
Receta de crema sin lactosa para pastel que te encantará

Dulce placer sin remordimientos - cómo hornear un pastel sin lactosa y sin gluten que guste a todos
Cada vez más personas hoy en día enfrentan restricciones alimentarias, ya sea por razones de salud, alergias o convicciones personales. La intolerancia a la lactosa y la celiaquía son de los diagnósticos más comunes de la era moderna. Sin embargo, el antojo de algo dulce no conoce de compromisos. ¿Pero puede un pastel sin leche y sin gluten realmente ser delicioso? La respuesta es: sí, e incluso puede ser mejor que el "clásico".
Hornear sin lactosa y sin gluten puede sonar a algunos como un desafío culinario. Pero gracias a la creciente oferta de ingredientes de calidad y recetas comprobadas, ya no es solo una alternativa de emergencia. Al contrario, los postres sin gluten y sin lactosa están encontrando su lugar incluso en las mesas de personas sin restricciones alimentarias. Veamos cómo hacerlo.
¿Qué significa hornear sin gluten y sin lactosa?
Hornear sin gluten requiere sustituir la harina de trigo clásica por otras harinas que no contengan gluten, como la de arroz, almendra, alforfón o coco. Las harinas sin gluten a menudo se combinan para que el resultado sea lo más parecido posible a la masa común, y se añade un aglutinante, como goma xantana o psyllium.
La lactosa es un azúcar presente en la leche de vaca y en la mayoría de los productos lácteos. Las personas con intolerancia a la lactosa tienen problemas para digerir este azúcar, lo que puede causar molestias digestivas. Afortunadamente, hoy en día existe una amplia gama de alternativas vegetales, desde la leche de soya hasta la de almendra y la leche de coco, así como versiones sin lactosa de crema y mantequilla.
Quizás te preguntes: ¿cómo reemplazar la crema batida o el frosting de mantequilla en un pastel para que sepa igual de delicioso? Es aquí donde entra en juego la crema sin lactosa para pasteles, que puede ser tan suave y esponjosa como la original, y además más saludable.
Inspiración de la vida real
Una madre de una niña de tres años con celiaquía e intolerancia a la lactosa se enfrentó al desafío de preparar un pastel de cumpleaños que no solo fuera seguro, sino también delicioso para todos los invitados. Tras varios intentos, creó una receta que fue un éxito, incluso entre los mayores amantes de los postres clásicos. La base del pastel era un bizcocho de almendra sin harina ni mantequilla, cubierto con una crema de leche de coco y frambuesas. El resultado fue no solo bello a la vista, sino también ligero y refrescante. La prueba de que lo dulce sin compromisos es posible.
Receta de pastel sin lactosa y sin gluten
Y ahora lo más importante: cómo hornear un delicioso pastel que sea sin gluten y sin lactosa, y que aún así impresione.
Base:
- 150 g de harina de almendra
- 50 g de harina de arroz
- 1 cucharadita de polvo de hornear (sin gluten)
- 4 huevos
- 100 g de azúcar moreno
- 60 ml de aceite vegetal (por ejemplo, de girasol o coco)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- una pizca de sal
Procedimiento:
Precalienta el horno a 180 °C. Bate los huevos con el azúcar hasta que se forme una espuma. Agrega el aceite y la vainilla. En otro recipiente, mezcla los ingredientes secos e incorpóralos poco a poco a la mezcla de huevos. Vierte la masa en un molde forrado con papel de hornear y hornea durante unos 25-30 minutos. Deja enfriar.
Crema sin lactosa:
- 400 ml de leche de coco entera (preferiblemente de lata)
- 2 cucharadas de jarabe de arce o de agave
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 cucharaditas de almidón de maíz
Calienta la leche de coco y añade el jarabe, la vainilla y el almidón disuelto en un poco de agua. Calienta mientras remueves constantemente hasta que espese. Deja enfriar, luego bate hasta obtener una crema suave. Usa la crema para rellenar el pastel o como cobertura.
¿Quieres darle un toque especial al pastel? Añade mermelada de frambuesa entre las capas o almendras picadas. También combinan muy bien las frutas frescas como arándanos o fresas.
Por qué dar una oportunidad a la repostería alternativa
No se trata solo de lo que no se puede comer, sino de todo lo que se puede descubrir. Hornear sin gluten y sin lactosa a menudo conduce a combinaciones más creativas y resultados más interesantes en sabor. Mientras que un bizcocho común puede ser solo una esponja dulce, una base de almendra o coco tiene un sabor y textura reales.
Además, muchas personas comentan que después de consumir postres sin gluten y sin lactosa se sienten más ligeros y no tienen sensación de pesadez. Y esto aplica incluso para aquellos que no tienen intolerancias, simplemente quieren disfrutar de un dulce que no sobrecargue el cuerpo.
La sensibilidad a la lactosa o al gluten no es solo una moda pasajera. Según el Instituto de Salud Pública, aproximadamente el 1 % de la población en la República Checa sufre de celiaquía, y hasta un 20 % de intolerancia a la lactosa. Es por eso que recetas como el pastel sin gluten y sin lactosa se están convirtiendo en una parte común del repertorio familiar.
Dónde encontrar ingredientes de calidad
La clave del éxito es elegir ingredientes de calidad. No todos los sustitutos vegetales son iguales. Por ejemplo, la leche de coco para la crema debe ser sin emulsionantes añadidos y preferiblemente de calidad orgánica. Las harinas sin gluten deben estar etiquetadas como seguras para celíacos.
Las tiendas en línea especializadas en estilo de vida saludable y hogar ecológico, como Ferwer, ofrecen una amplia selección de productos sin gluten y sin lactosa de calidad, desde harinas hasta edulcorantes y cremas vegetales. La ventaja es que a menudo también encuentras inspiración para recetas en la descripción del producto.
Dulce sin compromisos
La idea de que una persona con restricciones alimentarias debe sacrificar el placer de un pastel ya ha quedado en el pasado. Solo es necesario repensar los ingredientes y abrirse a nuevos sabores. Ya sea que prepares un pastel para un cumpleaños, una boda o simplemente para disfrutar, la receta de pastel sin lactosa puede ser lo mejor que ofrezcas.
Como se dice: "No se trata de lo que no podemos comer, sino de lo que podemos crear". Y a veces, las limitaciones abren la puerta a una nueva creatividad.