
Con los gofres de calabaza, disfrutarás de los sabores otoñales en cada bocado.

Gofres de calabaza como desayuno que calienta el alma
Cuando te despiertas una mañana de niebla y frío, y las hojas afuera muestran todos los matices del amarillo al naranja, no hay nada más agradable que el aroma de gofres recién hechos. Y aún más cuando les añades la reina del otoño en la cocina: la calabaza. Los gofres de calabaza no solo son una variante deliciosa de los clásicos desayunos, sino que también aportan una dosis inesperada de nutrición y nostalgia otoñal. Ya sea que busques una nueva receta para desayunos de fin de semana o quieras incorporar más ingredientes de temporada a tu dieta, este plato tiene mucho que ofrecer.
¿Por qué calabaza?
La calabaza es un símbolo del otoño en la gastronomía, y no solo por Halloween. Su sabor ligeramente dulce y su consistencia cremosa la hacen ideal para una variedad de recetas, desde sopas hasta postres. El puré de calabaza, ingrediente clave en nuestros gofres, es además rico en vitamina A, antioxidantes y fibra. Esto lo convierte en un complemento no solo delicioso sino también saludable en la dieta.
Además de sus beneficios para la salud, la calabaza es extremadamente versátil. Se adapta a platos dulces y salados y gracias a su sabor neutro, se combina fácilmente con especias como canela, nuez moscada, jengibre o clavo, que en nuestras latitudes evocan calidez, hogar y tranquilidad.
Receta de gofres de calabaza
Si hasta ahora solo has utilizado calabaza en sopas o para hornear, es momento de expandir tus horizontes. Los gofres de calabaza representan la combinación perfecta de esponjosidad y sabor especiado con un agradable crujido, lo que hace que los gofres sean gofres. Además, se adaptan fácilmente a tus gustos o necesidades dietéticas: puedes hacerlos sin gluten, sin lactosa o incluso veganos.
Ingredientes:
- 1 y ½ tazas de harina (puede ser también de espelta o sin gluten)
- 1 cucharada de polvo de hornear
- ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharada de canela
- ¼ cucharadita de jengibre molido
- ¼ cucharadita de nuez moscada
- una pizca de sal
- 2 cucharadas de azúcar moreno (o jarabe de arce)
- 2 huevos
- 1 taza de puré de calabaza (preferiblemente de calabaza Hokkaido asada)
- 1 y ¼ tazas de leche vegetal (por ejemplo, de avena o almendra)
- ¼ taza de aceite vegetal (por ejemplo, de coco o canola)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
En un bol, primero mezcla todos los ingredientes secos: harina, polvo de hornear, bicarbonato de sodio, especias, sal y azúcar. En otro recipiente, bate los huevos con el puré de calabaza, la leche, el aceite y la vainilla. Luego, añade los ingredientes húmedos a los secos y mezcla suavemente hasta obtener una masa homogénea. Si te gustan los gofres ligeros y esponjosos, no batas la masa en exceso.
Precalienta la gofrera y úntala ligeramente con aceite. Vierte la cantidad necesaria de masa y cocina hasta que estén dorados. El tiempo puede variar según el tipo de gofrera, pero generalmente de 4 a 5 minutos es suficiente.
Puedes servirlos con fruta fresca, un puñado de nueces, yogur o un chorrito de jarabe de arce. También saben deliciosos con crema batida vegetal y una pizca de canela como postre.
Gofres como más que un desayuno
Aunque la mayoría de nosotros asociamos los gofres con un brunch de fin de semana o un dulce desayuno en la cama, los gofres de calabaza tienen el potencial de convertirse en parte de la cena o un bocadillo. Gracias a su contenido en fibra y carbohidratos complejos, satisfacen por más tiempo y no solo quitan el hambre momentáneamente. Además, puedes variar fácilmente otros ingredientes: añadir avena, nueces picadas, semillas de chía o cacao a la masa.
En algunos hogares, la gofrera se convierte incluso en un aparato favorito no solo para preparar gofres dulces, sino también versiones saladas, y la masa de calabaza es una excelente base para ambas versiones. Solo necesitas reducir el azúcar y añadir romero, queso o ajo. El resultado es un acompañamiento inusual para sopas o ensaladas calientes que sorprenderá incluso a los invitados más exigentes.
Sostenibilidad en el plato
Hoy en día, cada vez más personas reflexionan sobre el origen de sus alimentos, cómo se cultivan y cuál es su impacto ambiental. Utilizar ingredientes de temporada como la calabaza es una de las formas más sencillas de comenzar a vivir de manera más sostenible. La calabaza se cultiva abundantemente en la República Checa, a menudo sin necesidad de pesticidas, y su capacidad de almacenaje la convierte en un ingrediente ideal para el invierno.
Además, de una calabaza de tamaño mediano, obtienes suficiente puré no solo para varias porciones de gofres, sino también para sopa, pastel o incluso salsa para pasta. Si procesas la calabaza en casa, también te quedarán la cáscara y las semillas, que se pueden hornear como un snack saludable. Nada se desperdicia, y precisamente esa es la filosofía que intentan seguir cada vez más hogares.
Una historia que sabe bien
¿Alguna vez has probado un plato que te transportó literalmente a otro tiempo? Pues eso es lo que pueden hacer los gofres de calabaza. Para Martina de Pardubice, descubrir la cocina otoñal fue una forma de conectar el sabor con las emociones. "Cuando hice gofres de calabaza por primera vez siguiendo una receta de un blog, a mis hijos les gustaron tanto que comenzamos a hacerlos todos los domingos. Es nuestra nueva tradición", dice con una sonrisa. Y en eso reside el encanto: no solo saborear, sino también crear recuerdos.
¿Qué llevarse de esto?
Los gofres de calabaza no son solo una especialidad de temporada, sino también un recordatorio de que el otoño puede estar lleno de sabores, calidez y comodidad. Ya sea que los prepares para ti, tu familia o amigos, siempre llevarán un pedazo de hogar al plato. Si buscas una receta que sea saludable, sostenible y al mismo tiempo sencilla, es hora de encender la gofrera y ponerse manos a la obra.
Después de todo, como decía el escritor estadounidense Nathaniel Hawthorne: "Ninguna otra estación puede envolver el mundo con una luz tan suave y dorada como el otoño." Y los gofres de calabaza son su deliciosa expresión.