
Causas del mareo al acostarse y cómo combatirlo eficazmente

¿Qué puede causar mareos al estar acostado o al cambiar de posición?
Todos lo hemos experimentado alguna vez. Estás acostado en la cama, te giras de lado y de repente te mareas, como si estuvieras en una montaña rusa. Los mareos al estar acostado o al cambiar de posición pueden ser no solo desagradables, sino también preocupantes. ¿Qué puede estar detrás de este fenómeno y cuándo es el momento de consultar a un médico?
El mareo es un término amplio que abarca diferentes sensaciones, desde una leve inseguridad hasta la sensación de que el mundo a tu alrededor gira literalmente. Este estado puede tener muchas causas, desde las más banales hasta problemas de salud más serios. Comprender lo que ocurre en el cuerpo es clave para saber cómo reaccionar adecuadamente y no subestimar los síntomas que merecen atención.
Causas más comunes de mareos al estar acostado
Una de las principales razones por las que ocurre el mareo al estar acostado es el llamado vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB). Este término complicado se refiere a un trastorno bastante común del oído interno, donde pequeños cristales de calcio, denominados otolitos, se desprenden del aparato de equilibrio y estimulan los receptores en los canales semicirculares. Al girar la cabeza, las señales de movimiento llegan al cerebro de manera confusa, lo que provoca una sensación breve de intenso vértigo.
El síntoma típico es precisamente el mareo al cambiar de posición, como al levantarse de la cama, girarse de lado, inclinar la cabeza hacia atrás o mirar hacia arriba. La buena noticia es que el VPPB es en la mayoría de los casos tratable mediante maniobras fisioterapéuticas simples, como el método de Epley, que ayuda a los cristales a volver a su lugar correcto.
Sin embargo, el mareo al estar acostado no siempre se debe únicamente a un problema del oído interno. Muchas personas desconocen que la columna cervical también puede desempeñar un papel importante.
Cuando la culpa es de la columna cervical
La columna cervical es un sistema extremadamente complejo e importante que no solo sostiene la cabeza, sino que también protege importantes vías nerviosas y vasos sanguíneos que llevan al cerebro. Si se sobrecarga, por ejemplo, debido a una mala postura, estrés prolongado, lesión o cambios degenerativos, puede aparecer mareo desde la columna cervical.
Este tipo de vértigo suele ir acompañado de otros síntomas, como dolor de cuello, rigidez, sensación de tensión en los hombros, dolores de cabeza o zumbidos en los oídos. A veces se produce irritación de los nervios o un empeoramiento temporal del flujo sanguíneo al cerebro, lo que el cerebro percibe como inestabilidad y mareo.
Imagina, por ejemplo, a una persona que ha pasado todo el día encorvada sobre la computadora. Al anochecer se acuesta en la cama, gira la cabeza hacia un lado, y el cambio repentino de posición provoca mareos al estar acostado. No es inusual y a menudo basta con ajustar la ergonomía del lugar de trabajo, hacer estiramientos regulares y llevar a cabo una rehabilitación dirigida para mejorar la situación.
Cuándo es hora de prestar atención
Los mareos ocasionales y breves al cambiar de posición no tienen por qué ser motivo de pánico. Sin embargo, si los vértigos persisten, se intensifican o están acompañados de otros síntomas de advertencia, como dificultad para hablar, debilidad en las extremidades, visión doble o dolor de cabeza severo, se debe buscar ayuda médica de inmediato.
Existen otras posibles causas de mareos que deben considerarse:
- Presión arterial baja: especialmente al levantarse rápidamente, cuando el cerebro no recibe suficiente sangre por un momento.
- Deshidratación: la pérdida de líquidos puede afectar los mecanismos de equilibrio.
- Trastornos neurológicos: como esclerosis múltiple o migraña con aura.
- Problemas cardíacos: algunas arritmias o insuficiencia cardíaca pueden causar un riego sanguíneo insuficiente al cerebro.
- Trastornos de ansiedad: el vértigo psicógeno a menudo se describe como una sensación de inseguridad al caminar o estar de pie.
Según los expertos de la Clínica Mayo, es importante prestar atención especialmente a la duración de los problemas, con qué frecuencia se repiten y cuán intensos son. Un diagnóstico temprano puede ser clave para un tratamiento exitoso.
Qué ayuda y cómo protegerse
Si el mareo al estar acostado es causado por VPPB, un fisioterapeuta puede recomendar ejercicios especiales. Si el problema está en la columna cervical, suele ser efectiva una combinación de rehabilitación dirigida, ejercicio regular y ajuste de los hábitos diarios.
Al centrarse en algunos pasos prácticos, puedes aliviar significativamente los síntomas. Al principio, vale la pena cuidar la postura: una espalda recta y una ergonomía adecuada en la computadora no son solo frases de un catálogo de estilo de vida saludable, realmente puedes prevenir muchos problemas. Otra cosa que no debemos olvidar es el ejercicio regular; idealmente algo simple, como estiramientos del cuello, algunos movimientos de relajación o ejercicios ligeros que ayuden a los músculos a mantenerse en forma y prevenir la rigidez.
El régimen de hidratación también juega un papel crucial; pocas personas se dan cuenta de que incluso una deshidratación leve puede llevar a que te sientas mareado o débil. Y por último, pero no menos importante, hay un detalle aparentemente trivial pero bastante esencial: al levantarte de una silla o cama, no te apresures. Dale tiempo al cuerpo: primero siéntate lentamente, siéntate tranquilo por un momento y solo después, cuando te sientas estable, levántate con cuidado. Todo esto en conjunto no es ciencia, pero si haces de estos pequeños detalles un hábito, tu cuerpo te lo agradecerá algún día.
Como dice un conocido proverbio: "Quien quiere tener salud, debe ir hacia ella." Incluso pequeños cambios en el estilo de vida pueden tener un gran impacto en la calidad de vida.
La historia de la señora Alena, una contadora de cincuenta años, es ilustrativa. Durante años sufrió mareos cada vez que se giraba en la cama. Los exámenes revelaron una combinación de VPPB y una columna cervical sobrecargada. Gracias a varias sesiones de rehabilitación, ajustes en su lugar de trabajo y ejercicios simples, su condición mejoró dramáticamente. Hoy disfruta de actividades cotidianas sin temor a que "el mundo se le gire".
Los mareos al estar acostado o al cambiar de posición pueden ser un problema desagradable, pero a menudo manejable. La clave es escuchar a tu cuerpo, notar las señales de advertencia y no dudar en buscar la ayuda de un especialista si los problemas persisten. Porque la salud, como sabemos, es el pilar fundamental de una vida satisfactoria.