
Cómo hacer hummus casero fácilmente, que te encantará

Hummus como parte de un estilo de vida saludable
Crema, suave, nutritivo y sorprendentemente simple. El hummus ha encontrado su camino desde el Medio Oriente a las cocinas de todo el mundo. Y no es de extrañar: su composición y sabor lo convierten en el compañero ideal para quienes buscan una alternativa saludable, vegetal y deliciosa a las pastas y dips comunes.
Cada vez más personas hoy en día buscan un modo de vida más sostenible, no solo eligiendo ropa o cosméticos, sino también prestando atención a lo que ponen en su plato. El hummus casero se presenta como una excelente opción en este sentido. Es vegetal, sin gluten, lleno de proteínas y grasas saludables, y lo más importante, su preparación es fácil, rápida y no requiere equipamiento especial ni ingredientes exóticos.
¿Qué es realmente el hummus y por qué vale la pena incluirlo en la dieta?
El hummus proviene tradicionalmente de la región del Levante, hoy en día los territorios de Líbano, Israel, Palestina y Siria. Sus principales ingredientes son garbanzos cocidos, pasta de sésamo tahini, jugo de limón, ajo y aceite de oliva. En esta forma, el hummus es una parte común de la dieta en muchos hogares desde Egipto hasta Turquía.
Sin embargo, hoy en día el hummus es más que solo un alimento étnico. Se ha convertido en un símbolo de la cocina saludable moderna y a menudo se encuentra no solo como una pasta para untar en el pan, sino también como dip para verduras, complemento de sándwiches o parte de un buddha bowl. Es un alimento que se puede personalizar fácilmente, añadiendo hierbas, vegetales asados o, por el contrario, omitiendo algunos ingredientes según las existencias actuales o las preferencias alimentarias.
Su valor nutricional es un gran beneficio. Los garbanzos están llenos de proteínas vegetales, fibra, hierro y magnesio. El aceite de oliva aporta grasas saludables, mientras que el ajo y el jugo de limón contribuyen no solo al sabor, sino también a los efectos antioxidantes. Y lo mejor de todo, si preparas el hummus en casa, tienes pleno control sobre sus ingredientes. Puedes hacerlo menos salado, sin aditivos, conservantes o exceso de grasa.
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Cómo hacer hummus de garbanzos casero paso a paso
Preparar hummus casero es tan sencillo que después de intentarlo una vez, la mayoría de las personas nunca vuelven a comprar la versión comercial. El pilar básico es un garbanzo de calidad. Se puede usar enlatado (una opción rápida y conveniente) o remojar los garbanzos durante la noche y cocinarlos hasta que estén tiernos, lo que garantiza una mejor textura y sabor.
Receta básica para hummus casero
Ingredientes:
- 1 taza de garbanzos cocidos (o 1 lata de garbanzos escurridos)
- 2 cucharadas de tahini (pasta de sésamo)
- 1-2 dientes de ajo
- jugo de medio limón
- 3-4 cucharadas de aceite de oliva (preferiblemente extra virgen)
- aproximadamente 2-4 cucharadas de agua (según la consistencia deseada)
- una pizca de sal
- opcional: una pizca de comino molido o pimentón
Todos los ingredientes se mezclan en una licuadora o procesador de alimentos hasta obtener una pasta suave. Si el hummus resulta demasiado espeso, simplemente agrega un poco de agua o aceite de oliva. El resultado es un dip suave y cremoso que sabe delicioso solo con pan pita o verduras, así como parte de platos más complejos.
¿Y si no tienes tahini en casa o no quieres usarlo?
¿Hummus casero sin tahini? Es posible y sabe genial
Muchas personas se preguntan si es posible preparar hummus sin tahini. Y la respuesta es simple: Sí, y el resultado probablemente te sorprenderá gratamente.
