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Preparar enchiladas en casa es más fácil de lo que pensabas.

Enchiladas - un clásico mexicano que ha conquistado el mundo

La cocina mexicana se ha convertido en las últimas décadas en una parte integral de los menús en todo el mundo. Sus sabores vivos, rica historia y diversidad de ingredientes atraen a gourmets y aficionados que buscan algo más que platos tradicionales europeos. Entre los platillos mexicanos más populares que han encontrado su camino hasta las cocinas checas, sin duda se encuentran las enchiladas: tortillas horneadas rellenas de carne, verduras o queso y cubiertas con una salsa distintiva.

Aunque a primera vista las enchiladas pueden parecer solo otra variación de los tacos o burritos, en realidad es un platillo con raíces profundas, cuya preparación y sabores reflejan diferencias regionales y creatividad culinaria. Además, el origen de la palabra "enchilar" significa "sazonar con chile", lo cual describe perfectamente la esencia de este platillo.

¿Qué son realmente las enchiladas?

El principio básico es simple: las tortillas de maíz (en algunos casos también de trigo) se fríen brevemente o se calientan en una sartén para ablandarlas. Luego se rellenan, generalmente con pollo, carne de res, queso o verduras, se enrollan y se colocan en una bandeja para hornear. Una parte esencial es la salsa, que le da carácter a todo el platillo. Existen innumerables variantes, pero las más comunes son dos principales: la roja enchiladas rojas y la cremosa de queso enchiladas suizas. Después de cubrirlas con la salsa, todo se hornea y a menudo se adorna con cilantro fresco, crema agria o queso desmenuzado.

A diferencia de los burritos, las enchiladas generalmente se sirven en un plato y se comen con cubiertos, lo que les da un carácter más de "comida casera" que de bocadillo callejero. Además, la posibilidad de variar el relleno según el gusto o las preferencias dietéticas hace de las enchiladas una excelente opción para toda la familia.

Enchiladas de pollo

Cuando se habla de las variantes favoritas de este platillo, las enchiladas de pollo dominan sin duda. Son más ligeras que las de carne de res, y aún así increíblemente sabrosas. El pollo, idealmente precocido o hervido y desmenuzado, a menudo se combina con crema, queso, cebolla o maíz. El resultado es un relleno suave pero a la vez lleno de sabor, que en combinación con la salsa picante crea una armonía de sabores.

Una de las razones por las que las enchiladas de pollo son tan populares en la cocina casera es su simplicidad. A diferencia de algunos platillos exóticos, no requieren ingredientes complicados; la mayoría de los ingredientes se pueden encontrar fácilmente en cualquier supermercado. Además, es una manera ideal de utilizar las sobras de pollo asado del día anterior.

Por ejemplo, una madre de dos hijos de Brno comparte cómo su costumbre de fin de semana de preparar enchiladas de pollo se ha convertido en una tradición familiar: "Los niños rellenan sus propias tortillas a su gusto y yo agrego una salsa de tomate casera. Es nuestro almuerzo favorito de los sábados".

Enchiladas rojas

Las enchiladas rojas, llamadas así por la salsa de tomates y chiles rojos, pueden ser suaves o picantes, dependiendo del tipo de chiles utilizados. La base suele ser una combinación de tomates, ajo, cebolla, caldo y chiles secos, como el guajillo o el ancho, que se remojan y luego se licúan hasta obtener una pasta suave. El resultado es una salsa rica y aromática que envuelve cada tortilla como un abrigo de terciopelo.

Esta versión es probablemente la más tradicional y auténtica, a menudo servida en festividades o celebraciones familiares. Mientras que en algunas regiones de México solo se utiliza salsa y queso, en otras se añade carne o huevo. Según las cocineras mexicanas, la clave del éxito es una salsa bien equilibrada: no demasiado ácida, no demasiado picante, con un toque de aroma ahumado.

En condiciones checas, se pueden sustituir los chiles exóticos por ingredientes comúnmente disponibles. Los chiles secos se pueden comprar en tiendas especializadas, pero para una versión más suave se puede usar pimentón dulce y un poco de pimienta de cayena.

Enchiladas suizas

Las enchiladas suizas, que en checo se traducen vagamente como "enchiladas suizas", surgieron gracias a la influencia europea en la cocina mexicana, específicamente los productos lácteos suizos que encontraron su camino en la gastronomía mexicana. Esta versión se caracteriza por su rico sabor a queso y una salsa cremosa, a menudo preparada con crème fraîche, crema agria o bechamel con la adición de chiles verdes.

Son más suaves que sus hermanas rojas y son muy populares entre los vegetarianos, ya que se preparan fácilmente sin carne. Al relleno a menudo se le añade espinacas, champiñones o pimientos asados. ¿Y qué hace que esta variante sea tan especial? Es la combinación de texturas: la tortilla suave, la salsa cremosa y el queso horneado que crea una atractiva corteza dorada.

En algunos hogares se sirven enchiladas suizas como cena festiva. Por ejemplo, en una familia de Praga se han convertido en una parte tradicional de la mesa navideña como una alternativa más ligera a las chuletas, complementada con una ensalada ligera de rúcula y mango.

¿Cómo preparar enchiladas en casa?

Aunque la preparación de enchiladas puede parecer complicada a primera vista, en realidad es un platillo muy versátil y permisivo. La clave es un buen relleno, tortillas de calidad y una salsa bien equilibrada. Se puede elegir entre diferentes variantes según el estado de ánimo o la temporada.

Pasos básicos para la preparación casera:

  1. Preparar el relleno: pollo desmenuzado, queso, verduras, o incluso frijoles o champiñones.
  2. Tostar las tortillas: brevemente en una sartén seca o con aceite, para ablandarlas.
  3. Rellenar y enrollar: cada tortilla se rellena con la mezcla, se enrolla y se coloca en una fuente para hornear.
  4. Cubrir con salsa: de tomate o crema, según la variante elegida.
  5. Espolvorear con queso y hornear: hornear durante aproximadamente 20 minutos a 180 °C, hasta que el queso se derrita y la superficie adquiera un color dorado.

La ventaja de este platillo es que se puede preparar con anticipación y simplemente recalentar más tarde. Las sobras saben muy bien al día siguiente, incluso frías.

¿Por qué enamorarse de las enchiladas?

Las enchiladas son más que una receta: son un puente culinario entre culturas. Ofrecen una increíble versatilidad que se puede adaptar según las preferencias de cada uno. Ya sea que prefieras el sabor picante del chile, una salsa cremosa o una versión vegetariana, siempre es un platillo que calienta, llena y une.

Además, son una gran oportunidad para la creatividad en la cocina. ¿Tienes sobras de calabaza asada del otoño? Agrégalas al relleno. ¿Quieres una opción más saludable? Opta por tortillas integrales y queso vegetal. Y si tienes niños a los que les gusta ayudar en la cocina, preparar sus propias enchiladas seguramente los entusiasmará.

"La comida no es solo combustible. Es cultura, familia, alegría," dice el conocido chef Guy Fieri. Y precisamente las enchiladas son una hermosa prueba de ello.

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