
¿Cómo se relacionan el moco en la garganta y el reflujo con su estilo de vida?

Flema en la garganta y reflujo
Esa sensación incómoda cuando uno se despierta con una extraña acumulación de flema en la garganta, y aunque no tiene resfriado ni gripe, siente como si algo constantemente le estuviera bajando por la garganta. Toser no ayuda, hacer gárgaras solo alivia temporalmente, y la sensación de un cuerpo extraño en la garganta puede arruinar el día. Si te identificas con esto, puede que ya hayas oído hablar de una posible causa: el reflujo gástrico. Pero, ¿qué tienen en común los ácidos gástricos y la flema en la garganta?
A primera vista, puede parecer que no hay conexión directa entre el sistema digestivo y el respiratorio, pero el cuerpo humano funciona de manera compleja. La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) a menudo puede ser el culpable ignorado de la acumulación crónica de flema, irritación incómoda de la garganta o tos persistente. Aunque la mayoría de las personas asocian el reflujo principalmente con la acidez, sus manifestaciones pueden ser mucho más variadas y a menudo no tan evidentes.
¿Qué es el reflujo y cómo se manifiesta?
El reflujo gástrico es una condición en la que los ácidos del estómago o su contenido regresan al esófago, en dirección opuesta al movimiento natural del bolo alimenticio. En algunos casos, los ácidos llegan aún más arriba, hasta el área de la faringe o incluso la cavidad bucal. Este tipo se denomina reflujo laringofaríngeo (RLF) y se considera una forma menos conocida pero más insidiosa de reflujo. A diferencia del ERGE clásico, a menudo no se manifiesta con la acidez típica, y como ocurre "en seco", puede permanecer sin detectar durante mucho tiempo.
Uno de los síntomas más comunes del RLF es precisamente la flema en la garganta, la sensación constante de tener que toser o "limpiarse la garganta", ronquera crónica, sensación de nudo en la garganta, pero también dolores de garganta frecuentes por la mañana. Algunos pacientes describen que tienen "acumulación de flema" por la mañana, que deben toser durante mucho tiempo, sin estar resfriados.
¿Cómo causa el reflujo la producción de flema?
La inflamación que resulta de la acción de los jugos gástricos en la mucosa de la faringe y la laringe estimula las glándulas de la mucosa a producir flema protectora. Este proceso es en realidad un mecanismo de defensa del cuerpo: el cuerpo intenta proteger los tejidos sensibles de más irritación. Sin embargo, el problema es que la producción excesiva de flema actúa como otro factor irritante: se crea un círculo vicioso.
Las personas que duermen boca arriba o justo después de comer son especialmente sensibles al reflujo. Al acostarse, el contenido del estómago se regresa más fácilmente al esófago, y si el esfínter esofágico inferior, cuya tarea es cerrar la transición entre el esófago y el estómago, no funciona correctamente, se produce su fallo. Y precisamente el reflujo nocturno puede ser la razón principal de la acumulación de flema por la mañana, que muchas personas asocian erróneamente con un resfriado leve o una alergia.
No es solo flema. El reflujo puede imitar varias otras enfermedades
La insidia del reflujo laringofaríngeo radica en que sus manifestaciones a menudo se asemejan a otros diagnósticos, como la rinitis alérgica, la sinusitis crónica, el asma, los problemas psicosomáticos o incluso los trastornos de la tiroides. Los médicos a menudo tratan las consecuencias, no la causa. Los pacientes se someten a repetidos ciclos de antibióticos, aerosoles de corticoides o tratamiento antialérgico, pero los síntomas no mejoran porque el desencadenante es en realidad el reflujo ácido.
"En pacientes con RLF observamos un conjunto típico de síntomas, pero a menudo solo después de varios meses o años de tratamiento erróneo," dice el doctor Milan Konečný, especialista en ORL del Hospital Masaryk en Ústí nad Labem. "Típicamente vienen con problemas de voz, acumulación de flema, sensación de presión en la garganta, pero no se confirma ninguna infección. Solo tras un examen exhaustivo descubrimos que el reflujo es la causa de todo."
¿Qué puede empeorar el reflujo?
