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Causas del bajo peso y cómo afrontarlo

Cuando el peso no coincide - ¿qué significa bajo peso y cómo identificarlo?

En una época en la que se habla mucho sobre la epidemia de obesidad y los riesgos para la salud asociados con el sobrepeso, el bajo peso a menudo se pasa por alto. Sin embargo, también puede ser igualmente peligroso, e incluso más engañoso, ya que se oculta detrás de una apariencia sutil y a menudo se percibe socialmente como el "ideal de belleza". Pero, ¿cómo distinguir entre una delgadez saludable y un bajo peso poco saludable? ¿Y por qué es importante conocer este límite?

¿Qué es el bajo peso y cómo detectarlo?

El bajo peso es una condición en la que el peso corporal de una persona cae por debajo del nivel considerado saludable en relación con su altura, sexo y edad. El indicador más común para una evaluación orientativa es el IMC – Índice de Masa Corporal. El cálculo es simple: el peso en kilogramos se divide por el cuadrado de la altura en metros. El resultado cae en una de las categorías básicas:

  • IMC por debajo de 18,5 – bajo peso
  • 18,5-24,9 – peso normal
  • 25-29,9 – sobrepeso
  • 30 o más – obesidad

Por ejemplo, una persona que mide 170 cm y pesa 50 kg tiene un IMC de 17,3, lo que ya indica bajo peso. Esta sencilla prueba de bajo peso con IMC está disponible en varias calculadoras en línea y puede servir como un primer paso. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no es una herramienta perfecta. No considera, por ejemplo, la distribución de masa muscular o la constitución corporal. Por eso, en caso de sospecha, es aconsejable consultar el estado con un médico o un especialista en nutrición.

Bajo peso y sus consecuencias para la salud

Mientras que el sobrepeso a menudo llama la atención sobre el problema por sí mismo, con dolores articulares, falta de aliento o presión arterial alta, el bajo peso puede parecer discreto al principio. Las personas con bajo peso pueden sentirse bien, incluso pueden ser activas en el deporte. Sin embargo, el problema surge si el bajo peso se acompaña de fatiga, sistema inmunológico debilitado, caída del cabello o trastornos menstruales en mujeres.

Con el tiempo, el cuerpo comienza a pasar factura debido al bajo peso. Se produce pérdida de masa muscular, el metabolismo se ralentiza y la resistencia a las infecciones disminuye. En niños y adolescentes, el bajo peso puede ralentizar el crecimiento y el desarrollo. En personas mayores, aumenta el riesgo de caídas, osteoporosis y un deterioro general en la calidad de vida. Los médicos también suelen señalar la conexión entre el bajo peso y los problemas psicológicos, como ansiedad, depresión o trastornos de la alimentación.

Uno de los ejemplos concretos es el caso de una joven estudiante que, después de mudarse al extranjero, comenzó a evitar la comida debido al estrés. Al principio, su entorno elogió su pérdida de peso, ya que lucía "en forma". Fue solo cuando comenzó a desmayarse y dejó de menstruar que se reveló que su IMC había caído por debajo de 16. Se necesitó la intervención de médicos y psicoterapeutas para que volviera a encontrar el equilibrio.

¿Por qué se produce el bajo peso? Las causas no son solo alimentarias

El bajo peso no es solo una cuestión de que una persona coma poco, aunque a primera vista pueda parecerlo. Claro, en algunas personas, la ingesta insuficiente de alimentos es la principal causa, ya sea por la restricción intencionada de calorías debido a dietas o situaciones en las que simplemente "algo se interpone" en su camino hacia la comida. Puede faltar apetito, tiempo, energía o incluso dinero. Pero eso no es toda la historia. Algunas personas pueden quemar mucho más de lo que se dan cuenta, ya que el gasto energético aumentado no está reservado solo para atletas de élite.

También se aplica a aquellos que trabajan duro en la construcción o que pasan todo el día corriendo durante un turno nocturno en un hospital. Y luego están los problemas de salud: algunas enfermedades literalmente "se reflejan" en el peso, ya sea enfermedades autoinmunes como la celiaquía, trastornos de la tiroides, enfermedad de Crohn, diabetes tipo 1 o incluso enfermedades oncológicas. Y qué decir de la psique: puede afectar el apetito de manera significativa. Estrés, ansiedad, depresión o trastornos de la alimentación como la anorexia o la bulimia a menudo dejan no solo un desajuste interno, sino también números en la balanza que disminuyen.

