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Guiso de caza como celebración de la sostenibilidad y el respeto a la naturaleza

El secreto del auténtico guiso de caza - tradición, sabor y respeto por la naturaleza

El aroma de la carne cocida a fuego lento, la cebolla caramelizada suavemente y las especias que llenan la cocina evocan recuerdos de fines de semana de otoño, cuando se cocinaba juntos en cabañas y casas de campo. El guiso es un clásico de la cocina checa, pero si realmente debe destacar, no solo necesita una buena receta, sino también ingredientes de calidad, y es aquí donde entra en juego la carne de caza. El guiso de caza no es solo un plato. Es una celebración de la tradición, un respeto por la naturaleza y una prueba de que la comida puede ser sostenible, ética y deliciosamente sabrosa.

¿Por qué caza?

La carne de caza ha mantenido su lugar en la cocina checa desde tiempos inmemoriales. Anteriormente, era una parte común de la dieta, especialmente en el campo o en familias de cazadores. Hoy en día, la gente a menudo regresa a ella debido al creciente interés en la carne local, ética y con un impacto mínimo en el medio ambiente. A diferencia de los animales criados industrialmente, la caza salvaje se alimenta de forma natural, se mueve al aire libre y no sufre estrés por el confinamiento. El resultado es una carne rica en nutrientes y con un sabor más pronunciado y natural.

Además, si la caza proviene de una caza sostenible, como la de un cazador que respeta la naturaleza, es una de las formas más respetuosas de producción animal. Utilizar cada parte del animal cazado no es solo una cuestión de economía, sino también de ética. El guiso de caza es una de las mejores maneras de procesar la carne de piezas que no son adecuadas para preparaciones rápidas, como el hombro de res o el cuello de ciervo.

Cómo preparar el mejor guiso de caza

La receta exacta puede variar de una casa a otra y de una región a otra: algunos añaden ciruelas secas, otros un poco de chocolate amargo, y otros más, verduras de raíz. Pero la base sigue siendo la misma: paciencia, carne de calidad y buena cebolla.

En la práctica, esto significa no tener miedo de darle tiempo al guiso, idealmente varias horas a fuego muy bajo, para que los sabores se mezclen y la carne se vuelva tan tierna que se deshaga sin necesidad de un cuchillo. Cuanto más oscura y vieja sea la caza, más tiempo necesitará el guiso. Y aunque pueda parecer laborioso, el resultado es un sabor profundo y rico que es difícil de igualar.

Receta sencilla para un auténtico guiso de caza

No todo el mundo tiene tiempo o ganas de preparar un plato complicado con decenas de ingredientes. Pero un guiso de caza sencillo, que no desagrade ni al más exigente, se puede preparar con unos pocos ingredientes básicos:

Ingredientes:

  • 1 kg de carne de caza (por ejemplo, hombro de ciervo, pata de corzo o jabalí)
  • 3–4 cebollas grandes
  • 4 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de manteca o aceite de colza
  • 2 cucharadas de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 1 cucharadita de tomillo seco
  • hojas de laurel, pimienta de Jamaica, pimienta
  • 2 cucharadas de concentrado de tomate
  • caldo o agua, según sea necesario
  • sal, pimienta
  • opcionalmente, un vaso de vino tinto

Se sofríe lentamente la cebolla picada finamente en la manteca hasta que adquiera un color dorado oscuro; precisamente la cebolla determina el color y la dulzura final del guiso. Se añade el ajo, las especias y el pimentón, que se sofríe brevemente para que no se amargue. Luego se incorpora la carne cortada en cubos grandes, que se dora rápidamente para sellarla. A continuación, se añade el concentrado de tomate, se cubre con caldo y se deja cocer a fuego lento durante mucho tiempo, idealmente de dos a tres horas. Quien quiera profundizar aún más en el sabor, puede añadir un vaso de vino tinto o un poco de chocolate amargo.

Se puede servir con dumplings de pan, patatas, pan o simplemente así, con una cuchara y un buen trozo de pan campesino. Un plato que calienta no solo el cuerpo, sino también el alma.

¿Dónde encontrar carne de caza de calidad?

No siempre es fácil encontrar buena carne, especialmente si uno no tiene un amigo cazador. Afortunadamente, también está aumentando el número de pequeñas granjas familiares, asociaciones de cazadores o tiendas especializadas que ofrecen carne de caza fresca o congelada con un origen claro. Vale la pena buscar vendedores certificados que garanticen el cumplimiento de los estándares higiénicos y éticos. En algunas regiones, también existen iniciativas comunitarias forestales donde la carne se procesa directamente en el lugar y se vende sin intermediarios innecesarios.

Además, las tiendas online ecológicas centradas en un estilo de vida sostenible no dudan en incluir la caza en su surtido, conectando el amor por la naturaleza con el respeto por la alimentación saludable. A diferencia de la carne comúnmente disponible en los supermercados, la caza suele ser rica en proteínas, baja en grasas y no contiene hormonas añadidas ni antibióticos.

Tradición que une

La preparación del guiso de caza tiene algo de ritual. No se trata solo de comida, sino de un evento: a menudo se cocina en grandes cantidades, para la familia, amigos o vecinos. Una olla al aire libre, un fuego cálido, un vaso de slivovice y esperar con un plato en la mano, todo esto crea una atmósfera que une. Quizás por eso mismo, el guiso de caza es una receta que se transmite de generación en generación.

Una señora de Vimperk recuerda cómo su abuelo, un guardabosques, preparaba guiso de jabalí directamente en el bosque. "Hacía un fuego, traía una olla y cocinaba durante varias horas. Llevaba las especias en una bolsa de tela y preparaba la carne el día antes. A nosotros, los niños, siempre nos daba la primera cucharada, decía que para que supiéramos a qué sabe el bosque," dice riendo.

Más que comida - un retorno a la sostenibilidad

En estos tiempos, en que cada vez más personas reflexionan sobre lo que comen y de dónde provienen sus alimentos, la caza se convierte nuevamente en un tema relevante. El guiso de caza es un ejemplo de comida que tiene sentido - en sabor, en nutrición y en ética. No fomenta la sobreproducción de carne, no carga al planeta, y además trae a la cocina una diversidad que quizás hayamos olvidado.

Ya sea carne de ciervo, corzo o jabalí, cada carne tiene su propio carácter, difiriendo en textura, aroma y color. Pero es en el guiso donde todas estas diferencias destacan. La caza no es adecuada para la cocina rápida diaria, pero precisamente por eso se disfruta más cuando se le dedica tiempo.

Como escribió una vez el cocinero francés Auguste Escoffier: "Un buen guiso no se trata de qué carne usas, sino de cuánto amor y paciencia pones en él." Quizás por eso el mejor guiso de caza no nace de una receta exacta, sino de las manos de aquellos que entienden la naturaleza, la carne y cómo unir a las personas en torno a una mesa.

Así que la próxima vez que busques una receta para el mejor guiso de caza, no te dejes atar solo por estrictas instrucciones. Déjate guiar por el sabor, el respeto por el animal y la alegría de compartir la comida. Porque, al final, ese guiso no es solo comida, sino la historia que cuenta.

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