La pasta de sésamo tahini da al hummus su sabor a nuez específico y su textura cremosa, pero no es insustituible. Además, para algunos, el tahini puede ser difícil de encontrar, caro o causar alergias. En tal caso, hay varias alternativas.
Por ejemplo, se puede agregar al hummus una cucharada de mantequilla de maní o almendra de calidad, lo que dará una textura similar. Otra opción es aumentar la cantidad de aceite de oliva y, eventualmente, agregar una gota de aceite de sésamo blanco de calidad para preservar al menos parte del aroma característico.
O simplemente preparar una versión completamente básica solo con garbanzos, ajo, limón y aceite. El hummus casero sin tahini puede que sea menos "tradicional", pero sigue siendo sabroso y nutritivo.
Variantes que vale la pena probar
El encanto del hummus casero también radica en que puedes ajustarlo exactamente a tu gusto. Algunos prefieren una versión suave con un sabor predominante de limón, otros lo sazonan con un ajo más fuerte o comino molido resaltante. Y luego están las diferentes variantes creativas que llevan el hummus a otro nivel.
Una de las variaciones más populares es hummus con remolacha asada, que no solo aporta un color hermoso, sino también un sabor ligeramente dulce. O probar agregar tomates secos, pimientos asados o hierbas frescas como cilantro o perejil. Y para los amantes de los sabores picantes, está la opción de agregar un poco de harissa, chile o pimentón ahumado.
Una joven familia de Brno, por ejemplo, prepara hummus regularmente como parte del brunch del sábado. "A los niños les encanta la versión con calabaza asada, mientras que a los adultos nos gusta la variante ligeramente picante con chile y lima. Lo mejor es que cada uno puede servirse lo suyo", dicen.
Cómo almacenar y servir el hummus
El hummus casero se conserva en la nevera aproximadamente 4 a 5 días, idealmente almacenado en un recipiente hermético. Si lo cubres con un poco de aceite de oliva en la superficie, se mantendrá fresco por más tiempo. También tolera bien la congelación, aunque después de descongelarlo puede cambiar ligeramente su textura; basta con mezclarlo o licuarlo brevemente.
Para servir, además del clásico pan pita, es excelente con verduras frescas (zanahoria, pepino, rábanos), galletas integrales o pan de masa madre. El hummus es también excelente como base para sándwiches, relleno de tortillas o como parte de platos calientes, por ejemplo, en combinación con verduras asadas y granos como bulgur o quinoa.
¿Por qué preparar tu propio hummus en lugar de comprarlo?
A primera vista, parece que el hummus comprado es una opción más conveniente. Solo tienes que abrir la caja y listo. Pero la mayoría de las versiones de supermercado contienen ingredientes no precisamente ideales: conservantes, exceso de sal, aceites baratos y a menudo solo una cantidad mínima de tahini.
El hummus casero no solo sabe mejor, sino que también te permite evitar los envases innecesarios, lo que es apreciado por cualquiera que intente vivir de manera más sostenible. La preparación apenas lleva diez minutos y el resultado es más sabroso y más nutritivo.
Además, preparar hummus casero es una gran actividad incluso para los niños. Pueden ayudar a medir o mezclar los ingredientes y así aprender naturalmente los fundamentos de una alimentación saludable.
Un pequeño cambio, un gran impacto
Puede sonar simple: reemplazar una pasta para untar por otra. Pero precisamente estas pequeñas elecciones forman nuestra vida diaria, nuestra salud y el impacto en el planeta. Cuando, en lugar de alimentos procesados industrialmente, optamos por algo que hemos preparado nosotros mismos a partir de unos pocos ingredientes básicos, no solo comemos mejor, sino también de manera más consciente.
Y como dice el conocido autor estadounidense Michael Pollan: "No comas nada que tu bisabuela no reconocería como alimento." Puede que el hummus casero le pareciera exótico, pero su composición definitivamente la aprobaría.
Entonces, ¿te animas a probar el hummus hoy?