
Rinitis posterior y qué la combate garantizado

¿Por qué no podemos deshacernos del goteo retronasal y qué realmente ayuda?
El goteo retronasal suele ser un problema pasado por alto que puede afectar no solo a los adultos, sino también a los niños pequeños. No es solo un resfriado común, donde sacamos un pañuelo y después de unos días nos sentimos mejor. El goteo retronasal es más insidioso: dura más, es más difícil de tratar y sus síntomas a menudo están ocultos. ¿Cómo identificarlo, qué realmente ayuda con el goteo retronasal y cómo cuidarse a sí mismo o a sus hijos para que el resfriado no regrese? Busque las respuestas en las siguientes líneas.
¿Qué es el goteo retronasal y por qué es tan desagradable?
El goteo retronasal, también conocido médicamente como rinorrea posterior, se diferencia del resfriado común en que el moco no se acumula en la parte delantera de la nariz, sino que gotea por la parte trasera de la nasofaringe. A menudo no vemos la clásica secreción nasal. En su lugar, aparece irritación en la garganta, tos, congestión y una presión desagradable en la frente o debajo de los ojos. Las personas pueden quejarse de la sensación de que "algo les cuelga en la garganta", que es precisamente el moco goteando.
El goteo retronasal suele estar asociado con infecciones virales o bacterianas, pero también puede ser causado por alergias, aire seco, ambientes contaminados o reflujo. En los niños, los desencadenantes frecuentes son las amígdalas nasales agrandadas.
Reconocer que se está lidiando con un goteo retronasal y no solo con un resfriado común puede ser complicado, pero algunos signos pueden guiarte en la dirección correcta. Si te molesta la tos persistente que es especialmente molesta por la noche y, al mismo tiempo, necesitas toser moco con frecuencia, es uno de los primeros signos de advertencia.
A esto se le puede sumar el mal aliento, que nunca es agradable, y también la ronquera que ocurre incluso si no te esfuerzas particularmente al hablar o cantar. Puede aparecer dolor de garganta, pero es interesante que la garganta no se vea enrojecida como se podría esperar. Y lo que es quizás más engañoso: te sientes congestionado, pero no sale nada de la nariz. Esto puede ser confuso, ya que los síntomas se esconden "detrás" y no son visibles a simple vista. Todo esto junto pinta un cuadro que claramente apunta al goteo retronasal, aunque externamente pueda parecer bastante discreto.
Por lo tanto, está claro que lo que ayuda con el goteo retronasal debe abordar no solo los síntomas, sino también la causa subyacente.
Goteo retronasal en niños
Es especialmente desafiante tratar el goteo retronasal en los más pequeños. Los niños a menudo no pueden describir lo que les molesta específicamente, y el goteo retronasal puede confundirse con un resfriado común, reflujo o alergia. Los padres pueden notar que el niño tose por la noche, tiene dificultades para respirar por la nariz, ronca o tiene la boca constantemente abierta. A veces, la condición empeora tanto que el niño vomita los mocos que no puede tragar.
Entonces, ¿qué ayuda con el goteo retronasal en los niños? La base siempre es aire húmedo y limpio, idealmente con una humedad superior al 50%. Además, es importante la limpieza regular de la nariz: en niños más pequeños con una aspiradora, en mayores mediante enjuagues con agua de mar o solución isotónica. A veces también ayuda cambiar la posición al dormir: si el niño duerme con la cabeza ligeramente elevada, los mocos gotean menos y la tos se reduce.
Sin embargo, también es crucial descubrir qué está causando el goteo retronasal. Si se repite con frecuencia, es bueno visitar a un médico ORL, quien puede detectar por ejemplo amígdalas nasales agrandadas o sinusitis crónica.
Qué ayuda con el goteo retronasal
En la lucha contra el goteo retronasal, a menudo se intenta de todo, desde métodos caseros hasta medicamentos de farmacia. Pero, ¿qué es realmente efectivo?
