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No más toallas ásperas gracias al lavado de toallas con vinagre y bicarbonato de sodio

¿Cómo obtener toallas suaves y frescas sin productos químicos? Prueba con vinagre y bicarbonato de sodio

Las toallas son uno de esos objetos en el hogar que utilizamos todos los días: por la mañana, después de la ducha, después de hacer ejercicio. Y aunque las lavamos con regularidad, a menudo sucede que con el tiempo comienzan a endurecerse, a perder absorción o incluso a oler mal. No hay nada peor que una toalla recién lavada que huele a moho y se siente como papel de lija. ¿Por qué sucede esto y cómo evitarlo? La respuesta puede sorprender: la solución se encuentra en el simple vinagre y bicarbonato de sodio.

¿Qué sucede con las toallas después de varios lavados?

La mayoría de los detergentes comerciales contienen suavizantes y fragancias sintéticas que, aunque perfuman las toallas, también dejan residuos en las fibras. Esta capa se acumula con el tiempo, reduciendo la absorción y aumentando la dureza del material. Sumemos a esto los restos de sudor, sebo, jabón y depósitos de cal, y tenemos la receta perfecta para textiles desagradables, mohosos y ásperos.

Además, si usamos suavizante, que supuestamente debería suavizar el tejido, paradójicamente puede cerrar las fibras, haciendo que la toalla no absorba casi nada. Esta es la razón por la que muchos hogares buscan métodos de lavado alternativos, naturales, eficaces, delicados y ecológicos al mismo tiempo.

¿Por qué precisamente vinagre y bicarbonato de sodio?

El vinagre y el bicarbonato de sodio son casi ingredientes milagrosos en el hogar. Ambas sustancias son fácilmente accesibles, baratas y biodegradables, por lo que no dañan el medio ambiente. El vinagre (preferiblemente blanco, de fermentación) actúa como un suavizante natural: disuelve los depósitos minerales, neutraliza olores y desinfecta al mismo tiempo. El bicarbonato de sodio tiene efectos similares, además limpia suavemente y ayuda a liberar la suciedad del tejido.

Esta combinación es ideal precisamente para lavar toallas: ayuda a eliminar los residuos de detergente, suaviza las fibras y asegura que las toallas recuperen su absorción y frescura.

Entonces, ¿cómo lavar las toallas con vinagre y bicarbonato de sodio?

El proceso es muy sencillo y lo puede hacer cualquiera que tenga una lavadora y un poco de paciencia. El procedimiento se puede dividir en dos fases:

  1. Primer lavado – con bicarbonato de sodio

    • Coloca las toallas que deseas limpiar en el tambor de la lavadora.
    • En el dispensador (o directamente en el tambor) vierte aproximadamente 1/2 taza de bicarbonato de sodio.
    • No inicies el ciclo de lavado con detergente habitual, solo con bicarbonato de sodio.
    • Lava a la temperatura más alta que la tela pueda soportar (generalmente 60 °C).
  2. Segundo lavado – con vinagre

    • En la misma carga, sin retirar las toallas, inicia otro ciclo, esta vez añade 1 taza de vinagre blanco en el compartimento del suavizante.
    • Nuevamente, lava a alta temperatura.
    • Luego seca bien las toallas, idealmente al aire, o en una secadora sin suavizante.

Este sistema de "dos fases" ayuda a revivir incluso las toallas más viejas. No es necesario hacerlo en cada lavado, basta con hacerlo una vez al mes o según sea necesario, por ejemplo, cuando las toallas comiencen a oler mal o se sientan ásperas.


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Ejemplo de la vida real - rescate de toallas de hotel

La propietaria de una pequeña pensión en Šumava se enfrentaba al problema de que sus toallas perdían calidad después de varios meses de uso. Aunque usaba detergentes de calidad y lavaba regularmente a 60 °C, las toallas se endurecían y los huéspedes se quejaban de que no eran lo suficientemente suaves. Cuando probó el método con vinagre y bicarbonato de sodio, el resultado la sorprendió. "Las toallas estaban más suaves después del primer lavado que cuando las compré nuevas. Y además olían maravillosamente a limpio, no a perfume, sino a ropa verdaderamente fresca", dice. Desde entonces, usa este método regularmente y no lo cambiaría por nada.

¿Qué evitar al lavar toallas?

Aunque puede parecer que cuanto más suavizante o fragancia, mejor, esto no se aplica a las toallas. El suavizante es uno de los principales culpables de la pérdida de absorción, ya que recubre las fibras con silicona que repele el agua. Además, el uso excesivo de detergente puede causar que los residuos permanezcan en el tejido, lo que fomenta la formación de malos olores.

Otro problema común es llenar demasiado la lavadora. Si el tambor está sobrecargado, el agua y los componentes de limpieza no llegan a todas las telas de manera uniforme, lo que reduce la eficacia del lavado. Es mejor llenar el tambor solo hasta la mitad para que las toallas tengan suficiente espacio para moverse.

Tampoco olvidemos el mantenimiento de la lavadora en sí, de vez en cuando es adecuado "lavarla en vacío" con vinagre o bicarbonato de sodio, lo que ayuda a eliminar los depósitos y prevenir la propagación de bacterias.

El vinagre y el bicarbonato no son solo para toallas

Este dúo natural es eficaz no solo para lavar toallas, sino también para el mantenimiento de otros textiles y equipos del hogar. Puedes usarlos para lavar ropa deportiva (especialmente sintética, que atrapa olores fácilmente), ropa de cama o paños de cocina. También funcionan como limpiador natural para cerámica, fregaderos o azulejos de baño.

Además, dado que el vinagre y el bicarbonato son más amigables con el medio ambiente que los productos de limpieza convencionales, su uso también aporta un beneficio ecológico. Según la organización European Environmental Bureau, un hogar puede contribuir a mejorar la calidad del agua y reducir la carga tóxica en los ecosistemas naturales al reducir el uso de productos químicos.

¿Cuándo despedirse de las toallas?

Incluso con un cuidado meticuloso, las toallas tienen una vida útil. Después de varios años, pierden su estructura original y ni el mejor cuidado puede salvarlas. Una señal de que es hora de un cambio son los bordes deshilachados, las fibras adelgazadas o un olor persistente que no desaparece ni con vinagre.

En lugar de tirarlas, es posible reciclar las toallas viejas, por ejemplo, como trapos de limpieza, relleno de cojines o como cobertores temporales para mascotas.

Las toallas son una parte cotidiana de nuestras vidas y, sin embargo, a menudo pasadas por alto. El cuidado doméstico a base de vinagre y bicarbonato de sodio puede devolverles frescura, suavidad y funcionalidad, sin necesidad de utilizar químicos o productos costosos.

Lavar toallas con vinagre y bicarbonato es sorprendentemente simple, efectivo y delicado. Y como dicen los antiguos agricultores: "Lo que limpia la cocina, limpia también la ropa". Quizás es hora de dar una oportunidad a esta antigua sabiduría en el hogar moderno.

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