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Descubra qué significa el dolor punzante en la parte interna de la rodilla

Cuando duele la parte interna de la rodilla: ¿qué significa el dolor punzante en el lado interno de la rodilla?

La articulación de la rodilla es un sistema fascinante de ligamentos, cartílagos, huesos y músculos que soportan el peso del cuerpo a diario. No es de extrañar que las rodillas sean a menudo una de las partes más sobrecargadas y lesionadas del aparato locomotor. Muchas personas experimentan dolor en el área de la rodilla en algún momento de sus vidas, pero cuando aparece un dolor punzante en el lado interno de la rodilla, puede ser difícil determinar qué lo causa exactamente y qué hacer al respecto.

Este tipo de dolor puede manifestarse de repente, por ejemplo, al pisar mal, o desarrollarse lentamente debido a sobrecarga repetitiva. La clave para un tratamiento efectivo es entender los factores que lo causan.

Causas más comunes del dolor en el lado interno de la rodilla

El lado interno (medial) de la rodilla incluye varias estructuras: el menisco medial, el ligamento colateral medial (LCM), los ligamentos que aseguran la estabilidad de la rótula, los tendones de los músculos del muslo y la pantorrilla, y el cartílago articular. El daño a cualquiera de estas partes puede causar dolor agudo o punzante.

Una de las causas comunes es la distensión o desgarro del ligamento colateral medial. Este ligamento contribuye a la estabilización interna de la rodilla y suele estar sobrecargado, especialmente en deportistas, típicamente al doblar la rodilla de manera antinatural hacia adentro. Esto puede ocurrir durante el esquí, el fútbol o al detenerse rápidamente al correr.

Otro diagnóstico frecuente es la lesión del menisco medial. El menisco es un cartílago en forma de media luna que amortigua los impactos y permite un movimiento suave en la articulación de la rodilla. Cuando se desgarra, el dolor aparece especialmente al rotar, agacharse o caminar en terrenos irregulares. Las personas a menudo se quejan de un dolor agudo en el lado interno de la rodilla, sensación de bloqueo o inestabilidad.

Particularmente en personas de mediana edad y mayores, el culpable puede ser la artrosis de la rodilla, específicamente en su forma medial. Esta afecta el revestimiento cartilaginoso interno de la rodilla, que se desgasta gradualmente. El resultado es un dolor sordo a agudo al caminar, levantarse o estar de pie por mucho tiempo.

A veces, el problema es más simple, como la tendinitis en el área de la rodilla. Esta puede surgir por sobrecarga repetitiva, como correr en superficies duras, arrodillarse con frecuencia o tener una postura incorrecta al hacer deporte.

Y no debemos olvidar el síndrome de la pata de ganso ("pes anserinus syndrome") – una condición dolorosa en el punto de inserción de los tendones de tres músculos en el lado interno debajo de la rodilla. Este dolor suele ser agudo, punzante, a veces ardiente y puede empeorar al subir escaleras o con esfuerzo. Es más común en mujeres con sobrepeso leve y personas con rodillas valgas (más información aquí).

¿Cuándo preocuparse y consultar al médico?

Muchos dolores de rodilla desaparecen por sí solos con suficiente descanso, aplicación de hielo y ajuste de la carga. Sin embargo, si el dolor punzante en el lado interno de la rodilla persiste, empeora o se asocia con hinchazón, inestabilidad o pérdida de movilidad, se debe prestar atención.

Un ejemplo típico puede ser la señora Jana, de cincuenta años, quien tras regresar de una caminata de fin de semana sintió un dolor agudo en el lado interno de su rodilla derecha. El dolor empeoraba con cada paso, por lo que decidió visitar a un ortopedista. Resultó ser un desgarro del menisco medial, un problema común que sin tratamiento puede llevar a complicaciones adicionales, incluyendo el desarrollo de artrosis.

Un diagnóstico temprano es clave para prevenir el daño a largo plazo de la articulación. El médico generalmente realiza un examen clínico y puede recomendar una resonancia magnética o radiografía.