1. Enjuague nasal y de la nasofaringe
Una de las formas más efectivas de deshacerse del moco es el enjuague con solución salina. Puede ser agua de mar en spray o una solución salina casera. Ideal también es una regadera nasal, que limpia profundamente las cavidades nasales y la nasofaringe. Los adultos pueden manejarla fácilmente, pero con los niños se necesita paciencia, aunque también se pueden encontrar formas suaves.
2. Inhalación
Un clásico que nunca falla: el vapor caliente con la adición de hierbas como manzanilla, tomillo o eucalipto ayuda a liberar el moco y facilitar su expulsión. En los niños se recomienda usar inhalaciones con un nebulizador, que es seguro y efectivo.
3. Dieta adecuada e hidratación
Los líquidos diluyen el moco y ayudan al cuerpo a eliminarlo. Son ideales las bebidas calientes – tés de hierbas, caldos o simplemente agua caliente con limón. Por el contrario, deberíamos evitar los productos lácteos, que pueden fomentar la producción de moco.
4. Hierbas y suplementos naturales
La equinácea, el tomillo, la malva o el saúco negro son conocidos por sus efectos sobre las vías respiratorias. Se pueden consumir en forma de tés, jarabes o pastillas. Para los niños existen jarabes naturales especiales que apoyan la expectoración y la inmunidad.
5. Mantener un ambiente saludable
El goteo retronasal se agrava con el aire seco, el polvo, el humo de cigarrillo o los olores químicos fuertes. Ayuda ventilar regularmente, usar un purificador de aire y un humidificador. En invierno, cuando se calienta y el aire está seco, el humidificador es casi una necesidad.
6. Dormir con la cabeza elevada
Si la cabeza no está al nivel del cuerpo, sino ligeramente elevada, los mocos no gotean tan fuertemente hacia la garganta y no causan una tos desagradable. Basta con añadir una almohada o elevar ligeramente el colchón.
¿Cuándo es el momento de ver a un médico?
Aunque el goteo retronasal puede parecer un pequeño problema, en algunos casos se necesita una evaluación profesional. Si los síntomas se repiten, duran más de 10 días, hay fiebre, dolor de oído, un fuerte mal aliento o problemas para respirar, es el momento de visitar al médico.
Especialmente en los niños, es importante la detección temprana de problemas como inflamaciones crónicas, pólipos o amígdalas nasales agrandadas. Estos pueden contribuir a inflamaciones recurrentes y empeorar la defensa general del organismo.
Goteo retronasal y estilo de vida
A veces no basta con una solución a corto plazo. El goteo retronasal puede ser un reflejo del estilo de vida en general, sobre todo de una inmunidad deficiente, la exposición frecuente a ambientes con aire acondicionado o el estrés prolongado. Un sistema inmunológico fuerte es clave para que el cuerpo maneje la infección por sí solo. Ayuda el ejercicio regular, la resistencia, suficiente sueño y una dieta variada rica en vitaminas y antioxidantes.
Como dice el conocido proverbio: "Es mejor prevenir que curar." En el caso del goteo retronasal, esto es doblemente cierto. Si cuidamos no solo la nariz, sino todo el organismo, las posibilidades de que el resfriado aparezca se reducen significativamente.
Una madre de dos niños pequeños compartió una experiencia que lo dice todo: "Cuando comenzamos a limpiar regularmente la nariz con una regadera, usar un humidificador y cambiamos los productos de limpieza agresivos por naturales, el resfriado que antes regresaba cada mes, de repente desapareció." Parece una trivialidad, pero en el resultado hace una gran diferencia.
Por lo tanto, el goteo retronasal no se trata solo de qué spray comprar en la farmacia. Es un conjunto de pequeños pasos que pueden llevar a un gran alivio. Ya sea que busquen qué es bueno para el goteo retronasal, o qué ayuda a los niños con el goteo retronasal, no se trata de un medicamento milagroso, sino de entender que el cuerpo necesita apoyo desde todos los ángulos.