
Cómo preparar pasteles de ponche en casa y no perder la paciencia al hornear

Historia, sabor y nostalgia en un solo bocado - los cortes de ponche y su regreso a la fama
Cortes de ponche – rosados, dulces, en capas y perfumados con ron. En muchos de nosotros evocan recuerdos de la infancia, comedores escolares o visitas dominicales a la casa de la abuela. Algunos los aman, otros nunca les encontraron el gusto. Pero una cosa es segura: el corte de ponche es un fenómeno de la tradición pastelera checa, que sigue regresando y atrayendo la atención no solo de los memoriosos, sino también de la nueva generación de panaderos caseros y amantes de los postres retro.
Aunque hoy en día a menudo encontramos variaciones modernas, los cortes de ponche originales tienen una estructura y perfil de sabor claramente definidos. Y precisamente su regreso a la moda – tanto en pastelerías como en la repostería casera – demuestra que la popularidad de lo clásico nunca se extingue por completo. Quizás incluso estés considerando prepararlos en casa. Ya seas un panadero experimentado o estés buscando una receta sencilla de cortes de ponche para principiantes, una cosa es cierta: vale la pena conocer la historia y los principios de esta delicia intensamente rosada.
¿De dónde provienen los cortes de ponche y por qué se llaman así?
A pesar del nombre, que podría evocar un ponche tropical, los cortes de ponche no tienen origen en el Caribe ni en las colonias británicas. Sus raíces se remontan al Imperio Austrohúngaro, donde ya en el siglo XIX se preparaban pasteles en capas con sabor a alcohol. En las tierras checas, el postre ganó popularidad especialmente durante el período de la Primera República. Es característico por su combinación de un delicado bizcocho, mermelada de frutas y jarabe de ponche con ron, que se vierte sobre una de las capas. La cima de toda la obra es un glaseado de azúcar rosado, a menudo decorado en forma de rejilla.
El nombre "ponche" proviene precisamente de esa esencia de ron, que pretende evocar el sabor del ponche – es decir, una bebida alcohólica mezclada con toques frutales. En tiempos antiguos, incluso se usaba ponche de frutas real; hoy en día, se prepara con más frecuencia un jarabe aromático con ron o esencia.
¿Qué hace que el corte de ponche sea original?
En el mercado hoy es posible encontrar muchas interpretaciones, pero los cortes de ponche originales se mantienen fieles al concepto tradicional. Dos capas de bizcocho de color amarillo claro y una capa central teñida de rosa, que está empapada en jarabe. Las capas están unidas con mermelada de albaricoque o grosella y todo el corte está cubierto con glaseado de azúcar. Suena sencillo, ¿verdad?
La verdadera clave del éxito, sin embargo, reside en el equilibrio correcto de dulzura, humedad y aroma. Por ejemplo, la conocida pastelería Maršálek, que se especializa en postres tradicionales con un enfoque moderno, prepara cortes de ponche Maršálek precisamente con un énfasis en el equilibrio de sabores – ron de calidad, mantequilla auténtica, mermelada real y una masa delicada. El resultado se ve como de vitrinas de época, pero sabe más ligero y natural.
Cómo hornear cortes de ponche en casa sin perder los nervios
La preparación de los cortes de ponche puede infundir respeto, pero con un poco de paciencia puede ser lograda incluso por un principiante. Si buscas una receta de cortes de ponche para principiantes, la clave es dividir el trabajo en pasos y no temer un breve descanso entre hornear y ensamblar.
La base es el bizcocho, que se hornea uniformemente en una bandeja. Idealmente en tres capas delgadas, para que las capas no se desmoronen. Si no tienes tres moldes iguales, puedes hornear la masa de una vez y luego cortarla – pero cuidado, debe estar completamente fría.
El jarabe es un capítulo aparte. Se mezcla agua, azúcar, jugo de limón y un poco de ron de calidad – algunos pasteleros agregan incluso licor de cereza o licor de guindas para un aroma más frutal. La capa central se satura literalmente con este jarabe, pero no debe estar empapada.
Al ensamblar, es importante trabajar con cuidado: la base untada con mermelada, la capa saturada en el medio, más mermelada y la capa superior. Luego viene el glaseado – el clásico de azúcar con jugo de limón y colorante rosado. Algunos pasteleros lo reemplazan con fondant o glaseado de chocolate blanco, pero el original tiene su encanto y apariencia nostálgica.
Una receta sencilla para cortes de ponche caseros puede verse así:
Ingredientes básicos:
- 6 huevos
- 180 g de azúcar
- 180 g de harina
- una pizca de sal
- 6 cucharadas de mermelada de albaricoque
Jarabe de ponche:
- 150 ml de agua
- 100 g de azúcar
- 50 ml de ron
- jugo de 1 limón
Glaseado:
- 200 g de azúcar glas
- 2–3 cucharadas de jugo de limón
- colorante alimentario rosado
Todo el proceso puede llevar varias horas, pero el resultado definitivamente vale la pena. El sabor de los cortes de ponche caseros suele ser mucho más suave y natural que los comprados. Además, puedes ajustar la dulzura, aroma y color exactamente a tu gusto.
Cortes de ponche como un regreso a las raíces (y a ingredientes auténticos)
En una época en que muchos productos de pastelería se preparan con premezclas, mezclas en polvo y aromas artificiales, los cortes de ponche están experimentando un pequeño renacimiento. La gente está regresando a los ingredientes auténticos y a las recetas antiguas, que no se basan en la química, sino en la paciencia y el trabajo artesanal.
Es notable cómo incluso un postre aparentemente ordinario puede revelar una verdad mayor sobre nuestra relación con la comida. "El corte de ponche no es solo un dulce – es un pequeño ritual. Cuando lo haces en casa, no acortas el camino. Simplemente lo recorres por completo," dice el conocido pastelero checo Josef Maršálek en su entrevista para DVTV.
Es interesante ver cómo los cortes de ponche también aparecen en bodas, reuniones empresariales o festividades municipales. No son solo una decoración retro – se están convirtiendo en un símbolo de regreso a la tradición y la simple alegría.
Y lo que es más, los cortes de ponche se están convirtiendo en un lienzo creativo para los jóvenes pasteleros. Surgen variantes veganas, recetas sin gluten o versiones con rellenos no tradicionales. Aun así, permanecen fieles a su base: capas, dulzura, aroma de ron y color vibrante.
En la actualidad, cuando se habla tanto de sostenibilidad y retorno al auténtico oficio, los cortes de ponche caseros adquieren un nuevo significado. Demuestran que incluso con ingredientes ordinarios se puede crear algo excepcional – y que la alegría de hornear puede ser tan fuerte como la alegría de comer.
Así que la próxima vez que veas ese cuadrado rosado en la pastelería, recuerda que no se trata solo de un postre. Es un trozo de historia, tradición y también un desafío – quizás precisamente para ti, que hasta ahora solo admirabas el corte de ponche desde lejos.