Y no debemos olvidar los medicamentos: existen grupos de medicamentos que pueden influir en el apetito, ralentizar la digestión o interferir con la absorción de nutrientes importantes. Así que cuando una persona enfrenta el bajo peso, no se trata solo de vaciar la nevera, hay una variedad de causas y a menudo se esconden donde menos se espera.

Está claro entonces que la causa del bajo peso no siempre es sencilla y a veces requiere un diagnóstico completo. Si el IMC permanece por debajo de 18,5 durante mucho tiempo, es momento de prestar atención, incluso si la persona se siente bien de otra manera.

Bajo peso vs. sobrepeso

Es interesante que el bajo peso y el sobrepeso tienen más en común de lo que parece a simple vista. Ambos extremos representan una desviación del peso ideal y ambos pueden tener graves consecuencias para la salud. En ambos casos, la prevención, el reconocimiento y el tratamiento oportunos son importantes. Aquí es donde la educación y la comprensión de las necesidades corporales juegan un papel clave.

Mientras que la presión social a menudo empuja hacia la delgadez hasta la extrema delgadez, la realidad muestra que un peso saludable es individual. Una persona puede sentirse genial con un IMC de 22, mientras que otra necesita tener un poco más de peso para estar en equilibrio. Es importante no solo observar los números, sino también las señales del cuerpo: fatiga, estados de ánimo, digestión o sueño.

Y lo mismo se aplica al revés: las personas que cruzan la línea del sobrepeso no deben entrar en pánico de inmediato. El IMC es un indicador, no una sentencia. Mucho más importante que una tabla es el estilo de vida en general: alimentación, ejercicio, sueño, niveles de estrés y salud mental.

¿Cómo aumentar de peso de manera saludable? No se trata solo de un exceso calórico

Si alguien está en el rango de bajo peso y quiere mejorar su situación, no es suficiente solo "comer más". Es importante comer de manera inteligente y equilibrada. El enfoque debe estar en alimentos de calidad y ricos en nutrientes, no en calorías vacías. ¿Qué significa esto en la práctica?

  • Aumentar la ingesta de grasas saludables – por ejemplo, nueces, semillas, aguacate, aceite de oliva o pescados grasos.
  • Añadir carbohidratos complejos – pan integral, quinoa, patatas, batatas, avena.
  • Apoyar la ingesta de proteínas – legumbres, tofu, huevos, yogur griego, o suplementos alimenticios.
  • Comer regularmente y con gusto – evitar largos períodos de ayuno, aprender a preparar comidas simples y sabrosas.

También es adecuado incluir una actividad ligera de fuerza que ayude a construir masa muscular. Y sobre todo, trabajar en la relación con el cuerpo. Con frecuencia, la desnutrición está relacionada con una imagen negativa de uno mismo, con la sensación de que uno "no es lo suficientemente bueno". Sin embargo, precisamente el amor propio y la sensibilidad hacia el propio cuerpo son clave para la recuperación.

"El cuerpo no es un objeto estético, sino una herramienta que nos lleva a través de la vida. Merece cuidado, no juicio", recuerda la psicóloga y terapeuta Jana Malíková en una entrevista para la revista Respekt.

En un mundo donde el ideal de belleza cambia con cada temporada, es importante encontrar el propio equilibrio. Ya sea que alguien esté lidiando con sobrepeso o bajo peso, el primer paso siempre conduce a comprender las conexiones entre el cuerpo, la mente y el entorno en el que vivimos.

Afortunadamente, hoy en día existen numerosas herramientas para monitorear y gestionar el peso: desde cálculos simples de IMC hasta pruebas de bajo peso y análisis nutricionales, pasando por ayuda profesional. Ya sea que uno comience frente al espejo, en la báscula o en sus propios sentimientos, cada paso hacia un cuerpo saludable es un paso en la dirección correcta.

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