
El sándwich de pastrami como un ícono que conquista las mesas checas

Sándwich de pastrami - una delicia que también se ha asentado en las cocinas checas
Imagínese la combinación de carne jugosa, especias aromáticas, pan crujiente y mostaza que lo transporta a un bistró neoyorquino en un minuto. El sándwich de pastrami hace mucho que dejó de ser solo una especialidad al otro lado del océano y está ganando cada vez más adeptos también en Chequia. ¿Qué se esconde exactamente bajo este nombre, cómo surgió, por qué ha ganado popularidad y cómo puede prepararlo en casa? Echemos un vistazo de cerca a esta delicia.
¿Qué es el pastrami? Un pedazo de historia en cada bocado
La palabra "pastrami" probablemente proviene del rumano "pastramă", que significa "conservar" o "preservar". Este método de procesamiento de carne llegó a América con los inmigrantes judíos de Europa del Este a finales del siglo XIX. Generalmente se utilizaba carne de res, normalmente la parte del pecho, que primero se marinaba en una salmuera condimentada y luego se ahumaba y estofaba.
Este proceso tenía un significado práctico: prolongar la vida útil de la carne en tiempos en que los refrigeradores no eran comunes. Pero como suele suceder, el sabor superó la intención original. Se dice que el primer sándwich de pastrami conocido se sirvió en Nueva York en 1887 y desde entonces se ha convertido en un ícono de la gastronomía estadounidense, especialmente en las delicatessen judías.
El sándwich de pastrami en el contexto checo
En Chequia, aunque el auténtico sándwich de pastrami no se veía mucho tiempo, en los últimos años hemos visto un aumento del interés por la comida callejera de calidad y los experimentos caseros. Muchos establecimientos en Praga, Brno y otras ciudades han comenzado a ofrecer versiones de este clásico americano. Pero nada mejor que prepararlo en casa, y aquí llegamos a una de las preguntas más comunes:
¿Cómo hacer un sándwich de pastrami en casa? La buena noticia es que, aunque el auténtico pastrami requiere varios días de preparación, existen recetas simplificadas que puede manejar incluso sin un ahumador. Solo necesita un poco de paciencia y ingredientes de calidad.
Receta de sándwich de pastrami para la cocina casera
Primero necesitará carne. Tradicionalmente se utiliza pecho de res, pero en casa también se puede usar una pieza de carne magra o lomo. La clave está en la salmuera y la costra de especias.
Ingredientes:
- 1,5 kg de pecho de res (las variantes de cerdo o pavo son posibles, pero no auténticas)
- 2 l de agua
- 150 g de sal
- 100 g de azúcar
- 3 cucharadas de pimienta negra (entera)
- 2 cucharadas de cilantro (entero)
- 1 cucharadita de clavo de olor
- 1 cucharadita de pimienta de Jamaica
- 3 hojas de laurel
- 5 dientes de ajo
- 1 cucharadita de pimentón
- 1 cucharadita de chile (opcional)
La carne se marina en la salmuera durante 5-7 días, idealmente en un recipiente hermético en el refrigerador. Luego se hornea cubierto a baja temperatura (aprox. 130 °C) durante varias horas hasta que esté tierna. Finalmente, se asa brevemente o se hornea descubierto para crear una costra.
¿Y qué hay del pan y los acompañamientos? Tradicionalmente se usa pan de centeno o de masa madre, mostaza de Dijon, pepinillos y a veces chucrut. En Nueva York, el pastrami se sirve entre dos rebanadas de pan casi sin nada más: el sabor de la carne debe ser el protagonista. En Chequia, sin embargo, nos gusta añadir una rebanada de queso, cebolla encurtida o lechuga crujiente.
Una joven familia de Brno comenzó a preparar regularmente sándwiches de pastrami los fines de semana como una alternativa al almuerzo clásico, y hoy incluso tienen un pequeño puesto en los mercados de agricultores. "No queríamos comprar comida rápida, pero al mismo tiempo queríamos algo que supiera diferente a un filete o un goulash. El pastrami era la combinación ideal: casero, pero excepcional", dice el padre de tres hijos, que prepara la carne según su propia receta.
¿Por qué el pastrami tiene un sabor tan excepcional?
En el primer bocado, la mayoría de las personas notan algo especial: el pastrami no es solo "otro embutido". Es una experiencia de sabor en capas. La salmuera le da a la carne profundidad, el ahumado y las especias realzan los tonos aromáticos y el horneado lento aporta suavidad. La diferencia notable respecto al jamón común o la carne de cerdo está en la intensidad del sabor y al mismo tiempo en la suavidad de la textura. No es de extrañar que el sándwich de pastrami a menudo aparezca en las listas de los mejores sándwiches de todos los tiempos según diversas revistas gastronómicas.
Según el conocido crítico gastronómico David Lebovitz, un buen sándwich de pastrami es "como un abrazo decadente que necesitas después de un largo día". Y eso es precisamente lo que hace de este clásico algo más que una comida rápida.
El sándwich de pastrami hoy
En una época en que la gente se interesa más por el origen de la comida, el método de preparación y los aspectos éticos de la gastronomía, el pastrami también se sitúa en el contexto de la cultura del slow food. El sándwich de pastrami no es solo un almuerzo rápido: es el resultado de la paciencia, el oficio y el respeto por los ingredientes.
La creciente oferta de carne de calidad de los agricultores locales, la disponibilidad de especias y las recetas en línea permiten a todos probar esta experiencia culinaria en casa. Ya sea que opte por la variante tradicional o cree su propia versión con un sustituto vegano, el principio sigue siendo el mismo: equilibrio, capas de sabores y preparación honesta.
Es precisamente ese momento en que saca el pan recién horneado, lo unta con mostaza, agrega las rebanadas de pastrami jugoso, tal vez un poco de chucrut o pepinillo, y sabe que no es solo un sándwich. Es una historia que se cuenta a través de la comida. Y como toda buena historia, esta también vale la pena compartirla.