
Cómo manejar las uñas quebradizas con trucos simples para el día a día

Uñas quebradizas: qué las causa y cómo ayudarles suavemente
Las uñas saludables a menudo se consideran un indicador del estado general de salud. Las uñas firmes, lisas y brillantes no solo son un asunto estético, sino también una señal de que el cuerpo está recibiendo todo lo que necesita. Por otro lado, las uñas quebradizas, especialmente si aparecen ranuras longitudinales, pueden ser un signo de desequilibrio o deficiencia de ciertos nutrientes. Cada vez más personas preguntan: ¿qué ayuda a las uñas quebradizas y cuándo es necesario prestar atención?
A veces no notamos cambios en las uñas hasta que comienzan a romperse durante actividades cotidianas: abrochar un abrigo, abrir una caja o lavarse el cabello. La fragilidad puede afectar no solo las manos, sino también las uñas de los pies. Y mientras que a veces la causa es simplemente el estrés mecánico, otras veces es una señal más profunda de que algo en el cuerpo no está funcionando como debería.
¿Por qué se quiebran las uñas? Hay más razones de las que parece
Las uñas quebradizas pueden tener varias causas, desde el estilo de vida y la nutrición hasta problemas de salud. La causa más común es la falta de vitaminas y minerales, especialmente biotina (vitamina B7), zinc, hierro o vitaminas A y E. Estas sustancias juegan un papel importante en la regeneración de tejidos, incluyendo la piel, el cabello y las uñas.
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Las uñas están compuestas de queratina, una proteína estructural que necesita suficientes materiales para crecer. Si al cuerpo le faltan nutrientes, esto se refleja, entre otras cosas, en las uñas. Las personas a menudo notan ranuras longitudinales que se extienden desde la cutícula hasta la punta. Estas ranuras por sí solas no tienen que ser peligrosas, pero si están acompañadas de fragilidad y cambio de color en las uñas, es recomendable prestarles atención.
Otra causa común son las exposiciones químicas frecuentes: productos de limpieza agresivos, contacto constante con agua o el uso frecuente de esmaltes y quitaesmaltes. Sin guantes protectores, puede ocurrir resequedad y debilitamiento de la estructura de la uña.
En las mujeres, los cambios hormonales también juegan un papel, como en el embarazo, menopausia o al tomar anticonceptivos. No es raro que las uñas quebradizas hagan una desagradable compañía con la caída del cabello o la piel seca. Y también cuentan el estrés, la fatiga y el sueño irregular.
Cuando se quiebran las uñas de los pies
Mientras que las uñas de las manos se mencionan con frecuencia, las uñas quebradizas de los pies suelen pasar desapercibidas. Sin embargo, pueden ser el primer signo de algunos problemas, como infecciones fúngicas, mala circulación en las extremidades inferiores o calzado inapropiado. Una uña del pie debilitada, agrietada o que se deshilacha puede estar sometida a un calzado demasiado ajustado que ejerce presión a cada paso.
Las personas con diabetes deben prestar especial atención a las uñas quebradizas de los pies, ya que pueden tener una regeneración de tejidos alterada. En casos extremos, la fragilidad se combina con un cambio de color, engrosamiento o separación de la uña de la cutícula, en cuyo caso es recomendable visitar a un dermatólogo o podólogo.
¿Qué ayuda a las uñas quebradizas?
Desafortunadamente, no existe una solución mágica que resuelva todos los problemas de las uñas, pero por otro lado, hay varios pasos que pueden marcar una gran diferencia. La base de todo es una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales, y esto no es solo una frase hecha, sino una necesidad absoluta. El cuerpo humano tiene una capacidad especial para ahorrar y distribuir nutrientes según la prioridad, y cuando tiene pocos, las partes "menos importantes", como las uñas, son las primeras en resentirse. Así que si tus uñas se rompen rápidamente, se deshilachan o pierden color, tal vez no sea solo un asunto cosmético, sino un llamado silencioso del cuerpo pidiendo ayuda.
