
Nem rán y su crujiente sabor te transportarán a Vietnam.

El tesoro crujiente de la cocina vietnamita - nem rán y sus muchos sabores
La cocina vietnamita es conocida por su frescura, equilibrio de sabores y énfasis en las hierbas, el arroz y las verduras. Entre sus platos más icónicos, que han conquistado los corazones de personas de todo el mundo, se encuentra el nem rán: rollitos fritos rellenos de una colorida mezcla de carne, verduras y fideos. En el mundo son más conocidos bajo el nombre francés nems, pero quien prueba los auténticos y crujientes rollitos de Hanói difícilmente los confundirá con cualquier otra cosa.
El nem rán, conocido en el sur de Vietnam como chả giò, ocupa un lugar firme en la gastronomía vietnamita. Cada región tiene su propia versión, pero precisamente el nem rán de Hanói se considera el más auténtico y tradicional. La versión de Hanói es, a diferencia del estilo sureño, más suave, menos dulce y más equilibrada; tal como debería ser cualquier buen sabor vietnamita.
El camino hacia el nem rán perfecto
Preparar nem rán no es complicado, pero requiere algo de experiencia y amor por el detalle. La clave es una mezcla equilibrada de ingredientes y la técnica adecuada de fritura. La base está formada por carne de cerdo picada, fideos de arroz, hongos (como el hongo oreja de Judas), zanahoria, cebolla y huevo. Todo se envuelve en una fina hoja de papel de arroz (bánh đa nem), que al freírse se convierte en un envoltorio crujiente perfecto.
"El nem rán no es solo comida. Es parte de los encuentros familiares, celebraciones y días festivos. Cuando se preparan los rollitos en casa, toda la familia ayuda", dice la señora Lan, quien dirige un pequeño restaurante vietnamita en el centro de Praga y cocina exactamente según las recetas de su abuela de Hanói.
Una parte importante de la preparación es el envolvimiento correcto. Las hojas de papel de arroz se humedecen ligeramente para que sean flexibles, y luego se rellenan con la mezcla. Los rollitos se envuelven con cuidado y se fríen a fuego lento hasta que estén dorados, para que no se quemen y queden deliciosamente crujientes.
Receta de nem rán paso a paso
Si alguna vez has pensado en cómo preparar rollitos fritos vietnamitas en casa, aquí tienes un método probado y auténtico:
Qué necesitarás (para aproximadamente 15 rollitos):
- 250 g de carne de cerdo picada
- 50 g de fideos de arroz secos
- 5–6 hongos negros secos (ej. oreja de Judas)
- 1 zanahoria mediana
- 1 cebolla pequeña
- 2 huevos
- sal, pimienta, salsa de pescado
- papel de arroz (fino, adecuado para freír)
- un poco de vinagre y azúcar para el agua de humedecimiento del papel
- aceite para freír
Procedimiento:
- Remoja los fideos y los hongos en agua tibia hasta que se ablanden. Corta los fideos en trozos pequeños, pica los hongos.
- Ralla la zanahoria gruesa, corta la cebolla en trozos pequeños.
- Mezcla en un bol la carne, los fideos, los hongos, las verduras y los huevos. Sazona con sal, pimienta y dos cucharaditas de salsa de pescado.
- Humedece cada hoja de papel de arroz en agua con un poco de vinagre y azúcar (para que sean más flexibles y se frían mejor).
- Rellena cada hoja con una cucharada de la mezcla y enrolla firmemente. Dobla los extremos hacia adentro para que el relleno no se escape.
- Fríe a fuego lento hasta dorar y quedar crujiente, idealmente dos veces. La primera fritura corta, la segunda justo antes de servir.
¿Y con qué acompañar? El nem rán se sirve mejor con ensalada, hierbas frescas (menta, cilantro, perilla), arroz o finos fideos de arroz. Es imprescindible la salsa nước chấm, una mezcla de salsa de pescado, azúcar, jugo de lima, ajo y chile.
Bún nem rán - ensalada vietnamita con un crujido extra
El nem rán es perfecto por sí solo, pero aún más popular es en combinación con fideos de arroz como bún nem rán. Es un plato ligero de verano que combina el contraste de los rollitos crujientes, la frescura de las hierbas, la ligereza de los fideos de arroz y la salsa agridulce.
Este plato es una opción ideal para quienes buscan algo más ligero que la comida frita, sin renunciar a ningún componente de sabor. En el bol encontrarás lechuga picada, hierbas, fideos de arroz, nem rán cortado en trozos y todo bañado con salsa. Tampoco faltan zanahorias y rábanos encurtidos.
La comunidad vietnamita en la República Checa prepara a menudo este plato, especialmente en verano, cuando hace calor y no apetece comida pesada. En muchos bistrós vietnamitas es un clásico del menú y a menudo la opción favorita de los clientes.
Nem rán y la sostenibilidad
Aunque muchos platos tradicionales requieren ingredientes complejos, el nem rán puede ser un plato muy ecológico y sostenible. También puede rellenarse de manera vegetariana, por ejemplo, con una mezcla de tofu, hongos, zanahoria y batata. Además, la mayoría de los ingredientes son de origen vegetal y fácilmente disponibles en calidad orgánica. El papel de arroz es sin gluten y mínimamente procesado, y si usas verduras locales, también reduces la huella de carbono del plato.
Para quienes intentan reducir el consumo de carne, el nem rán es una excelente opción. También se prepara en versiones con mariscos, carne de cangrejo o solo con hongos. Y si los fríes en un aceite vegetal de calidad, puedes incluirlos en una dieta relativamente saludable.
Un consejo práctico es también hornear los rollitos en el horno o prepararlos en una freidora de aire caliente. Así obtendrás una variante más ligera, que es igualmente atractiva a la vista.
Un pequeño puente cultural entre Asia y Europa
El nem rán no es solo comida. También son recuerdos de infancia, cenas familiares y festividades. Las familias vietnamitas en la República Checa a menudo preparan estos rollitos en casa, no solo para ellos mismos, sino también como expresión de hospitalidad. Compartir la comida es fundamental en su cultura y el nem rán es un símbolo de cuidado y compartición.
En muchas ciudades checas hoy en día encontramos mercados y bistrós vietnamitas donde podemos comprar nem rán ya hecho o llevar los ingredientes a casa y prepararlos nosotros mismos. Es una de las mejores formas de acercarse a una cultura extranjera, a través de sabores, olores y comidas compartidas.
¿Y por qué precisamente Hanói? Los nem rán de Hanói son generalmente más pequeños, más cuidadosamente envueltos y fritos a menor temperatura, lo que asegura su suavidad y al mismo tiempo su crujido. Si pruebas el tradicional nem rán Hà Nội en un restaurante auténtico, notarás la diferencia: menos azúcar, más umami y un equilibrio ideal entre la envoltura crujiente y el relleno jugoso.
En una época en que buscamos alternativas a la comida rápida y tratamos de cocinar en casa, el nem rán puede ser una excelente opción. Nos enseña paciencia, cuidado y, sobre todo, nos trae la alegría de una comida compartida con otros.
¿Qué opinas? ¿Probarás los rollitos vietnamitas la próxima vez en casa? Solo necesitas unos pocos ingredientes simples, un poco de paciencia y una apertura a nuevos sabores. La recompensa será un plato que amarás, al igual que millones de personas en todo el mundo.