El desarrollo y empeoramiento del reflujo está influenciado por varios factores del estilo de vida y los hábitos alimenticios. Algunos son completamente evidentes, como comer en exceso, cenar tarde, consumir alimentos grasos o picantes, café, alcohol, chocolate o bebidas carbonatadas. Otros no reciben tanta atención comúnmente.
Por ejemplo, el estrés. La tensión psicológica a largo plazo puede afectar negativamente el tracto digestivo, ralentizar el vaciado del estómago y debilitar la función del esfínter esofágico. De manera similar, la obesidad aumenta la presión en la cavidad abdominal, facilitando el retorno del contenido del estómago al esófago.
Un factor bastante descuidado es también la falta de ejercicio y el estilo de vida sedentario, que interrumpe la peristalsis, es decir, los movimientos naturales del tracto digestivo. Y, por último, pero no menos importante, algunos medicamentos, como los antiinflamatorios tipo ibuprofeno, ciertos antidepresivos o antihipertensivos, pueden empeorar el reflujo.
¿Cómo aliviar la acumulación de flema causada por el reflujo?
Es fundamental entender que el tratamiento de la acumulación de flema causada por el reflujo no es cuestión de un día. Es un proceso que requiere cambios en el estilo de vida y paciencia. Además de la posible medicación que puede prescribir un médico, comúnmente inhibidores de la bomba de protones (como el omeprazol), es crucial enfocarse en los hábitos diarios.
Las siguientes recomendaciones a menudo ayudan a los pacientes a manejar no solo la acumulación de flema, sino también otras manifestaciones incómodas del reflujo:
- Comer porciones más pequeñas y más a menudo: comer en exceso aumenta la presión en el estómago y, por lo tanto, el riesgo de reflujo.
- No acostarse inmediatamente después de comer, idealmente esperar de 2 a 3 horas.
- Elevar la posición de la cabeza durante el sueño, por ejemplo, usando una almohada en forma de cuña.
- Evitar los desencadenantes: alimentos muy picantes, café, alcohol, chocolate, bebidas carbonatadas.
- Enfocarse en una flora intestinal saludable: alimentos fermentados como kéfir, chucrut o yogur pueden ayudar a calmar el tracto digestivo.
- Reducir el tabaquismo y el estrés: ambos contribuyen significativamente a los trastornos digestivos y empeoran los síntomas del reflujo.
En algunos casos, también ayuda beber tés de hierbas, como de regaliz, manzanilla o jengibre, que tienen efectos calmantes sobre las mucosas. Alternativamente, se pueden comprar jarabes naturales a base de aloe vera o liquen islandés, que crean una película protectora en la mucosa irritada.
Cuando la acumulación de flema esconde un problema más profundo
La señora Eva, maestra de una ciudad pequeña, se quejaba durante varios meses de la sensación de un cuerpo extraño en la garganta y de toser constantemente. Su médico de cabecera la trató varias veces con antibióticos y luego la envió a alergología por sospecha de rinitis alérgica. Pero los resultados no mostraron nada. Finalmente, llegó a un especialista en ORL, quien, basándose en la laringoscopia, descubrió signos de mucosa irritada en el área de la laringe, un síntoma típico de RLF. Tras el inicio del tratamiento adecuado y la modificación de la dieta, las molestias comenzaron a disminuir gradualmente.
Este caso no es excepcional. La sobrecarga del sistema de salud y la fragmentación de la atención a menudo causan que los pacientes deambulen entre especialistas con problemas "innecesarios", sin llegar a un diagnóstico real. Por eso es importante ver el cuerpo como un todo y buscar la causa, no solo mitigar las consecuencias.
Hoy en día, la información es fácilmente accesible y cada vez más personas se interesan activamente por su salud. Si te preocupa la acumulación crónica de flema en la garganta sin una razón clara, y especialmente si los síntomas empeoran por la noche o después de comer, el reflujo puede ser el culpable oculto. Vale la pena consultar la situación con un experto, ya que un diagnóstico temprano puede mejorar significativamente la calidad de vida.
La salud comienza en el estómago, y el cuerpo a menudo nos brinda pistas desde el principio, solo es necesario saber escuchar.