facebook
Los pedidos realizados antes de las 12:00 horas se envían inmediatamente | Envío gratuito a partir de 80 EUR | Cambios y devoluciones gratuitos dentro de los 90 días

Descubra una receta de mermelada de cereza que también le encantará a usted

El dulce encanto del verano - cómo preparar en casa mermelada de cerezas llena de sabor y sin químicos

El verano y el aroma de las cerezas: una combinación que la mayoría de nosotros asocia inmediatamente con las vacaciones, la infancia y un tarro de mermelada que la abuela colocaba en la mesa junto al pan fresco con mantequilla. La mermelada de cereza no es solo una simple pasta dulce: es un recuerdo, una tradición, pero también una oportunidad para aprovechar la fruta de temporada y al mismo tiempo evitar productos químicos innecesarios, colorantes o conservantes. Ya sea que desees la versión clásica, una variante picante con especias o refrescante con limón, la mermelada de cereza casera se puede preparar para satisfacer incluso a los más exigentes paladares.

Mientras que los estantes de las tiendas están llenos de diversas mermeladas y jaleas, cada vez más personas prefieren las delicias enlatadas a mano. ¿La razón? Control del contenido, selección de ingredientes de calidad y ausencia de químicos innecesarios. Además, la elaboración casera ofrece la posibilidad de ajustar la receta exactamente al gusto: ¿menos azúcar, más limón, una pizca de canela o una gota de ron? No hay problema.

La preparación de mermelada puede parecer alquimia, pero con algunos consejos simples y un poco de paciencia, puedes convertirte en un maestro de la conservación casera. Pero primero, la elección de los ingredientes, y aquí es donde todo comienza.

La calidad de la fruta importa

La base de cualquier mermelada son, por supuesto, las cerezas. Elige frutas maduras, dulces y jugosas, preferiblemente de una fuente local o de tu propio jardín. Si tienes la oportunidad, opta por cerezas de variedades más oscuras: suelen ser más dulces y el color final de la mermelada es más intenso. Por el contrario, las cerezas demasiado blandas o maduras mejor déjalas de lado, ya que pueden diluir la mermelada innecesariamente o afectar su sabor.

Es interesante que, según algunas investigaciones (por ejemplo, la publicación Food Chemistry, 2018), las cerezas contienen no solo una gran cantidad de azúcares naturales, sino también antioxidantes, como antocianinas, que contribuyen a efectos antiinflamatorios y pueden ayudar en la recuperación muscular después del esfuerzo físico. Por eso, muchos atletas han tomado gusto por el jugo de cereza: la mermelada puede ser una alternativa sabrosa sin edulcorantes industriales.

Después de deshuesarlas, lo cual puede ser la parte menos divertida pero al mismo tiempo meditativa de todo el proceso, llega el momento de cocinar. Y aquí es donde se abre el espacio para la creatividad.

Tres sabores, tres opciones - clásica, con especias o con limón

Mermelada de cereza clásica sin químicos

La receta básica no es complicada: por cada kilogramo de cerezas deshuesadas, utiliza aproximadamente 500 g de azúcar de caña y el jugo de medio limón orgánico. Si buscas la composición más pura posible, evita los preparados para gelificar con conservantes: una alternativa es la pectina obtenida de manzanas o cáscaras de cítricos.

¿El procedimiento? Pon las cerezas en una olla, cúbrelas con azúcar y deja que suelten su jugo durante varias horas (idealmente durante la noche). Luego, añade el jugo de limón y, si es necesario, un poco de agua. Lleva la mezcla a ebullición y cocina a fuego lento durante aproximadamente 30-40 minutos, hasta que comience a espesar. Prueba a poner una gota de mermelada en un platillo: si se endurece rápidamente, puedes llenar los tarros esterilizados.

