facebook
Los pedidos realizados antes de las 12:00 horas se envían inmediatamente | Envío gratuito a partir de 80 EUR | Cambios y devoluciones gratuitos dentro de los 90 días

¿No tienes sugo en casa? Aquí está la razón por la que deberías tenerlo

¿Qué es el sugo y por qué debería ser la base de cada cocina italiana?

Si alguna vez has intentado preparar una auténtica pizza italiana o pasta, seguramente te has encontrado con el término "sugo". Y si no, quizás sea hora de cambiar eso. En Italia, ninguna casa considera su cocina completa si falta el sugo de tomate casero en el refrigerador, esa mágica, simple y deliciosamente intensa salsa de tomate que es la base de cientos de platos.

La palabra "sugo" en italiano significa literalmente "jugo" o "salsa", pero en la práctica, el sugo se entiende como una salsa básica de tomate, que no solo es la base para la pizza, sino también para la pasta, las lasañas, platos de verduras o incluso albóndigas. Es un tesoro culinario que puede ser simple pero sorprendentemente complejo.

¿Cómo es la receta clásica del sugo?

La receta básica del sugo es sorprendentemente sencilla: tomates, aceite de oliva, ajo o cebolla, sal y hierbas. En algunas regiones se añade zanahoria o apio, mientras que en otras se mantiene la pureza del sabor - todo depende de la tradición, la estacionalidad y el gusto personal.

Lo importante es comenzar con ingredientes de calidad. Un buen sugo comienza con los tomates – no aquellos aguados, sino carnosos, completamente maduros y dulces. En verano, son ideales los tomates frescos tipo San Marzano, y fuera de temporada es más sensato optar por tomates pelados enlatados, preferiblemente sin ácido cítrico añadido u otros conservantes. Vale la pena observar el origen – marcas italianas como Mutti o La Bio Idea suelen ser una apuesta segura.

La preparación es sencilla: en aceite de oliva se sofríe ajo o cebolla hasta que esté dorado, se añaden los tomates (en caso de ser enteros y enlatados, es bueno aplastarlos o licuarlos previamente), se sala y se deja cocinar a fuego lento. Después de cuarenta a cuarenta y cinco minutos, se obtiene una salsa espesa y aromática que puede ser la base de muchas otras recetas. Algunos añaden hojas de albahaca fresca, otros un poco de azúcar para equilibrar la acidez. De cualquier manera, el sugo no es solo una salsa – es una filosofía de simplicidad.

Sugo para pizza

Quizás te preguntes si el sugo para pizza es diferente del sugo de tomate común para pasta. Y la respuesta es: sí, aunque no dramáticamente. El sugo para pizza es más simple, a menudo crudo, solo puré de tomate sazonado o tomates pelados triturados con aceite de oliva, sal y un poco de orégano. El objetivo no es crear un sabor dominante, sino más bien proporcionar una base suave y fresca que realce el sabor de la masa y otros ingredientes.

Por ejemplo, la pizza napolitana Margherita – la personificación de la simplicidad – se prepara precisamente con este tipo de sugo. Los tomates simplemente se trituran y se sazonan, sin cocinar. Al hornear en un horno, la salsa se calienta junto con la masa y el queso, creando un sabor auténtico, ligeramente caramelizado, que es inconfundible.

Por otro lado, si preparas pizza casera en un horno eléctrico convencional, puede ser útil cocinar un poco el sugo para minimizar el riesgo de que la salsa empape la pizza. Al mismo tiempo, obtendrás un sabor más profundo que se desarrollará mejor en una cocción más corta.

Sugo de tomate como base de una cocina sostenible

La razón por la que el sugo es tan popular no es solo por su sabor. También es un ingrediente increíblemente práctico y sostenible. Se puede preparar en grandes cantidades, almacenar en el refrigerador por varios días o esterilizar en frascos y tenerlo a mano en cualquier momento. Permite utilizar fácilmente los excedentes de tomates de tu propio jardín o del mercado, que corren el riesgo de estropearse.

Imagina un hogar que al final del verano cosecha la última tanda de tomates. En lugar de hacer la décima ensalada consecutiva, los transforma en varios frascos de sugo. En invierno, cuando las verduras frescas son caras y de sabor insípido, este sugo es un regalo del cielo – solo tienes que abrir, calentar, añadir pasta y en 15 minutos tienes un plato completo con sabor a verano.

Además, si se prepara el sugo en casa sin aditivos industriales, es una alternativa limpia y saludable a las salsas compradas, que a menudo contienen azúcar añadido, espesantes o demasiado sal. Para los padres de niños, también es una manera ideal de incluir más verduras en su dieta de manera discreta.

Cómo variar y utilizar el sugo de otras maneras

Una de las mayores ventajas del sugo es su versatilidad. Puede ser dulce y suave una vez, picante y especiado en otra – según el ánimo, la ocasión o los ingredientes que tengas a mano.

Aquí hay algunas formas de transformar el sugo:

  • Añadir chile y tomillo para una versión más picante ideal para platos de carne.
  • Mezclar con mantequilla y un poco de crema para crear una salsa aterciopelada para los gnocchi.
  • Usar como base para shakshuka – añadir huevos y dejar que se cocinen directamente en el sugo.
  • Mezclar con lentejas o garbanzos para crear una cena vegetariana sustanciosa.
  • Preparar un aperitivo para pizza – mezclar el sugo con ricota y untar en baguettes o pan.

En cualquier caso, el sugo no es solo una receta – es una puerta abierta al mundo de la cocina italiana, donde los ingredientes frescos, la simplicidad y el respeto por el sabor son protagonistas.

Sugo italiano tradicional vs. enfoques modernos

Hoy en día, cuando cada vez más personas se interesan por la alimentación saludable, la ecología y los productos locales, el sugo está viviendo un renacimiento. Muchas personas están volviendo a la preparación casera, sin frascos comprados, solo trabajo casero sincero e ingredientes de temporada.

Los italianos a menudo dicen: "Chi va piano, va sano e va lontano", que se traduce libremente como – quien va despacio, va sano y llega lejos. Y eso es exactamente lo que describe la filosofía de preparar sugo. No es un plato para días apresurados, sino para momentos en los que uno quiere disfrutar del propio proceso de cocinar. Cocinar sugo lentamente en la estufa, el aroma de las hierbas llenando la cocina, todo forma parte de una experiencia que no solo crea comida, sino también un recuerdo.

Cuando a un viejo cocinero italiano le preguntaron por qué su salsa era tan especial, respondió: "Porque la cocino como si la hiciera para alguien que me importa". Y tal vez ese sea el secreto de todo sugo – que es un plato que lleva amor, cuidado y paciencia.

Así que la próxima vez que pienses en qué cocinar, intenta comenzar con sugo. Quizás descubras que las mayores maravillas surgen de las cosas más simples.

Compartir
Categoría Buscar en