facebook
Los pedidos realizados antes de las 12:00 horas se envían inmediatamente | Envío gratuito a partir de 80 EUR | Cambios y devoluciones gratuitos dentro de los 90 días

La dieta para la gota es un paso clave para mejorar la salud y el bienestar.

¿Qué comer durante la gota? Cómo es una dieta sensata y por qué importa más de lo que piensas

La gota, también conocida como la enfermedad de los reyes, es un trastorno metabólico que afecta principalmente a las articulaciones y es causado por un aumento del ácido úrico en la sangre. Los ataques de gota no solo son dolorosos, sino que pueden reducir significativamente la calidad de vida si no se tratan adecuadamente. Y aquí es donde juega un papel clave una dieta adecuada. La dieta para la gota no es solo una medida complementaria, sino que puede ser un paso crucial para manejar la enfermedad sin la necesidad de tomar medicamentos con frecuencia.

El cambio en la dieta suele ser la primera recomendación de los médicos. Pero, ¿qué comer exactamente? ¿Y qué evitar a toda costa? Muchas personas se pierden entre listas de alimentos, buscan tablas con contenido de purinas, examinan recetas y tratan de alinear las recomendaciones con la realidad cotidiana. Sin embargo, las bases de una dieta correcta no son complicadas y con un poco de planificación se puede elaborar un menú que no solo sea saludable, sino también sabroso.

Cómo funciona la dieta para la gota

La acumulación de ácido úrico, que se produce cuando el cuerpo descompone las purinas—sustancias presentes en algunos alimentos—, causa la gota. Cuando hay demasiado ácido úrico o el cuerpo no puede eliminarlo eficazmente, comienza a acumularse y cristaliza en las articulaciones, causando inflamaciones dolorosas. El objetivo de la dieta para la gota es reducir la ingesta de purinas, pero al mismo tiempo no descuidar el valor nutricional general de la dieta.

La hidratación también juega un papel importante: una ingesta adecuada de agua ayuda a eliminar el ácido úrico del cuerpo. Además, mantener un peso saludable es importante. El sobrepeso aumenta el riesgo de ataques y dificulta el tratamiento. No es casualidad que la gota afecte a menudo a personas con sobrepeso que comen de manera irregular y consumen demasiada carne, alcohol y bebidas azucaradas.

Menú para la gota

Sería tentador decir que la dieta para la gota tiene una forma universal. En realidad, depende del estado de salud general de cada individuo. Algunos alimentos se consideran generalmente de riesgo, mientras que otros son seguros y pueden incluso ayudar a reducir los niveles de ácido úrico.

Cuando se desea ajustar la dieta debido a altos niveles de ácido úrico, se debe enfocar principalmente en alimentos que beneficien más que dañen al cuerpo. La base debe ser vegetales—en todos los colores y formas, excepto espinacas, espárragos y setas, ya que tienen un contenido de purinas un poco más alto. Disfruta también de frutas, y si encuentras cerezas frescas, no dudes—algunas investigaciones afirman que pueden ayudar a mitigar los procesos inflamatorios en el cuerpo.

Los cereales integrales también deberían tener su lugar en tu cocina, al igual que los productos lácteos bajos en grasa, que no sobrecargan el organismo y aportan calcio y proteínas. Los huevos también están bien, pero con la carne magra se debe ser más cauteloso—de vez en cuando sí, pero definitivamente no a diario. Aunque las legumbres a menudo se mencionan por su mayor contenido de purinas, paradójicamente, su consumo es bastante seguro, así que no las elimines de la dieta. Para la preparación de platos, son ideales las grasas vegetales, como el aceite de oliva, aguacate o frutos secos de calidad—deliciosos y beneficiosos para el cuerpo.

Por otro lado, es bueno evitar alimentos con demasiadas purinas—un ejemplo típico son las vísceras, como el hígado o los riñones, así como la carne roja, especialmente la de res o caza. Ten cuidado con los mariscos, especialmente sardinas, anchoas o caballa. Las bebidas azucaradas y el alcohol, especialmente la cerveza, tampoco son precisamente amigos de un metabolismo saludable del ácido úrico—la cerveza además bloquea directamente su eliminación del cuerpo. Y por supuesto, los alimentos procesados industrialmente, llenos de sal, azúcar y conservantes, son algo que es mejor evitar, al igual que en otras áreas de la salud.

