
Jardinería con chayote, cómo hacerlo y qué esperar

Chayote – una verdura inusual que poco a poco está encontrando su camino hacia los jardines y cocinas checas. Aunque es una planta poco conocida, su cultivo no es complicado y su uso culinario es sorprendentemente amplio. Muchos la conocen también con el nombre de chayote, a veces se le llama pepino mexicano o pera vegetal. Proviene de América Central, pero hoy en día se cultiva en áreas más cálidas de todo el mundo. Y aunque la República Checa no es precisamente un país tropical, con un poco de interés y el enfoque correcto, esta planta puede crecer aquí también.
¿Qué es el chayote y por qué debería interesarnos?
Los frutos del chayote (Sechium edule) tienen una piel verde claro, lisa o ligeramente verrugosa y una forma distintiva de pera. La pulpa es clara, crujiente, jugosa y su sabor recuerda a algo entre un pepino y un calabacín, aunque algunas personas también detectan tonos de manzana o papa. Uno de los mayores beneficios del chayote es su bajo contenido calórico y al mismo tiempo su alto contenido de agua, fibra y micronutrientes importantes, especialmente vitamina C, ácido fólico y potasio.
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Es una verdura ideal para todos aquellos que buscan alternativas a los tipos comunes o que intentan reducir su consumo de carbohidratos. Es excelente para ensaladas, sopas, platos gratinados e incluso como guarnición. En algunas culturas, se usa todo el chayote, no solo el fruto, sino también los brotes jóvenes, las hojas e incluso los tubérculos que la planta produce.
¿Cómo empezar? – Dónde conseguir semillas y qué plantar realmente
Quizás te estés preguntando: "Si el chayote es tan especial, ¿por qué lo escucho por primera vez?" La respuesta es simple: en Chequia todavía no se cultiva mucho, por lo que no está comúnmente disponible en supermercados ni en viveros. Pero eso está cambiando lentamente. Si quieres intentar cultivar chayote, la primera pregunta es: ¿dónde comprar semillas de chayote?
En realidad, las semillas como tal son difíciles de conseguir, ya que el chayote no se cultiva a partir de semillas en el sentido tradicional, sino del fruto entero, que ya contiene un brote grande. La mejor opción es buscar en tiendas especializadas en línea extranjeras o en comunidades checas de cultivadores de plantas exóticas. Algunos vendedores ofrecen frutos de chayote directamente para plantación, que solo necesitan germinar de manera similar a las papas.
Si logras obtener un fruto fresco y no tratado químicamente, solo necesitas colocarlo en un lugar iluminado a temperatura ambiente y esperar a que un brote comience a salir de la parte superior. Esto generalmente lleva varias semanas, a veces más, dependiendo de las condiciones. Una vez que el brote es lo suficientemente largo, es momento de trasplantar.
Cómo plantar chayote y qué necesita para crecer
El chayote es una planta trepadora de crecimiento vigoroso que necesita suficiente espacio, calor y sol. En nuestras condiciones, lo mejor es plantarlo en pleno suelo después de las heladas de mayo, es decir, en la segunda mitad de mayo, cuando no hay riesgo de heladas nocturnas. Hasta entonces, puede crecer en una maceta o contenedor en interiores.
La plantación es sencilla: el fruto germinado se entierra en el suelo de manera que la parte superior con el brote quede al descubierto. Elige un lugar con suelo de buena calidad, bien drenado y con pleno sol. La planta necesita un soporte: es ideal una celosía, pérgola o cerca por la que pueda trepar. Con un poco de cuidado, el chayote crecerá varios metros en el verano y formará una densa pared verde.
Aparte de riego durante los períodos secos y un poco de fertilización ocasional con abono orgánico, no es muy exigente. Sin embargo, prefiere suelo húmedo pero no encharcado. Durante la temporada, aparecen flores amarillas y más tarde los propios frutos. En las condiciones checas, la cosecha suele ser posible desde septiembre hasta octubre, dependiendo del clima.
Con el cuidado adecuado, la planta también producirá tubérculos que se pueden almacenar después de la cosecha y plantar nuevamente en primavera. Esto hace que el chayote sea más que una simple verdura estacional: puede convertirse en una parte permanente de tu jardín.
¿Qué cocinar con chayote? Recetas que sorprenden
Una vez que has cultivado chayote, surge la pregunta: ¿qué hacer con él? En la cocina, es un ingrediente sorprendentemente versátil. Se puede comer crudo o cocido, tanto en platos salados como dulces.
Como inspiración, ofrecemos una receta simple pero deliciosa de chayote gratinado con queso:
Chayote gratinado con parmesano
Ingredientes:
- 2 chayotes grandes
- 2 dientes de ajo (picados)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 50 g de parmesano rallado
- 100 ml de crema para batir
- sal, pimienta, una pizca de nuez moscada
Preparación:
- Pela los chayotes, córtalos a la mitad y retira la semilla. Córtalos en rodajas finas.
- En una sartén, sofríe ligeramente el ajo en aceite, agrega las rodajas de chayote y rehoga brevemente.
- Coloca la mezcla en una bandeja para hornear, vierte la crema, espolvorea con parmesano y condimentos.
- Hornea a 180 °C durante aproximadamente 25 minutos, hasta que la superficie adquiera un color dorado.
¿El resultado? Textura suave, sabor cremoso y una deliciosa corteza de queso que complacerá incluso a aquellos que nunca han oído hablar del chayote.
Otra forma popular de prepararlo es en ensalada de chayote con aderezo de limón, papas fritas de chayote o incluso un batido de chayote con manzana y jengibre. La creatividad no tiene límites y gracias a su sabor neutro, el chayote se adapta fácilmente a diversas cocinas: desde la asiática hasta la mediterránea.
Experiencia práctica – cómo el chayote transformó un jardín
En un pequeño pueblo cerca de Litomyšl, la señora Marie decidió intentar con el chayote después de escuchar sobre él por su hija que vive en México. Ordenó un fruto por internet, lo dejó germinar y lo plantó cerca de una vieja pérgola. "No esperaba que creciera tan rápido. Durante el verano, mi pérgola se cubrió completamente de verde y a finales de septiembre coseché casi veinte frutos", cuenta. Hoy en día, planta chayote cada año y lo distribuye no solo a su familia, sino también a sus vecinos. "Nos gusta encurtirlo como pepinos: es crujiente y sabe genial. Y este año lo añadí a la salsa de crema en lugar de apio", añade con una sonrisa.
Estas historias muestran que incluso los cultivos inusuales pueden encontrar un lugar en el paisaje y la cocina checa si les damos una oportunidad.
Aunque el chayote sigue siendo un tesoro desconocido para muchas personas, sus beneficios, ya sean nutricionales, ecológicos o estéticos, lo colocan entre los cultivos que definitivamente merecen atención. En una época en que crece el interés por el cultivo sostenible, los alimentos locales y la diversidad en la dieta, el chayote es uno de esos pequeños descubrimientos que pueden traer gran alegría.