
¿Cómo preparar una pasta de queso azul que deleite a todos?

Untable de Niva - una delicadeza suave con un sabor distintivo
Cuando se menciona untable, la mayoría de la gente piensa en combinaciones clásicas como huevo, ajo o pescado. Sin embargo, el untable de niva ha tenido su lugar en las mesas checas durante muchos años. Su sabor salado característico, un ligero toque picante y su textura cremosa lo convierten en una verdadera joya para cualquier celebración en casa, cena rápida o recepción para visitas inesperadas.
Aunque pueda parecer que el untable de niva es culinariamente simple, su magia reside en la armonía de sabores que se puede ajustar según las preferencias personales. Ya sea que busques la mejor receta para untable de niva o quieras preparar algo rápido y sabroso para el pan, las siguientes líneas te ofrecerán inspiración y consejos prácticos.
Niva - la reina del sabor a queso
Niva es la versión checa del queso azul, elaborado a partir de leche de vaca y moho noble Penicillium roqueforti. Tiene un aroma distintivo, un sabor más salado y un veteado característico de color azul verdoso. Este queso es el que garantiza al untable su carácter inconfundible. Gracias a su salinidad, combina excelentemente con ingredientes neutros como el requesón, la mantequilla o la nata, y también se puede complementar con componentes picantes, como el ajo o la pimienta molida.
En las tiendas se puede encontrar una amplia gama de variantes de niva, desde tipos más económicos hasta los más maduros con un sabor más intenso. Para preparar el untable, se recomienda elegir una niva de aroma medio: suficientemente intensa, pero no demasiado fuerte, para no abrumar a los demás ingredientes.
Receta que cualquiera puede hacer
Existen innumerables recetas para un untable de niva sencillo. Varían dependiendo de si se desea un untable cremoso o más denso con trozos de queso. Algunas versiones contienen mantequilla, otras requesón o nata agria. Una variante popular es también aquella con mantequilla para untar, que le da ligereza y esponjosidad al resultado.
Para este untable sencillo solo necesitas unos pocos ingredientes: un trozo de niva (100 g), la misma cantidad de requesón suave, una cucharada de mantequilla o mantequilla para untar, y luego solo ajustar al gusto: sal, pimienta e incluso un poco de ajo. Solo necesitas mezclar todo y está listo. Es excelente sobre pan fresco o como un aperitivo rápido.
El procedimiento es simple: se ralla o machaca la niva con un tenedor, se mezcla con el requesón y la mantequilla y se sazona. Algunos cocineros añaden una cucharada de mayonesa o una cucharadita de mostaza para un perfil de sabor más interesante. Si deseas una versión más intensa, intenta añadir cebolla de primavera finamente picada o una pizca de chile.
El untable de niva es excelente sobre pan fresco, tostadas asadas o como dip para verduras crujientes o palitos salados. Gracias a su intensidad, es ideal para bocadillos festivos, por ejemplo, sobre una rodaja de pepino o rebanadas de baguette adornadas con nuez.
¿Untable que también gusta a los niños?
Puede que no lo parezca a simple vista, pero a los niños también les puede gustar el untable de niva. Siempre depende de la intensidad del queso utilizado y la sazón general. Si preparas una variante para paladares pequeños, se recomienda usar niva más suave o gorgonzola dolce, que es más dulce y menos picante. Al suavizarlo con crema o requesón, se puede lograr una versión muy sabrosa y suave.
La experiencia de la señora Marie de Pilsen, que prepara untables caseros para sus nietos, lo confirma: "Al principio tenían miedo de que no les gustara ese queso. Pero hice un untable con requesón y un poco de manzana rallada para que fuera ligeramente dulce. Desde entonces, lo quieren siempre para la merienda".
Precisamente, la manzana o la pera pueden ser un complemento sorprendente pero muy refrescante. Su dulzura contrasta maravillosamente con la salinidad de la niva y crea un equilibrio de sabor interesante.
¿Cuándo es el untable de niva el mejor?
En algunos hogares, el untable de niva está asociado con desayunos de fin de semana, mientras que en otros se considera un aperitivo rápido para invitados. Gracias a su versatilidad, se puede utilizar durante todo el año. En verano se aprecia como un complemento ligero para ensaladas o pan asado, en primavera va muy bien con cebollino fresco o rábanos. En invierno calienta con una tostada o como parte de una cena de sopa contundente.
Otra ventaja es que se puede preparar incluso con un día de anticipación: en el refrigerador dura de dos a tres días, y de hecho, mejora cuando los sabores se integran durante el reposo.
Untable de niva de otra manera
Si ya conoces la receta básica y quieres probar algo nuevo, hay muchas formas de variarla. Ofrecemos algunas inspiraciones que amarás rápidamente:
- Untable de niva con nueces – nueces picadas nueces añaden un amargor suave y una estructura crujiente. Excelente con una copa de vino tinto.
- Versión con ajo y hierbas – añade un diente de ajo y perejil o cebollino picado. Ideal para amantes de los sabores picantes.
- Con yogur y mostaza – para una versión más ligera, reemplaza parte de la mantequilla con yogur blanco y añade una cucharadita de mostaza de Dijon.
- Con tofu ahumado – versión vegana, donde la niva pasa a un segundo plano y el untable adquiere un sabor más terroso.
Las posibilidades son infinitas: solo hay que atreverse a experimentar y ajustar el untable según el estado de ánimo del momento o los ingredientes disponibles.
Por qué enamorarse del untable de niva
Además de su sabor delicado, el untable de niva también tiene sus beneficios nutricionales. Contiene calcio, proteínas y vitamina B12, que es importante para el funcionamiento del sistema nervioso. Por supuesto, debido a su mayor contenido de sal y grasa, no se debe consumir diariamente en grandes cantidades, pero en una cantidad razonable puede ser una parte sabrosa y equilibrada de la dieta.
Además, no requiere cocina complicada, batidoras ni técnicas especiales. Puedes prepararlo en 10 minutos y adaptarlo para que sea del gusto de todos, desde gourmets hasta niños. Y ahí radica su singularidad.
Quizás su modestia y discreción la conviertan en una de las mejores untables de todas. Solo se necesita un buen ingrediente, un poco de sensibilidad y ganas de crear. Ya sea que lo sirvas en una celebración familiar, un picnic, o simplemente por la noche con una copa de vino, el untable de niva tiene esa habilidad especial de unir a las personas en la mesa, y ese es el mejor ingrediente para un hogar feliz.