Mermelada de cereza con especias: una experiencia de sabor para los atrevidos

Para aquellos a quienes les gusta experimentar, aquí está la variante con especias. Canela, anís estrellado, vainilla o incluso una gota de clavo darán a la mermelada profundidad y un aroma inconfundible. Una combinación ideal es, por ejemplo, mermelada de cereza con canela y una gota de ron: no solo es adecuada para el pan, sino también para quesos o en postres horneados.

Recomendamos cocinar primero las especias brevemente en una pequeña cantidad de agua y luego añadir toda la infusión a la fruta. O al contrario: coloca las especias enteras en una tela, átalas y déjalas cocinar directamente en la mermelada, que luego podrás deshacerte fácilmente de la bolsa antes de llenar los tarros.

Mermelada de cereza con limón: elegancia refrescante

Si las mermeladas dulces te parecen demasiado pesadas, intenta agregar más jugo de limón y, si es necesario, un poco de ralladura. El limón no solo equilibra la dulzura, sino que también actúa como un conservante natural. El resultado es una mermelada con un ligero toque cítrico, ideal, por ejemplo, para el yogur o como base para un pastel.

Un ejemplo es la familia Novák de Bohemia del Sur, que cada verano prepara mermelada de cereza con limón y la disfruta tanto que la regalan a sus vecinos como pequeño obsequio. "Cuando usas limones orgánicos y cerezas del jardín, sabe completamente diferente a las de la tienda. Además, sabemos lo que estamos poniendo", dice la señora Novák.

¿Cómo saber si la mermelada está lista?

Esta es una pregunta común para todos los que se inician en la conservación. Puedes probar la consistencia de la mermelada con un truco sencillo: coloca un platillo en el congelador durante unos minutos, luego ponle un poco de mermelada. Si después de unos segundos no se escurre y tiene una consistencia gelatinosa, está lista. Sin embargo, ten cuidado de no cocinarla en exceso, ya que la mermelada perderá color y sabor.

También es importante llenar correctamente los tarros: vierte la mermelada caliente en tarros limpios y hervidos, ciérralos inmediatamente y voltéalos boca abajo. Si deseas asegurarte de que duren más tiempo, puedes esterilizar los tarros en el horno o en baño maría.

Consejos para una mermelada de cereza perfecta sin químicos innecesarios

  • Usa fruta fresca y madura, preferiblemente de calidad orgánica
  • Sustituye los agentes gelificantes químicos por pectina de cítricos natural
  • Esteriliza los tarros a fondo para evitar el riesgo de deterioro
  • Reduce la cantidad de azúcar: menos es a menudo más
  • Experimenta con especias, hierbas o alcohol (por ejemplo, ron, amaretto)

Si buscas inspiración para combinaciones, la cereza también combina muy bien con lavanda, menta o romero: incluso unas pocas hojas pueden transformar la mermelada en una delicia gourmet. Sin embargo, las cerezas por sí solas tienen un sabor tan pronunciado que pueden destacarse incluso sin aditivos. Es entonces cuando su dulzura natural y su carácter afrutado realmente brillan.

Quizás te sorprenda saber que en algunos países las mermeladas se preparan incluso con una pizca de sal: esto resalta la dulzura y le da profundidad al sabor. De igual manera, una gota de vinagre de manzana puede aportar un ligero contraste y resaltar los tonos de cereza. Es un poco como un vino de alta calidad: necesitas equilibrio y armonía.

La mermelada de cereza casera es una prueba de que las variantes naturales y saludables de conservación de alimentos no solo son un regreso a la tradición, sino también un camino hacia un estilo de vida sostenible y sabroso. En un momento en que leemos las etiquetas y evitamos los "E" innecesarios, la mermelada hecha con unos pocos ingredientes se convierte en una pequeña victoria sobre la industria alimentaria.

¿Y qué es lo mejor de todo? Cuando en unos meses abras un tarro, sentirás el aroma del verano. Y ese es un valor que ninguna producción industrial puede reemplazar.

Compartir
Categoría Buscar en