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Cómo consumir mozzarella de manera segura durante el embarazo y qué tener en cuenta

Mozzarella durante el embarazo - lo que toda futura mamá debe saber

El embarazo es un período único en el que las mujeres comienzan a preocuparse más por lo que comen. Cada bocado de comida no solo se evalúa por su sabor, sino también por su seguridad para el bebé. Una de las preguntas frecuentes que las futuras mamás hacen es: ¿se puede comer mozzarella durante el embarazo?

A primera vista, puede parecer una pregunta trivial. La mozzarella es una parte común de muchos platos, desde ensaladas frescas hasta pizzas y pastas. Sin embargo, en el mundo de los quesos, hay varios tipos que no son adecuados para las mujeres embarazadas. Entonces, ¿es la mozzarella uno de ellos, o se puede disfrutar sin preocupaciones?

Diferencia entre mozzarella de leche pasteurizada y no pasteurizada

El factor principal que determina si la mozzarella es segura durante el embarazo es el origen de su leche, específicamente, si ha sido pasteurizada. La pasteurización es un proceso en el que la leche se calienta a una cierta temperatura para destruir bacterias dañinas, como Listeria monocytogenes. La bacteria listeria es especialmente peligrosa para las embarazadas, ya que puede amenazar el desarrollo del feto, causar aborto espontáneo o parto prematuro.

Si la mozzarella está hecha con leche pasteurizada, su consumo durante el embarazo se considera generalmente seguro. La mayoría de la mozzarella que se vende en supermercados comunes, ya sea en la República Checa o en otras partes de Europa, pertenece a esta categoría. Por el contrario, la mozzarella de mercados de agricultores, queserías pequeñas o importada directamente de Italia puede estar hecha de leche no pasteurizada, y en ese caso es mejor evitarla.

Un ejemplo práctico es la situación de una mujer embarazada que probó mozzarella casera de leche de búfala durante unas vacaciones en Italia. Más tarde descubrió que era un producto no pasteurizado. Aunque todo salió bien al final, experimentó varios días de incertidumbre desagradable. Situaciones como estas se pueden prevenir fácilmente: leer las etiquetas y preguntar sobre el origen de la leche.

Cómo identificar mozzarella segura

Existen varias formas de mozzarella en el mercado. Las variantes más comunes incluyen:

  • Mozzarella suave en salmuera: Se vende refrigerada y generalmente está hecha de leche de vaca pasteurizada. En el envase suele indicar "leche pasteurizada", lo que es una señal clara de que es un producto seguro.
  • Mozzarella de leche de búfala (Mozzarella di Bufala): Producto tradicional italiano que puede ser pasteurizado o no. Con productos importados, hay que ser cauteloso y revisar la etiqueta.
  • Mozzarella ahumada (Affumicata): Normalmente elaborada de la misma manera que la mozzarella común, pero con un aroma ahumado añadido. La seguridad depende nuevamente del origen de la leche.
  • Stracciatella y burrata: Estos quesos tienen una estructura cremosa y a menudo se hacen con mozzarella y crema. Si la crema no está pasteurizada, pueden ser riesgosos para las embarazadas.
  • Mozzarella para pizza: Procesada industrialmente y generalmente pasteurizada. Además, al hornearse a alta temperatura, cualquier bacteria se elimina de manera confiable.

En general, se aplica una regla simple: si no está segura, es mejor evitar la mozzarella hecha con leche no pasteurizada, o al menos cocinarla. Al hornear, cocinar o asar, el riesgo de listeria se elimina prácticamente.

¿Mozzarella en pizza, en sándwich o en ensalada?

No todos los platos con mozzarella son igualmente seguros. Por ejemplo, la mozzarella en pizza es completamente segura durante el embarazo gracias a la alta temperatura del horneado, independientemente de la leche con la que se haya hecho. La temperatura en el horno alcanza niveles que la listeria no puede sobrevivir. Si disfruta de una pizza casera con tomates frescos, albahaca y mozzarella, puede estar tranquila.

Por otro lado, con ensaladas frescas, como el caprese (tomate, mozzarella, albahaca, aceite de oliva), se requiere más precaución. En este caso, la mozzarella no está cocinada, y si no está hecha con leche pasteurizada, puede ser riesgosa. Del mismo modo, los sándwiches o baguettes con mozzarella fresca pueden ser potencialmente inapropiados durante el embarazo si no se conoce el origen de la leche.

Un buen consejo es calentar brevemente la mozzarella antes de consumirla, por ejemplo, en una sartén o en el microondas, lo que reduce significativamente el riesgo de contaminación.

Beneficios nutricionales de la mozzarella para embarazadas

La mozzarella no solo es deliciosa, sino también nutricionalmente valiosa. Contiene un alto contenido de proteínas, calcio y vitamina B12, nutrientes que son especialmente importantes durante el embarazo. El calcio es esencial para el desarrollo adecuado de los huesos del feto, mientras que las proteínas apoyan el crecimiento de tejidos y células. La vitamina B12 ayuda en la formación de glóbulos rojos y es clave para el desarrollo saludable del sistema nervioso del bebé.

Además, la mozzarella, especialmente la de leche de vaca, es relativamente baja en grasa en comparación con otros quesos. Por lo tanto, es adecuada para una dieta de embarazo equilibrada si se consume con moderación.

Sin embargo, es importante recordar que, al igual que con otros productos lácteos, se aplica la regla de la moderación. El consumo excesivo de queso puede llevar a una ingesta alta de sodio y grasas saturadas, lo que no es ideal. Por lo tanto, se recomienda incluir la mozzarella como parte de una dieta variada y equilibrada.

Lo que dicen los expertos

Según la información publicada en el sitio web del National Health Service (NHS) del Reino Unido, la mozzarella de leche pasteurizada se considera un queso seguro para las mujeres embarazadas. Esto también lo confirma la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que enfatiza la importancia de la pasteurización para proteger contra la listeriosis.

Los expertos también coinciden en que la información es clave. Las futuras mamás deben conocer no solo los riesgos potenciales, sino también cómo evitarlos. Leer etiquetas, preguntar sobre el origen de los ingredientes y procesar correctamente los alimentos son hábitos simples que pueden aumentar significativamente la seguridad alimentaria durante el embarazo.

Como dice la asesora nutricional Dra. Jana Martincová: "El embarazo no es una enfermedad, sino un período de mayor precaución. Muchos alimentos se pueden seguir comiendo, solo hay que saber cómo y en qué forma."

Resumen que recordarás

Si te preguntas, ¿se puede comer mozzarella durante el embarazo?, la respuesta es: sí, pero con precaución. El factor clave es la pasteurización de la leche. La mayoría de la mozzarella producida industrialmente suele ser segura, especialmente si está cocinada. Por otro lado, es mejor ser más cauteloso con los productos de granja y los quesos importados.

La mozzarella puede ser una excelente fuente de nutrientes y un complemento a la dieta de embarazo. Cuando sabes a qué prestar atención, puedes disfrutarla sin culpas, ya sea en forma de lasaña al horno, ensalada de tomate o en una crujiente pizza casera.

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