago, que no está diseñado para entrar en contacto con ellos. Este flujo retrógrado puede ser causado por el debilitamiento del esfínter esofágico inferior, comer en exceso, consumir alimentos altamente irritantes, estrés o incluso el embarazo.
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Los síntomas del reflujo pueden variar, desde acidez y eructos hasta tos crónica, ronquera o problemas para tragar. Y precisamente porque las molestias por reflujo a menudo están estrechamente relacionadas con lo que comemos, el ajuste de la dieta es una parte esencial del tratamiento.
¿Son los productos lácteos el enemigo número uno?
Los productos lácteos en su conjunto son frecuentemente cuestionados en el tema del reflujo. La leche entera, la crema o los quesos grasos pueden ser desencadenantes de síntomas para algunas personas, ya que cargan el sistema digestivo y fomentan la producción de ácido gástrico. Además, las grasas en general ralentizan el vaciamiento del estómago, lo que puede empeorar el reflujo.
Pero, ¿qué pasa con el requesón? Este contiene significativamente menos grasa y, además, proporciona al cuerpo proteínas de calidad y calcio. Suena como un alimento ideal para quienes intentan comer ligero y saludable. Sin embargo, la respuesta no es tan simple.
Cómo se comporta el requesón durante la digestión y qué opina el estómago
El requesón es un producto lácteo con un alto contenido de caseína, una proteína de digestión lenta que puede permanecer en el estómago más tiempo que otras proteínas. Esto puede ser ventajoso para deportistas o en dietas de reducción, pero para algunas personas con reflujo, esta característica puede representar un problema.
El requesón también tiende a ser ligeramente ácido, especialmente en sus variantes bajas en grasa o desnatadas. Y aunque no todas las personas con reflujo reaccionan de la misma manera a los alimentos ácidos, en algunos puede ser precisamente esta acidez la que provoque irritación en el esófago. También es interesante la relación entre el requesón y la alimentación nocturna: el popular "requesón por la noche" puede representar un riesgo en caso de reflujo, ya que acostarse después de comer aumenta la probabilidad de que el ácido gástrico regrese al esófago.
¿Qué dicen los expertos y los estudios?
Los médicos y especialistas en nutrición advierten que ningún alimento es universalmente dañino o beneficioso: todo depende de la tolerancia individual. Por ejemplo, la especialista en nutrición de la Clínica Mayo, Kate Zeratsky, RDN, afirma: “Los alimentos que causan reflujo en una persona pueden no afectar a otra. Es importante observar el cuerpo y llevar un diario de alimentos.”
Un estudio publicado en la revista Gastroenterology Research and Practice en 2018 mostró que algunos pacientes con ERGE experimentaron una reducción de los síntomas tras consumir productos lácteos bajos en grasa. En otras palabras, no siempre es necesario evitar el requesón, especialmente si se trata de variantes bajas en grasa o semidesnatadas sin aditivos.
Ejemplo práctico de la vida cotidiana
Imaginemos a Petra, una madre de treinta años con dos hijos pequeños, que sufre de acidez frecuente desde el parto. Decidió ajustar su dieta y eliminó el café, el chocolate, los cítricos y los alimentos fritos. Sin embargo, el reflujo continuó molestándola, especialmente por la noche. Notó que su postre nocturno favorito, requesón con fruta, a menudo iba seguido de una molesta acidez. Tras consultar con una terapeuta nutricional, cambió a alternativas más suaves: yogur griego sin sabor, plátano o avena. Los resultados llegaron en unos días. El reflujo desapareció, el sueño mejoró y Petra descubrió que el requesón no es intrínsecamente dañino, pero su momento y combinación con otros alimentos puede jugar un papel crucial.
Cómo ajustar la dieta en caso de reflujo sin restricciones innecesarias
La buena noticia es que la mayoría de las personas no necesitan seguir una dieta extremadamente estricta en caso de reflujo. La clave es evitar los desencadenantes conocidos y al mismo tiempo observar las reacciones individuales. Si el requesón se convierte en sospechoso, vale la pena probar las siguientes estrategias:
- Optar por variantes bajas en grasa o semidesnatadas sin azúcar añadido
- Consumir requesón en menor cantidad y preferiblemente por la mañana o tarde
- No acostarse al menos 2-3 horas después de comer
- Evitar la combinación con frutas ácidas, chocolate o café
- Llevar un diario y anotar cuándo aparecen los síntomas
Requesón sí, pero con respeto al cuerpo
El reflujo es un problema de salud complejo que no se puede resolver simplemente eliminando un alimento. Sin embargo, el requesón puede ser un elemento problemático para algunas personas, especialmente si se consume por la noche, en grandes cantidades o en combinación con otros componentes ácidos. Por otro lado, es un alimento nutritivo y fácilmente digerible que, con el tiempo y ajuste adecuados, puede ser parte de una dieta equilibrada.
La respuesta a la pregunta "¿Es adecuado el requesón en caso de reflujo?" es: depende de la persona. No existe una regla universal, pero sí una manera de escuchar al cuerpo y encontrar lo que le beneficia. Y tal vez ese sea el paso más importante hacia una mejor digestión y una vida más satisfactoria.