Definitivamente vale la pena enfocarse en sustancias específicas, como biotina (vitamina B7), que es como un pequeño milagro para las uñas, el cabello y la piel, luego zinc, que apoya la renovación celular y reduce significativamente la fragilidad. No olvides las vitaminas A y E, ya que funcionan como un escudo protector contra los efectos dañinos del entorno: son antioxidantes potentes que protegen las células del daño. Y si tus uñas se deshilachan o son visiblemente más claras que antes, podría ser por un bajo nivel de hierro. Todo esto incluye también el silicio: no tan conocido, pero muy importante para la formación de colágeno y elastina, que aseguran la elasticidad y la salud general de los tejidos. Así que cuando cuidas tu cuerpo desde adentro, es muy probable que con el tiempo se refleje en cómo se ven tus uñas.
Además de la dieta, también pueden ayudar los suplementos alimenticios enfocados en la apariencia saludable de las uñas, idealmente de calidad orgánica y sin aditivos sintéticos. Estos productos suelen estar disponibles en tiendas en línea enfocadas en un estilo de vida saludable y ecológico, como Ferwer, que ofrece suplementos y cuidados naturales sin química innecesaria.
¿Un ejemplo real? Petra, una diseñadora gráfica de 34 años de Brno, notó que desde el invierno sus uñas se rompían constantemente. Probó de todo: cambiar de esmalte, aceites, manicura. Finalmente, la ayudó una combinación: añadió más verduras de hoja a su dieta, redujo el café, comenzó a tomar un suplemento natural con biotina y comenzó a usar guantes al limpiar. En dos meses notó la diferencia. "Las uñas son más fuertes, más lisas y ya no se deshilachan. Y además, tengo una mejor piel", dice.
Consejos prácticos y pequeños cambios cotidianos
Además de la nutrición, también influye cómo tratamos nuestras uñas en la vida diaria. A menudo basta con cambiar algunos hábitos y los resultados no tardarán en llegar. Aquí hay pasos prácticos que pueden ayudar:
- Usa guantes protectores al limpiar, lavar platos o trabajar con productos químicos.
- Evita el quitaesmalte frecuente y usa quitaesmaltes sin acetona.
- Hidrata las uñas y la cutícula: idealmente con aceites naturales (de ricino, argán, jojoba).
- Recorta las uñas regularmente y límalas para darles una forma lisa, sin bordes afilados.
- Minimiza el esfuerzo mecánico: por ejemplo, abrir latas con uñas.
También es importante el enfoque de "menos es más". El exceso de cuidado puede ser contraproducente, especialmente cuando se trata del uso frecuente de esmaltes fortalecedores o limas duras. Las uñas necesitan respirar y regenerarse.
¿Y qué hay de los cosméticos naturales? Resultan ser una gran alternativa a los productos comunes llenos de sintéticos. Cremas y aceites con extractos de caléndula, aceite de almendra o manteca de karité no solo hidratan, sino que también nutren profundamente.
¿Cuándo buscar a un especialista?
Si la fragilidad persiste a pesar del cambio de dieta y cuidado, es bueno considerar pruebas de sangre para detectar deficiencia de hierro, zinc o función tiroidea. A veces, las uñas quebradizas aparecen como un síntoma secundario de enfermedades autoinmunes o trastornos hormonales.
Un dermatólogo también puede descartar hongos u otras infecciones que pueden estar detrás del cambio en la estructura o color de la uña. En casos raros, puede ser una señal de enfermedades más graves, por lo que es bueno no ignorar cambios prolongados en las uñas.
Como dice un viejo aforismo médico: "El cuerpo habla a través de los detalles." Y las uñas, aunque pequeñas y discretas, a menudo tienen mucho que decir.
Cuidar las uñas, por tanto, vale la pena, no solo por su apariencia, sino sobre todo como parte del cuidado general de la salud y el equilibrio. Y cuando se combinan productos naturales, un enfoque consciente y un estilo de vida saludable, las uñas lo notarán tarde o temprano.