Una herramienta útil puede ser la llamada tabla de valores de purinas, que muestra cuántas purinas contienen los diferentes alimentos. Algunas versiones de esta "tabla de dieta para la gota" están disponibles en línea o como parte de folletos impresos de asesores nutricionales. Según esta, es posible ajustar la composición del menú de manera muy específica.

Recetas y ejemplo práctico de menú

¿Suena complicado? En realidad, el menú para la gota se puede elaborar de manera muy natural. No hay necesidad de recurrir a dietas extremas. Solo basta con ajustar un poco lo que ya comemos habitualmente y enfocarse en la sencillez, frescura y variedad.

Ejemplo de un menú diario para la gota:

  • Desayuno: avena con plátano y almendras, té de hierbas
  • Merienda: yogurt blanco con arándanos
  • Almuerzo: ensalada de pasta con tomates cherry, calabacín, aceite de oliva y huevo cocido
  • Merienda: pan integral con ricotta y rábanos
  • Cena: verduras al horno con quinoa y dip de yogur griego

Una de las recetas favoritas que ha ganado popularidad entre los pacientes con gota es el risotto de verduras con brócoli y tofu. El tofu, como fuente vegetal de proteínas, tiene un bajo contenido de purinas, el brócoli está lleno de antioxidantes y el risotto es saciante y nutritivo. Además, se puede variar según la temporada.


Pruebe nuestros productos naturales

¿Qué pasa si la gota está complicada con diabetes?

Se presenta una situación más compleja donde es necesario abordar gota y diabetes al mismo tiempo. En este caso, es necesario combinar dos enfoques nutricionales—uno enfocado en reducir las purinas, y otro en controlar los niveles de azúcar en la sangre. La base sigue siendo una dieta variada con bajo contenido de azúcares simples y grasas saturadas. La clave es evitar alimentos con un alto índice glucémico (pan blanco, dulces, bebidas azucaradas) y al mismo tiempo elegir proteínas con bajo contenido de purinas.

Puede sonar como un desafío, pero en realidad, estas dos dietas tienen mucho en común. Ambas fomentan el consumo de verduras, productos integrales, productos lácteos bajos en grasa y grasas saludables. La exclusión del alcohol, los dulces y las carnes grasas es beneficiosa de cualquier manera. La dieta para la diabetes y la gota puede funcionar como un plan de alimentación equilibrado, que ayuda a manejar ambas enfermedades al mismo tiempo.

Ejemplo práctico: cuando el cambio de dieta cambia la vida

La señora Alena, de 63 años, sufría de ataques recurrentes de gota y también había sido tratada durante años por diabetes tipo 2. A pesar de los medicamentos, seguía cansada, sufría de dolores articulares y dormía mal. Después de consultar con una terapeuta nutricional, cambió a una dieta modificada que cumplía con los principios de la dieta para la gota y la diabetes. Eliminó la harina blanca, comió más legumbres, reemplazó la carne con tofu y pescados con bajo contenido de purinas, como el bacalao. En un mes, sintió mejoras—menos dolor, más energía y reducción de los niveles de azúcar en la sangre. Como ella misma dice: "No tuve que pasar hambre, solo empecé a prestar más atención a lo que pongo en el plato. Y eso me cambió la vida."

Su historia no es una excepción. Las investigaciones muestran que una dieta adecuada puede reducir drásticamente la frecuencia de los ataques de gota, mejorar los parámetros metabólicos e incluso limitar la necesidad de algunos medicamentos. Sin embargo, es importante consultar los cambios en la dieta con un experto, especialmente si se trata de la combinación de varias enfermedades crónicas.

Pequeños cambios, gran diferencia

Las elecciones diarias en el plato pueden tener un impacto mayor de lo que parece a simple vista. La dieta para la gota no es un castigo, sino una herramienta para recuperar el control sobre la propia salud. Es un camino donde sabor, variedad y salud pueden ir de la mano. Y con la creciente disponibilidad de productos vegetales, alternativas sin carne y recetas inspiradoras, ya no se aplica que una dieta terapéutica sea solo un conjunto de prohibiciones y restricciones.

Al contrario—puede ser el comienzo de un nuevo estilo de vida.

Compartir
Categoría Buscar en