¿Cómo aliviar el dolor y qué ayuda en la recuperación?

El tratamiento depende de la causa. En casos leves, basta con el método RICE: descanso (rest), aplicación de hielo (ice), compresión (compression) y elevación (elevation) de la extremidad. Además, es aconsejable limitar la carga física y centrarse en la rehabilitación.

En lesiones más graves, puede ser necesaria la fisioterapia, una ortesis, medicamentos antiinflamatorios o, en casos extremos, la cirugía. Por ejemplo, la artroscopia de menisco es hoy un procedimiento común con mínima invasividad y rápida recuperación.

Para evitar que el dolor regrese, es importante la prevención. Esto significa mantener los músculos alrededor de la rodilla fuertes y flexibles, evitar la sobrecarga y usar calzado adecuado. Una opción interesante para apoyar la salud de las articulaciones son los suplementos naturales que contienen colágeno, MSM, glucosamina o boswellia, como los productos de la tienda en línea Ferwer, centrados en un estilo de vida saludable y sostenible.


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Enfoque ecológico para la salud del aparato locomotor

Es fácil recurrir a un analgésico, pero a largo plazo es mucho más efectivo y gentil buscar caminos naturales. El dolor de rodilla puede ser una señal de que es hora de desacelerar, reevaluar nuestros hábitos de movimiento y enfocarse en un estilo de vida más saludable. Esto incluye no solo ejercicio regular, sino también una dieta de calidad, hierbas antiinflamatorias y suficiente regeneración.

Prueba con cúrcuma, que tiene fuertes efectos antiinflamatorios, o jengibre, que ayuda a la circulación y alivia el dolor. También puedes usar sales de magnesio para el baño, que relajan los músculos y contribuyen a la regeneración de las articulaciones. ¿Y qué tal el apoyo de la naturaleza en forma de ungüentos herbales, como los que contienen árnica o castaño de indias?

La cita del antiguo médico griego Hipócrates "Que la comida sea tu medicina y la medicina tu comida" sigue siendo válida hoy. Las articulaciones saludables comienzan en el plato, por ejemplo, con ácidos grasos omega-3 que encontramos en las semillas de lino, nueces o algas.

Además, el cuidado del aparato locomotor no tiene por qué estar en conflicto con la sostenibilidad. Son populares, por ejemplo, vendajes de bambú u ortesis de materiales reciclados, que no sobrecargan el planeta y al mismo tiempo ofrecen el soporte necesario.

Cómo fortalecer las rodillas: suave pero efectivamente

Si la rodilla duele, no significa que uno deba dejar de moverse por completo. Al contrario, el ejercicio adecuado puede ayudar a restaurar la estabilidad, mejorar la circulación y acelerar la curación. Solo es importante elegir actividades físicas suaves y dirigidas.

Entre las adecuadas se encuentran:

  • natación (especialmente estilo libre y espalda),
  • ciclismo sin carga,
  • pilates o yoga enfocado en las rodillas,
  • ejercicios en superficies inestables para activar el sistema de estabilización profundo.

Especialmente en personas que pasan todo el día sentadas en la oficina, es importante incluir conscientemente movimientos que estiren y fortalezcan los músculos de las extremidades inferiores. No se trata necesariamente de entrenamientos exigentes; incluso unos minutos al día pueden marcar la diferencia.

Un complemento interesante es también el rodado de fascias con un rodillo de espuma (foam roller), que libera músculos tensos y mejora la movilidad articular.

Por último, es bueno recordar que el dolor no es un enemigo, sino información. A través de él, el cuerpo nos dice que algo no está bien. Ignorarlo puede significar problemas mayores en el futuro, pero escucharlo puede abrir el camino hacia una vida más saludable y consciente. Y si al hacerlo preferimos productos naturales, movimiento gentil y un estilo de vida sostenible, no solo nos beneficiamos a nosotros mismos, sino también al planeta.

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