
Wonton dumplings y su viaje desde China hasta tu mesa

El secreto de los dumplings wonton - una deliciosa tradición asiática que conquista las cocinas checas
Uno de los tesoros culinarios ocultos de Asia son, sin duda, los dumplings wonton: pequeños paquetes llenos de sabores, elegancia e historia. Aunque provienen de China, su aroma y suave textura conquistan los paladares de todo el mundo. Hoy en día, cada vez aparecen más en los hogares checos, no solo gracias a la popularidad de los bistrós asiáticos, sino también al interés por la cocina casera y el descubrimiento de nuevos horizontes gastronómicos. Pero, ¿qué se esconde realmente bajo el nombre wonton, de dónde proviene la masa wonton y cómo se diferencian los dumplings wonton de otros tipos de delicias asiáticas?
De la Ruta de la Seda a las cocinas modernas
La historia de los dumplings wonton se remonta a la dinastía Tang en el siglo VII, cuando se consideraban no solo un alimento, sino también un símbolo de prosperidad. En la antigua China, los wonton (a menudo transcrito como "húntún") se asociaban con leyendas sobre el caos y la armonía. La palabra misma significaba "caos oculto", reflejando el concepto filosófico de un orden oculto en un mundo caótico, tal como la riqueza de sabores está oculta dentro de la fina masa.
Los wontons se extendieron gradualmente por todo el este de Asia y hoy se encuentran no solo en China, sino también en Japón, Tailandia, Vietnam o Filipinas. Cada región ha ajustado ligeramente la receta, pero la base sigue siendo: masa delgada rellena de una mezcla de carne, verduras o camarones, que se cocinan en caldo, se fríen o se cuecen al vapor.
¿Qué hace a los dumplings wonton tan únicos?
A primera vista, los dumplings wonton pueden recordar a los ravioles italianos o a las gyozas japonesas. Sin embargo, la diferencia radica en varios elementos clave. El primero es sin duda la masa wonton, que es extraordinariamente delgada, flexible y, después de cocida, adquiere una estructura sedosa, casi translúcida. Los ingredientes básicos son harina de trigo, huevo, agua y sal. Gracias a la ausencia de levadura y al mínimo contenido de grasa, la masa es ligera y se prepara rápidamente.
La segunda diferencia es la forma de envoltura. Mientras que las gyozas se doblan en forma de media luna y los ravioles son cuadrados o redondos, los wontons tienen una sorprendente variedad de formas, desde simples triángulos hasta complejos "nudos" que parecen pequeñas monedas o saquitos. Este diseño simboliza la abundancia, lo que explica por qué los dumplings wonton son una parte indispensable de las celebraciones del Año Nuevo chino.
Dumplings wonton en la práctica: ¿dónde los encontramos y cómo prepararlos?
En el entorno checo, los dumplings wonton a menudo aparecen en los restaurantes asiáticos como parte de una sopa o aperitivo. Sin embargo, si alguna vez has probado wontons caseros, recién envueltos en un caldo auténtico, sabes que la experiencia es incomparable. La preparación no tiene por qué ser complicada, solo requiere un poco de paciencia y ganas de experimentar.
El relleno clásico se compone de carne de cerdo picada (a veces también de pollo o res), jengibre rallado, ajo, salsa de soja, cebollino picado y, a menudo, camarones picados. Todo se mezcla bien y una pequeña cucharada de la mezcla se coloca en el centro de un cuadrado de masa wonton. Los bordes se humedecen con agua o huevo batido y se envuelven en la forma deseada.
Luego viene la decisión: ¿hervir, freír o cocer al vapor? Cada opción tiene su encanto. En China, la sopa de wonton es la más común: los dumplings se hierven durante unos minutos en un caldo de pollo fuerte con rodajas de col china y se espolvorean con cebollino fresco. En el sudeste asiático, en cambio, los wontons fritos son populares y se sirven con salsa agridulce como un snack crujiente.
Una de las usuarias del mercado comunitario de Praga nos describió cómo se enamoró de los dumplings wonton durante sus estudios en Malasia: "En el mercado nocturno, cada viernes compraba wontons fritos con camarones y cilantro. Eran los bocados más crujientes y jugosos que había probado. Hoy los hago en casa y me recuerdan ese aroma y atmósfera."
Masa wonton casera: ¿vale la pena?
Hoy en día se puede encontrar masa wonton lista para usar, generalmente congelada. Se encuentra en tiendas especializadas asiáticas y su ventaja es la rapidez de uso: solo hay que descongelar, rellenar y cocinar. Pero si deseas una experiencia más profunda y tener control total sobre los ingredientes, no hay nada más sencillo que intentar hacer la masa wonton en casa.
La mezcla de harina de trigo y huevos con un poco de agua se trabaja hasta obtener una masa suave, se deja reposar (al menos 30 minutos) y luego se extiende muy delgada. Es importante trabajar rápido, ya que la masa tiende a secarse rápidamente, por lo que es bueno cubrirla con un paño húmedo. Los cuadrados individuales de aproximadamente 8x8 cm se cortan mejor con un cortador de pastelería o un cuchillo afilado. ¿El resultado? Masa que al cocinarse permanece suave, no resbala en la lengua y mantiene su forma maravillosamente.
¿Sostenibilidad y wontons? Es posible
A primera vista, podría parecer que los dumplings wonton no encajan en el concepto de cocina sostenible. Pero lo contrario es cierto. Gracias a que se utilizan restos de carne y verduras, los wontons pueden ser una excelente manera de aprovechar ingredientes que de otro modo terminarían en la basura. Además, se pueden congelar sin problemas: no pierden sabor ni textura, convirtiéndose en la solución ideal para los días en que no hay tiempo para cocinar.
Otro beneficio es que al prepararlos en casa tienes control total sobre lo que pones en los dumplings. Puedes omitir glutamatos, conservantes o exceso de grasa, y reemplazar la carne, por ejemplo, con tofu, setas o verduras fermentadas. Estos wontons vegetarianos no solo son una opción más saludable, sino que a menudo sorprenden a los amantes de la carne con su sabor complejo.
¿Cómo empezar?
Si nunca has preparado dumplings wonton en casa, puede que te desanime la idea de que es un proceso laborioso. Pero la verdad es que los wontons son como origami: al principio pueden parecer complicados, pero con cada pieza obtienes más confianza y ritmo. Es ideal involucrar a los niños o amigos en la preparación: envolver juntos fácilmente se convierte en una divertida noche con sabor a Lejano Oriente.
Hoy en día, hay innumerables tutoriales y vídeos en internet que muestran diferentes formas de envoltura, desde el simple doblado hasta complejas figuras. Siempre se aplica que menos es más: no intentes sobrecargar de relleno el dumpling, la clave para un wonton perfecto es el equilibrio entre el relleno y la masa.
No es de extrañar que los dumplings wonton se hayan convertido en un fenómeno global. La combinación de simplicidad, sabor y tradición los convierte en un plato que atrae tanto a gourmets como a principiantes. Ya sea que optes por el caldo tradicional o experimentes con quinua y batatas, los wontons tienen esa especial capacidad de unir a las personas – en una mesa, en un cuenco, en un trozo de masa lleno de sabor y alegría compartida.