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Consejos y trucos para una masa choux perfecta en casa

El secreto de la masa choux: ¿qué hay detrás de su ligereza, esponjosidad y versatilidad?

Rosquillas, profiteroles, eclairs, e incluso bocadillos salados rellenos de mousse de queso. ¿Qué tienen en común? Una sola masa: masa choux. Puede parecer complicada a primera vista, pero una vez que entiendes su principio, se convierte en un aliado inesperado para la repostería festiva y la preparación de aperitivos originales. La masa choux no es solo un asunto de vitrinas de pastelería: es fácil de preparar en casa.

¿Qué hace que la masa choux sea tan especial? ¿En qué radica su magia y por qué tememos tanto que "no salga bien"?

¿Cómo se crea la masa choux y por qué es tan diferente?

A diferencia de otras masas, donde los ingredientes secos y húmedos se combinan en frío, la masa choux se prepara en caliente. La base consiste en agua (o leche), grasa, harina y huevos. Primero llevamos el agua con la grasa a ebullición, luego incorporamos la harina y la mezcla se "cocina" – se cocina y se mezcla hasta formar una masa compacta que no se pega a las paredes de la olla. De ahí proviene el nombre, ya que la masa literalmente se "desprende" del recipiente.

Una vez que se enfría, se añaden gradualmente los huevos, que le aportan elasticidad, ligereza y la capacidad de crecer hermosamente al hornear. Finalmente, se obtiene una masa sedosa y firme que mantiene su forma al ser colocada en la bandeja con una manga pastelera, y que tiene suficiente humedad para crear los típicos huecos al hornear. Estos son ideales para rellenar con cremas, nata montada o mousses saladas.

La mejor masa choux no es cuestión de suerte, sino de técnica

Muchos reposteros caseros temen la masa choux. Tienen miedo de que se cuaje, no suba o que quede cruda por dentro. La verdad es que la mejor masa choux no surge por casualidad – solo se necesita un poco de paciencia y algunos trucos comprobados.

Uno de los problemas más comunes es la falta de "cocción". Este paso no debe apresurarse – es necesario mezclar bien la masa a fuego lento para que la harina se cocine adecuadamente y parte del agua se evapore. El resultado debe ser una masa cohesiva que deje una ligera capa en el fondo de la olla. Si se omite este paso, la masa puede quedar demasiado líquida y perder forma al hornear.

La siguiente fase clave es la incorporación de los huevos. Los huevos deben añadirse gradualmente, idealmente uno a uno, para controlar la consistencia. La masa terminada debe ser suave, brillante y formar un "gancho" al levantar la cuchara – esta es la señal de la consistencia correcta. Si la masa es demasiado líquida, las rosquillas se esparcirán. Si es demasiado espesa, no crecerán y quedarán densas.

La técnica correcta de horneado es el último paso hacia el éxito. La base es un horno suficientemente caliente, idealmente a 200-220 °C, para que la masa pierda humedad rápidamente y tome la forma típica "hinchada". Nunca abras el horno durante los primeros 20 minutos – la masa podría colapsar y ya no se levantaría.

Masa choux para rosquillas: una receta que también aprueba la abuela

Si existe un postre que evoca los domingos festivos, son las rosquillas de masa choux. Justo en ellas se puede probar cómo funciona la masa y todo lo que puede lograr.

Receta clásica de masa choux para rosquillas:

  • 250 ml de agua
  • 100 g de mantequilla
  • 150 g de harina de trigo
  • 4 huevos
  • una pizca de sal

Ponemos el agua, la mantequilla y la sal en una olla y llevamos a ebullición. Una vez que la mantequilla se haya derretido, añadimos la harina de golpe y comenzamos a mezclar intensamente. Al principio, la masa parece grumosa, pero después de un rato se une, se espesa y comienza a despegarse de las paredes. Cocinamos y mezclamos durante unos 2-3 minutos, hasta que se forme un bloque compacto. Luego dejamos enfriar un poco (bastan unos minutos) y añadimos los huevos uno a uno, mezclando bien cada vez.

Pasamos la masa terminada a una manga pastelera con boquilla de estrella y formamos rosquillas en una bandeja forrada con papel de hornear. Horneamos en un horno precalentado a 210 °C durante unos 25 minutos hasta que estén doradas. Después de hornear, dejamos enfriar bien y solo entonces rellenamos – por ejemplo, con crema de vainilla, nata montada o crema de mantequilla con pudín.

Curiosamente, en algunas familias, las rosquillas se hornean para las festividades como alternativa al pastel. Lo recuerda la señora María de Plzeň: "Nuestra abuela hacía rosquillas para cada cumpleaños. Siempre decía que el pastel era demasiado pesado y tedioso, pero las rosquillas las puede hacer hasta un nieto. Y tenía razón."

¿Qué se puede preparar con masa choux?

Aunque la mayoría de la gente asocia la masa choux con dulces, sus posibilidades son mucho más amplias. En gastronomía, también se utiliza para platos salados – por ejemplo, para las bolitas de queso llamadas gougères, que son populares en Francia con vino.

Además, se utiliza en los populares churros españoles, que se preparan de manera similar, pero se fríen en aceite y se cubren con azúcar. En Italia se hacen zeppole con una masa similar, y en Polonia, pączki de masa choux. En todos estos casos, el método de cocción es fundamental.

Desde un punto de vista práctico, la masa choux también es adecuada para preparar platos sin azúcar – por ejemplo, para versiones sin gluten o postres con una cantidad limitada de edulcorantes. Y esto la convierte en una base ideal para una cocina más saludable – por ejemplo, con harina integral o grasa vegetal.

¿Por qué vale la pena aprender a hacer masa choux?

En la actualidad, cuando la gente redescubre la magia de la repostería casera y busca recetas que sean no solo deliciosas sino también versátiles, la masa choux es absolutamente ideal. Con una sola receta puedes crear docenas de variantes, que puedes adaptar según el estado de ánimo, la temporada o las necesidades dietéticas.

Además, es una masa que se puede congelar – sin preparar es difícil de almacenar, por lo que es mejor congelar ya los cuerpos horneados y secos. Después de descongelar, solo hay que rellenarlos y, si es necesario, hornearlos brevemente.

Y lo más importante: el éxito con la masa choux proporciona una cierta confianza en la repostería. De repente, se abre un mundo de eclairs caseros, mini rosquillas para celebraciones o bocadillos salados para fiestas. Y eso definitivamente vale un poco de práctica.

Como en todas las recetas tradicionales, aquí también se aplica que los ingredientes de calidad marcan la diferencia. Mantequilla en lugar de margarina barata, huevos frescos y buena harina son la base del éxito.

La masa choux es como un lienzo mágico – a primera vista discreto, pero con un enorme potencial. Ya sea que la utilices para rosquillas festivas o para bocadillos salados con crema de hierbas, sin duda impresionará. Solo hace falta probarlo una vez y rápidamente se convertirá en una constante de tu repertorio.

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